Una tribuna para todos y todas

Guillermo D. Rueda

grueda@lanueva.com

Del Círculo de Periodistas Deportivos de Bahía Blanca. Trabajó en la revista Encestando (1985-2000). Actualmente, desde 1987 es redactor de la sección La Ciudad del diario La Nueva Provincia. Es periodista especializado en el sector agropecuario desde 2001. Miembro de la Asociación Bonaerense de Periodistas Agropecuarios (Abopa). Responsable página web de la Asociación de Ganaderos (AGA).

Guillermo D. Rueda / grueda@lanueva.com

   La presencia del ministro de Desarrollo Agrario, Dr. Javier Rodríguez, no pasó inadvertida en el acto de inauguración oficial de la 138º Exposición Nacional de Ganadería, Comercio e Industria de Bahía Blanca, desarrollada en el predio de la Sociedad Rural en Bordeu.

   El registro (estadístico) marcaba un hecho semejante al del último domingo en octubre de 2007, cuando el Ing. Raúl Rivara, ministro de Asuntos Agrarios del Ing. Felipe Solá, dio por inaugurada la exposición en representación de un gobierno de identidad peronista

   Más acá en el tiempo, durante la gobernación de María Eugenia Vidal (entonces Cambiemos) y como podría presumirse, el Lic. Leonardo Sarquís pasó por las ediciones de 2016 y de 2018.

   El hecho, que debería ser moneda corriente respecto de la relación de un sector con el gobierno de turno, si ambos están empeñados en consensuar políticas proactivas apuntando a una ecuación ganar-ganar, debía ser ponderado.

   Y así sucedió en la tribuna principal de Bordeu que, a los habituales invitados representantes de entidades, instituciones y organismos de diferentes ámbitos relacionados con el campo, contuvo también a varios legisladores y referentes políticos (todos de la oposición).

   Sondeos realizados en la semana previa sobre cómo sería la recepción del doctorado en Economía por la UBA —y especializado en temáticas agroindustriales, de desarrollo económico y políticas económicas— en un sector con el cual el Gobierno nacional mantiene una tensión permanente e histórica, terminaron de confirmar su llegada a Bahía Blanca.

   El jefe comunal local, Héctor Gay, prologó el complejo contexto en que se desenvuelve el país para, luego, valorar el gesto del funcionario para las políticas del campo del también economista Axel Kicillof.

   “Frente a los problemas serios que tenemos los argentinos, y a las conflictividades que en forma inexorable se vienen, estoy convencido de que sólo a través del diálogo y del consenso lograremos mejores resultados”, sostuvo.

   Lo cierto es que Gay, y el propio ministro lo admitió, tienen una relación que se ha fortalecido con un diálogo constructivo a partir de un tema de constante reclamo de los productores sobre el cual, en parte, Desarrollo Agrario ha aportado soluciones: los caminos rurales.

Héctor Gay, en un momento de distensión.

   Para el presidente de la Sociedad Rural local, José A. Irastorza, la aceptación del ministro a participar del acto de inauguración de Bordeu fue auspiciosa, por decirlo de alguna manera.

  “Se lo agradecimos particularmente. Porque se sentó en su ubicación y escuchó todo lo que le sucede al campo”, sostuvo.

   “Sabemos que, en el fondo, él conoce la realidad del productor agropecuario, así como que debemos trabajar juntos y coincidir en medidas que contribuyan a incrementar la producción”, admitió.

   Como era previsible, y porque nadie iba a cambiar el discurso en función de su presencia, el Dr. Rodríguez no escuchó la mejor música para sus oídos.

   Desde que los productores agropecuarios tienen memoria fresca de las discriminaciones que han sufrido y siguen sufriendo; que se vive en un país de hijos y entenados; hasta que pagan impuestos que otros no abonan y la ilegalidad de los derechos de exportación (DEX) que se cobran actualmente al no estar aprobado el presupuesto nacional 2022, como lo recordó el presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Nicolás Pino.

   También se citó a la Constitución Nacional que, en su artículo 16, cita que la igualdad es la base del impuesto y de las cargas públicas y que el artículo 17 dispone que la propiedad privada es inviolable.

   A su turno, el Dr. Rodríguez dio las respuestas que tenía que dar en el margen acotado de un ministerio de nivel bonaerense, ya que las políticas agropecuarias devienen del nivel nacional.

   Así comentó los aportes en recursos económicos para el Plan Estratégico de Mejora de Caminos Rurales en toda la región; la coordinación para el programa de mejoramiento y diferenciación para la calidad del trigo (aquí mencionó los aportes clave de la Bolsa de Cereales y de la Cámara Arbitral bahienses) y la presencia del Banco Provincia con créditos adecuados para la necesidad del productor agropecuario.

   No olvidó recordar que, en este junio en el parque Independencia, se reinauguraron las oficinas del Ministerio de Desarrollo Agrario en Bahía Blanca, así como, a través del fondo fiduciario Provincia en Marcha se ofrecen líneas de crédito con tasas de interés subsidiadas a tamberos, a las producciones frutícola, porcina, bovina y ovina, floricultores y viveristas, a pequeñas unidades productivas de alimentos, a productores certificados agroecológicos y a proveedores bonaerenses.

   Y algunos temas más que bien pueden resumirse en esta frase: “La provincia de Buenos Aires es agropecuaria e industrial; no se trata de elegir una u otra actividad, sino de fomentar ambas y su vinculación, porque de esa manera se logra mayor crecimiento y desarrollo”.

   Tras los discursos del acto de inauguración, los aplausos del público les cayeron a todos. Casi por igual. Pero esta vez fue un gesto el que hizo la diferencia (respecto de ausencias reiteradas).

   En momentos en que acciones de este tipo no abundan —dialogar; escuchar al otro y verse las caras, aun en la disidencia—, se hace necesaria la exposición. En tal sentido, el intendente Gay ya lo había interpretado al final de su discurso: “No es ampliando la grieta como vamos a salir”.

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