Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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Soñaremos eternamente con la revancha de Lito, Beto y Polo...

El espíritu combativo del Negro no alcanzó para jugar un rato más. Ya están juntos otra vez.

Fruet, Cabrera y De Lizaso. Foto: archivo-La Nueva.

 

Por Fernando Rodríguez

Twitter: @rodriguezefe

Instagram: ferodriguez_

 

   Fruet, Cabrera y De Lizaso o... Lito, Beto y Polo, como más guste. Es lo mismo. Fueron, son y serán el trío que marcó una época, los líderes de un grupo de jugadores que se potenciaron y le enseñaron a una ciudad lo lindo que es ganar, al punto que no aceptaban perder.

   Con el dolor del alma y aún invadidos por la noticia que surgió en la noche de ayer, la pérdida de José Ignacio De Lizaso obliga a tener que hablar en pasado de los tres. Parece increíble. Se fueron jóvenes: Beto con 54 años, Lito a los 76 y Polo con 75.

   El quinteto ideal de esa época lo completaron Jorge Cortondo y Alfredo Adrián Monachesi.

   A los dos, como a tantos otros que vivieron desde adentro una época de oro, aún se les entrecorta la voz al momento de recordar a Polo.

   Para ellos, la partida del Negro, en un punto se trató del final de otro capítulo de la película en la cual fueron protagonistas.

   A mucha gente, invadida por la nostalgia, se le vienen imágenes de diferentes momentos en los que el básquetbol los hizo feliz, los movilizó, les permitió exteriorizar sus sentimientos más íntimos.

   Un abrazo en la cancha, un grito junto a una radio escuchando el partido a la distancia, la lectura del diario para ver detalles del partido... Ellos fueron los responsables de generarlo.

   Combinaban calidad, tenían espíritu combativo, ganador, transmitían pasión, enfrentados en el clásico de la ciudad o compartiendo con las selecciones.

   Tuvieron la grandeza de saber separar la fuerte rivalidad entre Olimpo y Estudiantes cada vez que defendieron la camiseta de la Selección bahiense o de Provincia.

   “No hay día que no piense en Lito o Beto. La verdad que los extraño...”confesó Polo unos días antes de su cumpleaños.

   Hoy los tres estarán juntos preguntándose cómo no pudieron ganarle este partido a la vida.

   Bahía Blanca, mientras tanto, soñará eternamente con que habrá revancha...