Por deudas millonarias, un centro de día de la zona deberá cerrar sus puertas
La institución fue intimada por el Estado a regularizar su situación. Desde la comisión directiva señalan que los nomencladores no se actualizan desde hace dos años, por lo que se está siempre con déficit.
Una situación desesperante es la que está viviendo en Centro de Día y Hogar Tornquist, ya que debido al nivel de deudas que tiene con el fisco y el déficit mensual en materia de sueldos, a fin de año deberá cerrar sus puertas si no puede regularizar la situación.
La cuestión, aclaran sus directivos, no tiene que ver con malos manejos del dinero entrante o gastos exorbitantes: el dinero que reciben desde las obras sociales no se modifica desde noviembre de 2023, mientras que los gastos de funcionamiento han aumentado de acuerdo a la inflación de los últimos dos años, que se ubicó en el orden del 314%.
Si esto no pudiese revertirse y la entidad tuviese que cerrar sus puertas, el daño social sería muy duro: en la actualidad, a ella concurren 25 personas con capacidades diferentes, todas mayores de 18 años y de las cuales 17 están en la institución las 24 horas del día. Incluso, varias de ellas ya no cuentan con familia, por lo que no tendrían un lugar donde ir ni nadie que se hiciera cargo de su situación.
A esto se suman otras 25 personas que trabajan tanto en el centro de día como en el hogar de noche, entre profesionales, personal de maestranza y demás, que también quedarían sin trabajo.
“La situación es muy crítica. Hay una probabilidad grande de que tengamos que cerrar las puertas -reconoció a La Nueva. Jesús Sardot, integrante de la comisión directiva de la entidad-. La crisis económica, si bien golpea a todos, los sectores más vulnerables la sienten más. Y el impacto que está teniendo en este momento es devastador. No le encontramos una salida viable”.
Hoy el déficit mensual alcanza a los 20 millones de pesos, entre lo que ingresa desde las obras sociales y los pagos que deben llevar a cabo desde la institución; con el aguinaldo, ese número se va aún más hacia arriba. La deuda con ARCA (ex AFIP) alcanza ya los 200 millones de pesos y parece que no se puede prorrogar más.
“Las obras sociales no pagan todas a término y nunca se sabe cuándo se va a contar con dinero. La que mejor lo hace, y a tiempo, es PAMI. En este concepto nos ingresaron 26 millones de pesos, pero solo de sueldos ya tenemos 29 millones. Así, la situación es insostenible”, lamentó.
Al respecto, remarcó que todos los costos operativos de la entidad “fueron aumentando en forma desproporcionada”, ya que los nomencladores de las obras sociales no se tocan desde fin de 2023. “Todo lo relacionado con la cuestión operativa subió, y los ingresos se quedaron; no se fueron actualizando en base a lo que son los gastos”, explicó.
Sardot señaló que si bien el embargo de las cuentas de la entidad se iba prorrogando hasta el 31 de diciembre próximo, en los últimos días llegaron las notificaciones finales por parte del ente recaudatorio.
“Hoy pagamos ART y obra social, como para que esté cubierto el empleado, pero todo lo que tiene que ver con aportes y contribuciones hoy no lo podemos abonar. Tenemos planes vigentes de regularización, y hay otros que se nos cayeron por falta pago”, sostuvo.
Las deudas corrientes también se acumulan: los profesionales y el personal de la institución todavía no cobraron; los servicios, como el gas, el teléfono y la electricidad, o los seguros, todavía figuran impagos. Las cuentas en las farmacias, tampoco se están pagando.
“Son muchas las cosas que debemos. Desde la comisión tratamos de paliar estas cuestiones, haciendo campañas de socios, habilitamos el alias centrodediayhogar y también pedimos que las familias de los chicos tengan que poner un aporte, algo que nunca había pasado en 18 años de vida de la institución”, señaló.
Sardot reconoció que esta situación es similar a la que se vive en otros centros de día. “Hubo movilizaciones e incluso algunas entidades han debido cerrar sus puertas. En todos los lugares con los que nos comunicamos, la situación es exactamente la misma”, aclaró.
¿Y la política?
A partir de esta coyuntura, desde la entidad se golpearon puertas en la comuna tornquistense y en la Legislatura bonaerense. Sin embargo, los resultados no fueron los esperados.
“El municipio nos ayuda con los alimentos, como la fruta, la verdura y las carnes. Además, en el aguinaldo pasado, desembolsó los fondos para que pudiéramos seguir funcionando. Pero ahora nos dijeron que no iba a ser posible y que no podían hacerlo porque tenían también su propio aguinaldo”, recordó.
De cualquier modo, desde el centro de día se pidió una audiencia con la comuna a fin de noviembre, sin haber obtenido aún una respuesta.
En la Legislatura bonaerense no les fue mejor. Desde la Cámara de Diputados les indicaron que, al no contarse con un presupuesto, todas las partidas ya fueron otorgadas y que no ya hay fondos disponibles.