Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

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Horror en Punta Alta: "Las chicas están mucho mejor"

La abuela de las víctimas pidió declarar y lo hará el viernes. Por los abusos, ya indagaron al padre y un amigo de la familia, ambos detenidos junto con un tío.

La fiscal Lara dio detalles de la causa por los abusos familiares.

La causa por los terribles abusos familiares a dos niñas en Punta Alta, que además eran sometidas a explotación sexual, avanza con prueba pericial, a partir del análisis de un CPU, un celular y rollos de fotos antiguas, según confirmó la fiscal Marina Lara.

También anunció que el viernes se le tomará declaración a la abuela de las víctimas, que en la primera indagatoria se mantuvo en silencio. 

"En su momento no había querido dar versión de lo sucedido", dijo la fiscal, en declaraciones a LU2.

También aclaró que, si bien trascendió que el rol de la abuela había sido protagónico en este macabra historia, no hay principales acusados sino que "las imputaciones son parejas", teniendo en cuenta que además de esa mujer están detenidos el padre, un tío y un amigo de la familia.

"Innumerables problemas"

Preguntada la fiscal si no hubo señales de alarma para desarticular esta maniobra antes, teniendo en cuenta que los abusos fueron entre 2011 y 2014 y la denuncia se registró en 2020, aclaró que "es muy raro que este tipo de delitos se denuncien al momento que se están cometiendo".

"La investigación es muy profunda y ha llevado un largo tiempo. Por ahí lo que trasciende es una mínima parte de lo que hay en los papeles. La madre ha contado que las chicas han tenido innumerables problemas, ya sea de enuresis, regresiones en su personalidad, quedaron en un estado psicológico preocupante, con la psiquis arrasada, problemas de aprendizaje y de conducta, fueron llevadas a neurólogos. Están pedidos los legajos escolares para ver qué surge de los gabinetes", detalló.

Punta Alta: cómo se originó la investigación del horror

En el mismo sentido, la instructora de la causa explicó que las chicas vivían en un ámbito familiar de muchísima vulnerabilidad. 

"La mamá era sometida por el padre, trabajaba muchas horas fuera del hogar y las hijas estaban a merced del grupo familiar primario que, lejos de cuidarlas, atentaban contra su integridad", explicó.

Mirar para adelante

Lara también destacó que las denunciantes, en la actualidad con 17 y 18 años de edad, "están muchísimo mejor de lo que estaban".

"Cuando se inició la investigación no creía posible que estuvieran en condiciones de declarar, por el grado de afectación que tenían, pero ahora les va muy bien en sus actividades y estudios. Han tenido un grupo de profesionales que las han contenido desde el momento de la denuncia, también su madre y allegados a ella, que las están conteniendo y sacando adelante", sostuvo Lara.

Reconoció que "esto las marcó para toda la vida, pero pretenden tener una vida lo más parecido a lo normal posible".

Por último, a modo de reflexión, Lara se manifestó "preocupada y asustada" por los hechos que investiga y sus características.

"Este caso tiene aristas de gravedad inusitada. Cada vez entran casos más graves, más tremendos, por las características e intensidad de los abusos y las personas que los cometen, allegadas a las víctimas. También se ve que los niños y niñas vienen con historias tremendas en todo sentido y la edad es cada vez más corta. Los casos se incrementan y son cada vez más graves", cerró.