“Al hincha le contagiamos las ganas de ir a la cancha y que se identifique con un equipo made in Bella Vista”
Con la albiverde pegada en la piel, Rodrigo Gómez enumeró las distintas sensaciones que le generó ganar su primera final y que el Apertura de la Liga del Sur haya quedado en manos del “Gallego”. Se emocionó, le costó hablar, y es entendible: “Pibe, los hombres también lloran”.
Egresado del Instituto Superior en Ciencias de la Comunicación Social. Cronista de la sección Deportes de La Nueva. desde el 9 de octubre de 1995, especializado en fútbol. Entre 2002 y 2018 cubrió a Olimpo en Primera división. Trabaja en televisión y radio. Además, integró el equipo periodístico de "El Diario del Mundial", que se emitió en La Nueva Play.
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“Llorá todo lo que quieras, lo tenés merecido, no te imaginás la alegría que nos dieron los pibes del club a los que venimos a ver a Bella Vista desde hace más de sesenta años, como yo”.
Rodrigo Gómez, el 10 del conjunto Gallego, sonrió y apretó los puños casi sin mirarlo a los ojos. Ni siquiera lo conocía, pero abrazó a ese hombre, canoso, de barba desprolija y con ciertas dificultades para caminar, como si fuera su padre o un familiar directo. A simple vista, la diferencia de edad superaba el medio siglo, pero la pasión por los mismos colores es lo que los une y los unirá para siempre, y eso fue lo que compartieron en un campo de juego inundado de simpatizantes albiverdes, minutos después del 3-1 sobre Liniers que le permitió al de la Loma adjudicarse el torneo Apertura de la Liga del Sur en Primera A.
“Perdón por la emoción, me tiembla todo el cuerpo y no sé que decir en un momento tan feliz para el pueblo bellavistense. Todo esto es increíble, soy del club, me crié en el barrio y ver a toda esta gente festejando es porque algo bueno hicimos. Estoy seguro que le contagiamos al hincha las ganas de volver a la cancha, de identificarse con un equipo made in Bella Vista”, señaló, en medio de saludos, felicitaciones y fotos, el “Rodri” de la Loma.
“Fuimos el mejor equipo del Apertura, de eso no hay dudas, aunque la diferencia más grande la marcamos en la segunda rueda y en esa racha de 11 partidos (8 victorias y 3 empates) que llevamos sin perder. Te repito, soy criado en la institución y el sentido de pertenencia de cada futbolista de Bella Vista se ve reflejado en esa forma especial de defender la camiseta, los colores y al grupo que se conformó”, deslizó con el alma pintada de blanco pero con una raya verde a su alrededor.
Y enumeró las razones para enaltecer a su elenco en la cima de la montaña: “En cada uno de los partidos impusimos las condiciones, siempre arriesgamos a más, y si perdimos lo hicimos respetando nuestra ley; jamás traicionamos nuestro estilo de juego y las formas de llevarlo a cabo, y esa fue una de las cualidades que distinguieron a este plantel”.
--Y eso que en la primera rueda del certamen terminaron últimos en las posiciones.
--Ufff, ¡lo que costó salir adelante! Internamente sabíamos que nos teníamos que asentar como equipo y para eso debíamos equilibrar las cargas físicas, futbolísticas y emocionales de todo el grupo. Confiábamos en nosotros, nunca dejamos de trabajar y por eso cambiamos la imagen en la ultima parte del torneo.
El zurdo, nacido hace 23 años en Mar del Plata, arribó a nuestra ciudad cuando era muy chico y Bella Vista, la zona, el barrio, esa sensación de estar en el lugar correcto y de elegir bien a la hora de querer empezar a jugar a la pelota, lo cautivó.
“Con esta son tres las finales que disputé (2023, derrota ante Huracán en el primer cruce definitorio por el título anual, y 2024 caída ante Liniers por el Clausura), aunque es la primera que ganó, y encima convirtiendo un gol (secuencia en fotos del festejo de ese 1-0), en nuestra cancha y con un clima sensacional en las tribunas. Más no puedo pedir, y sé que lo tengo que disfrutar porque no sé si lo voy a volver a vivir”, contó el talentoso volante con 128 cotejos en la mayor de su club (108 a nivel local y 20 por competencias regionale).
Entre 2016 y 2019 pasó por las Menores de Olimpo en AFA y en 2023 reforzó a Sansinena en el plano liguista y en el Federal A, aunque siempre volvió a su primer amor.
--Si le tuvieras que agradecer a algún compañero por el logro conseguido, ¿a quién sería?
--A Mariano Sacomani, un monstruo, un motivador con mayúsculas, un ídolo del club y de todo el equipo. Marcó un gol (el segundo en la final ante el Chivo, que terminó 3-1) de otra galaxia. Es un claro ejemplo de lo que hay que hacer y de como llevarlo a cabo, además de machacar todos los días sobre lo que significa representar y defender la camiseta de Bella Vista.
“Aunque sueño con pegar el salto a otra categoría, no hay como jugar en Bella Vista”, desafía Rodrigo mientras trata de hilvanar las palabras, cuando ya se habían acercado a él sus padres (Sandra Medina y Marcelo) y su hermano Nahuel (faltaron las “sisters”, Gisella y Yanina, quienes no viven en nuestra ciudad).
Hace horario completo en una casa que vende autopartes de automóviles (Aval), a la tarde entrena todos los días y no descuida el Gym (el profe Diego García lo tiene “cortito”).
“Tengo la suerte de que en el laburo son todos de Bella Vista, algunos más fanáticos que yo. El domingo estuvieron en la cancha y se metieron a festejar conmigo; una alegría inmensa. ¿Qué puedo decir? Vivo rodeado de gente Bella, de hinchas genuinos, porque el que es Gallego es Gallego y de nadie más.
La "compu" de Cocho López