Siguen los inconvenientes para conseguir nafta en Bahía
Hay largas filas de vehículos en varias estaciones de servicio de la ciudad. El problema se experimenta hace varios días y afecta a la mayor parte del país.
Largas filas de automóviles se continuaban viendo durante las primeras horas de este sábado en las diferentes estaciones de servicio de nuestra ciudad, como consecuencia de la escasez de combustibles que desde hace varios días afecta a la mayor parte del territorio nacional.
Ante la falta de ingreso de nafta al país y el ritmo cansino al que avanzan los precios en el surtidor, muchas petroleras limitaron el expendio por cliente. También se experimentaron problemas para llegar al final del día con combustible suficiente para satisfacer la demanda, por lo que en aquellas sedes que cuentan con carga disponible las filas de vehículos crecen más de lo habitual.
Así ocurría esta mañana en la sucursal de Shell de avenida Alem al 2.000, o en la Axion de Alem y Perú, según pudo registrar La Nueva.
Ayer, la secretaria de Energía, Flavia Royon, se reunió con representantes de las principales petroleras y decidieron avanzar en la importación de 10 barcos de combustible para normalizar el suministro.
Además determinaron que as paradas técnicas en las diferentes refinerías del país finalizarían en los próximos diez días, con lo que se aceleraría el proceso de abastecimiento.
Tras el encuentro descartaron la posibilidad de que exista un desabastecimiento de combustibles en el país. "Queremos llevar tranquilidad a la población de que no habrá desabastecimiento y desalentar maniobras especulativas”, indicaron.
Las autoridades apuntan que en los últimos días creció inusualmente la demanda a partir del movimiento turístico del último fin de semana largo y además por temor a una devaluación en los precios tras las elecciones del 22 de octubre. Por otra parte, se destacó la mayor actividad del campo, ya que el sector agropecuario necesita combustible para la siembra.
Pese a que el Gobierno y las petroleras negaron un posible desabastecimiento, la propia dinámica del problema hace que los conductores se apuren a llenar el tanque para adelantarse a posibles nuevos aumentos o por miedo a quedarse sin combustible, lo que tensiona aún más al sistema.
Muchos bahienses incluso debieron recorrer varias estaciones de servicio al momento en que necesitaban carga para sus vehículos.