Argentina: una gran familia que no llega a fin de mes
Por la seca, las exportaciones agroindustriales cayeron el 35 % en el primer semestre: —U$S 10.800 M. Al final del año serán casi U$S 21.000 M menos.
Del Círculo de Periodistas Deportivos de Bahía Blanca. Trabajó en la revista Encestando (1985-2000). Actualmente, desde 1987 es redactor de la sección La Ciudad del diario La Nueva Provincia. Es periodista especializado en el sector agropecuario desde 2001. Miembro de la Asociación Bonaerense de Periodistas Agropecuarios (Abopa). Responsable página web de la Asociación de Ganaderos (AGA).
“En nuestra familia trabajamos y vendemos productos o servicios para obtener dinero que, luego, usamos para comprar lo que necesitamos y no podemos producir por cuenta propia. Si lo vemos a nivel de la Argentina pasa lo mismo: cada uno trabaja y vende dentro del país para consumo interno como también a otros países para que ingresen los dólares que se necesitan para adquirir aquello que no hacemos; por ejemplo, celulares, ropa, partes de autos, computadoras, Netflix, HBO y demás”.
Con una suerte de cuenta de almacenero, la economista Nicolle Pisani Claro, de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de la Argentina (FADA), explica el fenómeno (o la encrucijada) que atraviesa nuestro país .
Ahora comprendido cabalmente el aporte del campo para las arcas fiscales, más allá de los comprobados 7 de cada 10 dólares que exporta el sector agroindustrial, desde el organismo se le puso número a la casa a la cuestión que, entre otras circunstancias, le saca el sueño el actual gobierno nacional liderado por ministro de Economía, Producción y Agricultura de la Nación y candidato a la presidencia por Unión por la Patria, Dr. Sergio T. Massa.
Según la entidad, que trabaja en interpretaciones a partir de los datos de organismos estatales —y privados— relacionados con la economía del país, las que denomina Monitor de Exportaciones Agroindustriales, la sequía provocó que, en el primer semestre del corriente año, las exportaciones del sector cayeran 10.8000 millones de dólares, para una pérdida del 35 % (comparada con el mismo período del año previo, que había sido de U$S 35.000 millones y un crecimiento del 8,5 % respecto de 2021).
Pero no fue sólo el factor climático: también incidió la caída de los precios internacionales. Esto fue (es) inesperado.
Puntualmente, en el primer semestre del corriente año la Argentina exportó por 33.500 millones de dólares. Entonces, las cadenas agroindustriales generaron un total de U$S 20.000 M en concepto de exportaciones. En total, la salida de productos argentinos cayeron un 24,5 %, en tanto que un 35 % sucedió con las agroindustriales respecto de enero-junio de 2022.
¿El futuro? Las perspectivas de las exportaciones para el segundo semestre de 2023 aparecen con más dudas que certezas como para pensar en la recuperación a partir de una sucesión de lluvias que haga retornar, en forma inmediata, casi mágica, la bonanza productiva.
De acuerdo con la FADA, las expectativas son negativas en términos de demanda internacional en oferta exportable y en precios y, en apariencia, neutras en competitividad cambiaria.
Las referencias no son menores para un país que, como el nuestro, aporta al mundo alimentos para, se afirma desde varios foros, alrededor de 500 millones de personas.
Observemos dónde estamos en la tabla:
—Primer exportador mundial: porotos, maní, aceite y jugo de limón y aceite de soja.
—Segundo: harina de soja y yerba mate.
—Tercero: leche en polvo, maíz y porotos de soja.
—Cuarto: cebada.
—Quinto: aceite de girasol, peras y langostinos y camarones.
¿A quién y qué les vendemos? Veamos.
—Brasil: cebada, lácteos, peras y manzanas, legumbres y trigo, entre otros.
—China: carne aviar y de vaca y pescado.
—India: aceite de girasol y soja.
—Los Estados Unidos: limón, vino y té.
—Otros: Vietnam, maíz; Países Bajos, maní; Siria, yerba; Costa de Marfil, cerdo; Alemania, lanas y Chile, arroz. Son sólo algunos de los países y de las producciones involucradas.
¿Qué se debe hacer para volver a recuperar los volúmenes de exportación, más allá de seguir rezando todos los días para que llueva y poder llegar a fin de mes (para decirlo de un modo doméstico)? La propia FADA lo ha presentado en no pocas ocasiones —hasta en el Congreso de la Nación, este miércoles 7 de junio— al afirmar que se puede producir el 56 % más; sumar 76 millones de toneladas; generar U$S 30.000 millones adicionales por año y, junto a carnes y biocombustibles, crear medio millón de puestos de trabajo.
Para lograr esos objetivos, se requieren cuatro condiciones: retenciones cero; cero restricciones, un dólar único y reglas claras. Es decir, generar las oportunidades para que se pueda exportar y que se produzca el círculo virtuoso de aquella citada economía familiar.
OTROS TEMAS DE ESTA MISMA COLUMNA:
—Los productores argentinos insisten: pondrán U$S 40.500 millones bajo tierra
—Odisea argentina: cómo comunicar qué hace el campo y no fracasar en el intento
—Lo que faltaba: la inteligencia artificial se mete entre las malezas
—Retenciones a las economías regionales: el (consabido) pato de la boda
—Carne vacuna: ¿no alcanza con ser campeones mundiales?
—Cambia, todo cambia: la soja vuelve a darle lugar al trigo y al maíz
—Carne vacuna exclusiva: más barata no se consigue
—La agricultura que no miramos: tratado sobre inundaciones y sequías
—El derrame bonaerense que no fue (porque la seca no quiso)
—Exportación: los pequeños volúmenes que pueden hacer grande al país
—Agroactiva 2023: otro mundo que no deja de proyectarse al mundo
—Brecha de rendimiento: ¿el concepto que obliga a reinventar la agronomía?
—Seguro multirriesgo agropecuario: un proyecto para repensar el campo
—Leche hervida: ¿por los cambios de hábito o por el (menor) poder adquisitivo?
—Realismo mágico: el consumidor paga casi $ 4 por cada $ 1 que recibe el productor
—Los números del trigo: ¿habrá pan bajo el brazo?
—Carne vacuna: ¿por qué cae el consumo en nuestro país?
—Lo que faltaba: ratifican la tendencia a la baja del precio de la carne de exportación
—No habrá derrame: las otras consecuencias de una sequía histórica
—Cae la SD: si la sustentabilidad importa, alguien tendrá que resetear
—El lado B del cambio climático: incide más en la temperatura que en la lluvia
—Carne vacuna: el agregado de valor que hace la diferencia
—Trigo: ¿la solución es eliminar las retenciones?
—Que el árbol no tape el bosque: es necesario reinventar la sostenibilidad
—Trigo HB4: el bálsamo que puede cambiar la historia productiva del SOB
—Sequía: ¿Es utópico pensar que se trata de otra oportunidad?
—Carne vacuna (indómita): ¿cuándo terminará la recomposición de precio?
—Todos los huevos en la misma canasta: Argentina ya es el cuarto consumidor del mundo
—Enero seco: la agroindustria (y el país) empiezan a sentir el impacto en las exportaciones
—Sequía 2022: cuando el SOB tuvo su propia versión de zona núcleo
—De carne somos: ¿No consumir más de dos hamburguesas por semana puede salvar al planeta?
—Toda la carne en el asador (para seguir perdiendo frente a la inflación)
—La suerte está echada: las pérdidas de la campaña 2022/2023 serán multimillonarias
—Contámela de nuevo: la exportación cerealera superó los U$S 40.000 M en 2022
—Lechería: la sequía y el dólar soja II licúan a un sector ya deteriorado
—Carne: la cadena suma deterioro (y un asado cada vez más barato)
—Maquinaria agrícola: ¿por qué la sequía afectará la actualización de la tecnología?
—Sequía: la doble Nelson que condiciona a la ganadería
—La camioneta pasa cada vez más lejos del productor agropecuario
—El pan nuestro de cada día (llega cargado de impuestos)
—Crónica de una sequía anunciada: ¿hasta cuándo impactará en el ingreso de divisas?
—La tormenta perfecta: sólo hay que mirar al cielo, rezar y esperar
—Cómo seguir promocionando la carne vacuna y no morir en el intento
—La carne vacuna que viene: ¿con o sin cuarteo?
—Brecha de rendimiento: que el árbol no tape el bosque
—La Niña alimenta el refrán: No hay dos sin tres
—Una tribuna para todos y todas
—“Cuanto más vacas tengamos, menos incendios vamos a sufrir”
—Troceo de la carne: ¿llegó la hora de ponerle el hombro a la modernización?
—Gases de efecto invernadero: ¿El campo es el malo de la película?
—Dólar soja: cuando creatividad mata galán
—Exportaciones: más allá de las restricciones, la carne sigue aportando dólares
—Trigo 2022/23: ¿Vendrá con el pan bajo el brazo?
—Retenciones: ni se miran ni se tocan (hacia abajo)
—Campaña 22/23: ¿Por qué las expectativas del campo están por el suelo?
—¿Qué tienen en común la carne vacuna y el fútbol argentino?
—Soja: hay que leer la letra chica para entender de qué se trata
—Carne vacuna: cuando el debate no debe pasar sólo por el precio
—Biocombustibles: ¿y si vamos pensando en extender el corte?
—Agroexportación: ¿cómo romper récords y sobrevivir en el intento?