Bahía Blanca | Jueves, 18 de abril

Bahía Blanca | Jueves, 18 de abril

Bahía Blanca | Jueves, 18 de abril

Schernenco, un apellido que se multiplica en las canchas bahienses

Juan Cruz heredó de Néstor, su papá, la pasión por el arbitraje. Tiene 20 años y ya debutó en Segunda. Paralelamente estudia Agronomía. Algún partido pitarán juntos.

Néstor y Juan Cruz, padre e hijo, unidos por una pasión. Fotos: Emmanuel Briane-La Nueva y gentileza.

 

Por Fernando Rodríguez

Twitter: @rodriguezefe

Instagram: ferodriguez_

(Nota publicada en la edición impresa)

 

   Marcela tendrá que seguir escuchando en su casa las apasionadas charlas sobre arbitraje de básquetbol, acaso ahora con algo más de tensión, porque su hijo menor siguió los pasos de su marido.
Néstor Schernenco primero vio cómo a Matías, su hijo mayor (28 años), se frustró en su intento de arbitrar, después de sentir presiones en algunos partidos de Minibásquet. Joel (23), el segundo, ni siquiera probó y, finalmente, Juan Cruz, el más chico, escuchó lo que su padre le transmitió.

   Hoy, con 20 años, es uno de los recientes debutantes en Segunda división, inscribiendo por segunda vez en el arbitraje local la participación simultánea de padre e hijo en una categoría superior, después que en 2016 lo hicieran Luis y Jorge Blanco, padre e hijo respectivamente.

   “El arbitraje es muy importante en mi vida. A veces llego cansado de un día largo de trabajo, me doy una ducha, me acomodo la rodillera y estoy en condiciones de salir. Me sigue motivando, más allá de la edad y el físico”, grafica Néstor, de 54 años.

   “Es lo que más me gusta de él, sus ganas. Dirige con la misma responsabilidad todos los partidos”, elogia Juan Cruz.

   Néstor lleva 25 años con la distribución de descartables, 32 arbitrando y 10 como comisionado técnico en el Federal, Liga Argentina y Liga A.

   Juan Cruz, por su parte, estudia Agronomía. Hizo escuelita en El Nacional, pasó por Barracas (donde su papá jugó hasta Segunda) y terminó en Olimpo, siendo cadete de segundo año.

   “Arranqué un poco por insistencia de él. También -contó Juan Cruz- porque me gusta y, además, sabía que al año siguiente serían muchas las probabilidades de dejar de jugar. Me encanta el básquet y era una forma de seguir vinculado. Aparte, toda la vida lo vi dirigir a él y quería probar”.

   —Néstor, ¿te alegró cuando tomó la decisión?

   —Sí, por supuesto. Su camada (2018) fue bastante numerosa y, de a poco, se van viendo los resultados.

   —¿Cuándo lo veías jugar disfrutabas o sufrías?

   —Disfrutaba; me gustaba ir a ver a los tres. Ahora es distinto, porque cuando voy a la cancha saben que voy a verlo a él. Igual trato de ir.

   —¿Escucha los consejos?

   —Escucha. asimila y eso es importante, porque cuando saltan a las categorías superiores tienen que adaptarse al ritmo y a la mecánica con tres árbitros. 

   —Juan Cruz, ¿cuánto te aconseja tu papá?

   —Cuando jugaba me aconsejaba continuamente intentando que mejore. Ahora lo mismo, aunque sin ser molesto.

La familia unida. Néstor, Juan Cruz, Matías, Marcela y Joel.

 

   —Néstor, ¿qué ves de vos en la forma de arbitrar de tu hijo?

   —Lo veo más desenvuelto. Seguramente sentirá los nervios como yo en los primeros partidos de las máximas categorías, pero no lo demuestra. Es bueno que se muestre sereno.

   —¿Te pesa ser "el padre de..."?

   —Si le va bien y tiene la suerte de seguir ascendiendo quizá puedan pensar que lo consiguió porque es mi hijo y no por sus cualidades. Después, en las canchas a veces me dicen que ya puedo retirarme, que tengo reemplazante, je. Creo que en algún aspecto a él puede pesarle. Se verá con el tiempo.

   —Juan Cruz, ¿en algún momento cargás con el apellido?

   —Por ahora no, tal vez me pase con el tiempo. Mi papá es reconocido en Bahía, aunque nunca sentí que me identificaran como "el hijo de...".

   —Néstor, ¿qué te gustaría que herede de vos como árbitro?

   —Un árbitro tiene que tener aceptación. Es lo que más cuesta. Después saben que si metés un mal silbato no lo hacés de mala fe, sino que te equivocaste. 

   —¿Lo más difícil de asimilar es eso, el pretender demostrar que uno se equivocó sin mala fe?

   —El tiempo ayuda a que te vayan conociendo y en dejar claro que no tenés interés de beneficiar o perjudicar a un equipo. Más acá en Bahía, donde hay mucho conocimiento del juego. Afuera podés equivocarte y generalmente no lo advierten.

El último torneo de Néstor, como árbitro de CABB, en el Argentino de Salta.

 

   —Juan Cruz, ¿te afecta el reclamo o el insulto desde afuera de la cancha?

   —Trato de que no me afecte. Jugué durante muchos años y sé cómo es un partido peleado, por eso puede ser que no me pese dirigir. La diferencia es que el árbitro a veces carga con tomar decisiones y no se le permite equivocarse.

   —¿A veces uno se siente culpable por un resultado?

   —En mi caso no. 

   —Néstor, ¿cuándo asumiste que no podías seguir subiendo a nivel nacional?

   —Estábamos haciendo carreras muy similares con Javier (Sánchez), él con mucha más proyección, y veía que él seguía ascendiendo; después noté que me complicaban los viajes para desarrollar otras actividades y me bajé.

   —A propósito, ¿cómo tomaste los retiros de Sebastián Giannino y Javier?

   —Lo de Sebastián es muy entendible; lo hablamos mucho y su futuro (se radicó en Bonifacio por motivos laborales) asoma como muy positivo; creo que fue acertada la decisión. Así y todo en el Colegio se lo extraña muchísimo. Y lo de Javier aún no lo entiendo. El priorizó otras cosas, pero tranquilamente podría haber continuado con la actividad acá. En mi caso, sin llevar la carrera como él, a los 40 dije que me retiraba de la liga (B) y seguí a nivel local, vinculado con el Colegio y la Asociación Argentina de Arbitros.

Sebastián Giannino y Javier Sánchez, en el último partido.

 

   —Juan Cruz, ¿estos retiros a los más jóvenes les genera la posibilidad de subir un escalón?

   —Sí, puede ser. Se generaron dos vacantes, pero igual somos muchísimos.

   —¿Tu prioridad es el estudio o el arbitraje?

   —El básquet por ahora me ayuda a descomprimir. Mi futuro hoy lo veo en la carrera universitaria, aunque no sé más adelante.

   —¿Te sorprendió la designación para dirigir Segunda?

   —Un poco sí. Había dirigido Liga de Desarrollo. Pensá que, sin contar el 2020, llevo solo dos años dirigiendo. Fue todo muy rápido. Hay que disfrutar.

   —Néstor, ¿cuál es tu consejo pensando a futuro?

   —Con esto de la pandemia tanto él como muchos otros se dieron cuenta en qué deben enfocarse. Hay varios compañeros que la pasaron mal en sus actividades; trato de transmitirle que tome al arbitraje como un complemento, no como prioridad. Después se verá. A cada chico que ingresa al Colegio le aconsejo que priorice el estudio.

Juan Cruz y Néstor, en el único partido que dirigieron juntos.

 

   —¿Te gustaría compartir algún partido con tu hijo?

   —Dirigimos juntos en su debut por el Colegio (Pueyrredón-Napostá en U13). Supongo que en Segunda lo haremos más adelante. Por ahora, decidimos evitarlo, más que nada para que él no sienta presiones y que las correcciones se las marquen los compañeros.

   En cada presentación Juan Cruz acapara la atención de su entorno, incluyendo a su novia Fiona, quien sorprendió en cancha de Argentino cuando le consultaron, por protocolo, a quién iba a ver: “A ningún equipo, vengo a ver a un árbitro”, aclaró.

   Schernenco, un apellido del arbitraje que perdura en el tiempo y que, ahora también, tiene su propia hinchada.

También puede interesarte

   * "Soñaremos eternamente con la revancha de Lito, Beto y Polo..."

   * Federico Harina y Fabricio Piccinini, unidos por el amor de una misma mujer

   * La despedida de Javier Sánchez: "Ya no siento lo que sentía dirigiendo básquet"

   * "El Mili es como el lado B de Ginóbili", dijo el cineasta que filmó un corto con el exbasquetbolista de Estrella

   * "Preocuparse por las decisiones que no son de uno es perder el tiempo", opinó Sepó Ginóbili

   * Sebastián Giannino sorprendió con su retiro: "Fui feliz dirigiendo"

   * Lucas Marín: "La inconsciencia me ayudó en toda mi carrera"

   * De Lizaso: "No hay día que no piense en Lito o Beto; la verdad, los extraño"

   * "Vuelvo con el plus de haber vivido una situación diferente", reconoció Rodrigo Gerhardt

   Viviana Albizu: "A veces me pregunto por qué..."

   * Germán Beder, aquel pibito de Pacífico que cumplió el sueño al lado de Manu, Scola y Chapu, entre otros

   * Claro y sin vueltas: "Siempre aporté mi tiro y mi caradurez", admitió Federico Elías

   * El mejor torneo de la historia del básquetbol bahiense: Alem campeón y 20 extranjeros

   * "Averigüé si pueden secuestrar al Pollo Morán, pero es imposible", dijo Fernando Lliteras

   * Iriburo y los entrenadores: "No existimos como entidad"

   Tiene 72 años y la llave del club para ir a tirar al aro

   Fefo Ruiz, una noche mágica en el Tomás y los secretos del goleador

   * Leandro Bolmaro, en exclusivo con "La Nueva": "Todavía no caigo, no lo puedo creer"

   * El llanto desconsolado de Marcelo Allende y su desahogo después de pasarla mal

   * Aquel equipazo de Bahía que tuvo un sorpresivo final en Punta Alta

   * Alejandro Ramallo, recuerdos e historias detrás de los 918 partidos

   * Pepe Sánchez eligió un camino que no estaba señalizado

   * El día que el básquetbol bahiense se juntó para apludir a Tatita Laguzzi

   * Néstor García en Bahía: "Los argentinos tenemos que estar muy orgullosos de Pepe Sánchez"

   * Alejandro Navallo: "En la cancha, a veces me convierto en un personaje"

   * Sepo Ginóbili, la paternidad a los 48 años, lo que le exigen en Instituto y la forma de dirigir que se viene

   * Doncho Aleksoski, el yugoslavo que aprendió a jugar en Bahía Blanca

   * Ese inesperado viaje que al Búho Arenas lo metió en un mundo increíble, pero real

   * "Éramos muy malos perdedores", reconoció Jorge Cortondo

   * Carlitos Spaccesi dejó la puerta abierta

   * El costado solidario de Nicolás Paletta viene acompañado de una buena base

   * Javier Sánchez: "Me gusta más el fútbol que el básquet"

   * Joaquín Sánchez: "Sentí miedo; me preguntaba '¿qué me está pasando?'"

   * Alberto Pedro Cabrera, mucho más que el nombre de una Avenida

   * El misterioso amor de Monachesi con el básquetbol

   * Nació en Italia, creció en Bahía y el básquetbol le abrió las puertas de España

   * El partido más corto de la Selección bahiense y la dura sanción a Fruet

   * Se perdió un Juego Olímpico por 50 dólares y después tuvo revancha

   * El cliente que sorprendió a Segal en el kiosco y le puso música a su vida

   * Burkert-Robinson, la gran elección de Pacífico y un embarazo que cambió el destino

   * Ugolini, el mensajero de Villa Mitre, hoy siente alivio por la decisión que tomó

   * Ramallo: "A los 15 años quedé solo y no salí de caño"

   * El triunfo de la selección bahiense que dio la vuelta al mundo

   * La noche que McSweeney, el extranjero de Olimpo, quemó las redes de Pacífico

   * Herman Banegas y sus vivencias detrás del muro de la cárcel

   * El sorpresivo regreso de Pepe Sánchez al básquetbol local

   * Secuelas de la historia de Eddie Roberson Jr. y su padre

   * Dos Ginóbili en cancha, otro en el banco y el menor en la tribuna

   * La furia del clima derrumbó a Estrella y su gente volvió a ponerlo de pie

   * La visita de Chaney a la ciudad y la curiosa historia del video que le llegó de Pepe

   * Revolución cubana en el Casanova, con un uruguayo y un estadounidense defendiendo a Bahía