Seneford: ¿una raza ideal para el sudoeste bonaerense?
Las características resuenan ideales. Nació en la provincia de Santa Fe a partir del cruzamiento entre la británica Hereford y la caribeña Senepol.
Del Círculo de Periodistas Deportivos de Bahía Blanca. Trabajó en la revista Encestando (1985-2000). Actualmente, desde 1987 es redactor de la sección La Ciudad del diario La Nueva Provincia. Es periodista especializado en el sector agropecuario desde 2001. Miembro de la Asociación Bonaerense de Periodistas Agropecuarios (Abopa). Responsable página web de la Asociación de Ganaderos (AGA).
Mansedumbre, precocidad, calidad carnicera, ideal para zonas rústicas y marginales y, especialmente, extrema tolerancia al calor. Las características son (casi) un traje a medida para el bovino que pretenda caminar los campos del sudoeste bonaerense, donde el inminente verano, acaso el de temperaturas más altas de las últimas décadas (o de la historia, dicen) y las secas configuran un paisaje recurrente (y obediente) a una histórica región semiárida.
¿De qué se trata? De la raza Seneford, que nació a partir del cruzamiento entre la británica Hereford y la caribeña Senepol, que es 100 % Bos taurus como Aberdeen Angus, Limousin, Holstein y Jersey, además de la propia Hereford.
La idea primigenia salió de la cabaña La Yunta, de la familia de Orlando Aiassa, en la localidad santafesina de San Eugenio, a escasos 10 kilómetros de Villa Gobernador Gálvez y a otros tantos de Arocena. No se trata de un lugar más: el establecimiento tiene una reconocida experiencia de más de 20 años con animales de pedigree de la raza Polled Hereford.
El corrimiento de la frontera agrícola se produce en nuestro país desde hace más de 20 años y, aún parece, hay algunas regiones con capacidad para absorber tierras para la agricultura en la medida de que los avances tecnológicos (léase producir con niveles aceptables en condiciones de estrés hídrico), por lo que puede interpretarse que la ganadería tendrá un acotado sector de campo en situación menos favorecida.
A la estrategia de la agricultura en procura de una mayor rentabilidad (en menos tiempo) deben sumarse las consecuencias del cambio climático que afecta a todos los suelos en el mundo.
“La ganadería se destina cada vez más a zonas marginales, pero eso no significa que el productor deba bajar la calidad cárnica. En ese sentido, buscamos contar con un animal rústico sin renunciar a la excelencia de carne británica en zonas donde la oferta forrajera no es la misma y en ambientes de muy altas temperaturas. Las características de este cruzamiento se revalorizan en este contexto”, sostiene Virginia Aiassa, una de las hijas de Orlando.
Para una región como el sudoeste bonaerense en general, pero especialmente para el sur de la misma región, la producción ganadera en condiciones de estrés calórico concluye en bajos índices de todos los parámetros.
“La eficiencia de un Seneford para transformar pasto en carne bajo alto estrés calórico son muy importantes. En este aspecto, se resalta que estas condiciones reducen el consumo de alimento, el crecimiento, la producción de leche y la reproducción”, admite María Julia, hermana de Virginia, y también a cargo de este ambicioso proyecto ganadero.
La Yunta cuenta hoy —según contextoganadero.com— con un rodeo general productivo de unos 300 vientres (la mayoría Hereford). Pero están sumando información respecto de las bondades de los Seneford. Por ejemplo, hacen un uso más eficiente del recurso forrajero y se advierte una mayor precocidad y fertilidad, algo que también deviene de la mansedumbre.
Vaquillona de raza Seneford de la cabaña La Yunta.
“La docilidad del animal no es sólo una ventaja para el manejo seguro del ganado. Los animales tranquilos comen más, responden mejor a las vacunaciones y su carne es más tierna. Además, al facilitar el manejo, la docilidad tiene una incidencia directa en porcentajes de preñez, partos y destetes, algo que también se traduce en resultados económicos”, agrega la ganadera.
También desde el establecimiento se destaca la mayor heterosis que aporta esta alternativa. Se entiende así porque a mayor distancia de las razas intervinientes, más importante es el aporte de vigor híbrido que se genera en el cruzamiento, un aspecto de alto impacto para el mejoramiento de los rodeos generales.
Los primeros animales fueron inscriptos en la Sociedad Rural Argentina en enero de 2021, con la misma reglamentación general de sus registros genealógicos. Esto es, son animales resultantes del cruzamiento entre reproductores de la raza Hereford, o su variedad Polled Hereford puros de pedigree, y Senepol puro de pedigree o Seneford de cualquier registro, los que son anunciados por la propia SRA como Seneford.
La Sociedad Rural Argentina, por delegación de la Asociación Argentina Criadores de Senepol y Razas Sintéticas Derivadas (AACS), llevará los registros, iniciando el contralor y la emisión de los certificados a partir de la aprobación del reglamento de la entidad.
Más allá de las formalidades, la posición del ganadero argentino se descuenta si de procurar las mejores líneas genéticas para la producción se trata. Justamente, la apuesta de los Aiassa va en esa dirección.
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