¿Un mayor impuesto a las importaciones en lugar de subir retenciones (al campo)?

Guillermo D. Rueda

grueda@lanueva.com

Del Círculo de Periodistas Deportivos de Bahía Blanca. Trabajó en la revista Encestando (1985-2000). Actualmente, desde 1987 es redactor de la sección La Ciudad del diario La Nueva Provincia. Es periodista especializado en el sector agropecuario desde 2001. Miembro de la Asociación Bonaerense de Periodistas Agropecuarios (Abopa). Responsable página web de la Asociación de Ganaderos (AGA).

La propuesta del economista cordobés Jorge Ingaramo, de fuerte vinculación de consultoría con el sector agropecuario, es clara, concreta y argumentada.

“Se trata de eliminar la sección sexta de la ley ómnibus para, de esta manera, reemplazar la alícuota del 17,5 % del impuesto PAIS por una del 19,25 %. Entiendo que una suba de 1,75 puntos porcentuales evitará que le arruinemos el negocio a muchas empresas agroindustriales, que tanto cuesta conseguir en nuestro país, y al importador le significa un costo, eso no se puede negar (por el 1,75)”.

Es decir, Ingaramo sostiene que semejante recaudación se podría lograr elevando el Impuesto PAIS que, hoy, penaliza las importaciones.

“Por eso entiendo que no hace falta subir las retenciones como propone la citada sección sexta de la ley ómnibus. Es completamente innecesario”, insiste.

En el decreto Nº 29/2023 del DNU, publicado en el Boletín Oficial del 13 de diciembre último (DECTO-2023-29-APN-PTE Decreto Nº 99/2019; Modificaciones), se indicó que el Capítulo 6 del Título IV de la ley Nº 27.541 de Solidaridad Social y Reactivación Productiva, en el Marco de la Emergencia Pública y sus modificaciones, incorporó el denominado Impuesto Para una Argentina Inclusiva y Solidaria (PAIS).

“El Poder Ejecutivo Nacional fijó en 17,5% la alícuota del impuesto PAIS, que se aplica a la compra de moneda extranjera para el pago de las operaciones de importación de mercaderías y servicios de transporte asociados al comercio exterior (…). Ambas medidas tienden a incentivar la inversión nacional, estimular la producción y la realización de actividades económicas en el país, garantizando un sendero fiscal sostenible”, se argumenta desde el Gobierno.

La medida, según sostiene el economista —quien entre los años 2018 y 2019 estuvo trabajando en Bahía Blanca en una gestión de asesoría para la Bolsa de Cereales y Productos—, dañará a las exportaciones y, muy probablemente, reducirá la recaudación de los derechos de exportación (DEX).

Ingaramo recordó que el Gobierno de Javier Milei, que asumió este 10 de diciembre, además de subir la alícuota del impuesto PAIS del 7,5 % al 17,5 %, realizó una devaluación del dólar oficial de más del 100 por ciento (de 400,52 pesos a $ 800, también el 13 de diciembre).

Lic. Jorge Ingaramo, ex funcionario del Ministerio de Economía de la Nación y actual asesor económico de Asagir (Asociación Argentina del Girasol), en una disertación en nuestra ciudad en junio de 2019.

Con la suba de retenciones proyectada del 15 % en las economías regionales (que sigue provocando un amplio rechazo en los productores y entidades gremiales, ya que descontaban que serían eliminadas, o al menos morigeradas en forma significativa), y la eliminación del diferencial del citado impuesto que beneficia a la industria aceitera —compra la soja descontando el 33 % al productor y, más tarde, exporta sus subproductos tributando el 31 %—, el ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo, procura recaudar alrededor de 1.500 millones de dólares.

“Este impuesto se aplica al 67 % de las importaciones, por lo cual va a generar una recaudación fenomenal. En cambio, el costo de la sección sexta, que prevé el incremento de retenciones, es de U$S 1.570 millones”, dice Ingaramo.

Esta idea —léase poner presión fiscal sobre las importaciones por encima de las exportaciones— no es mal vista por no pocos de los principales actores de la cadena agroindustrial, lo que permite inferir que, tal como los propios funcionarios del gobierno libertario aseguran, haya diálogo abierto para eventuales correcciones (porque, además, así está sucediendo día a día respecto de otros sectores).

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