Gastronomía, cultura y tradición en la UNS: un éxito que promete instalarse
Por primera vez el campus se abrió a la comunidad con una idea que fue más allá de lo educativo. Casi 20.000 personas pasaron por los estands de 20 fiestas locales y de la región. “Ya estamos trabajando para la segunda edición”, dijo Laura Iriarte, secretaria de Cultura y Extensión Universitaria.
Periodista. Círculo de Periodistas Deportivos de Bahía Blanca. Fue redactor de la revista Encestando (1985-2000). Desde 1987 trabaja en el diario La Nueva Provincia (hoy La Nueva.). Pasó por las secciones Deportes, La Región y La Ciudad, donde se desempeña actualmente. Está especializado en periodismo agropecuario desde 2001. Miembro de la Asociación Bonaerense de Periodistas Agropecuarios. Responsable de las páginas webs de la Asociación de Ganaderos (AGA) y de Abopa.
“Sabíamos que era un gran desafío; de hecho, hubo incertidumbre y estuvimos dudando en varios momentos hasta que decidimos avanzar porque entendemos que es un espacio donde la extensión universitaria se desarrolla en su sentido más puro. Esto es, se trata de un trabajo entre la universidad y la comunidad donde ambos nos enriquecemos”.
Laura Iriarte, secretaria de Cultura y Extensión Universitaria de la Universidad Nacional del Sur, define lo sucedido en la Primera Fiesta Gastronómica del Sudoeste Bonaerense realizada el último domingo en el campus de Altos del Palihue, que se abrió por primera vez para un evento de estas características.
“Por eso el primer balance que hacemos es sumamente positivo. En principio, porque los objetivos que teníamos, relacionados con el encuentro en el marco de un programa lanzado desde la Secretaría General de Cultura y Extensión de interés regional, se vieron sumamente cumplidos y hasta excedieron nuestras expectativas”, añade.
También señala que se contó con los aportes clave de Roberto Bustos Cara y María Isabel Haag, quienes son los referentes del proyecto y el enlace entre las fiestas y la UNS, así como del resto de los departamentos de la casa de altos estudios y de la municipalidad local.
De acuerdo con varias fuentes consultadas, durante toda la jornada —se inició a las 10 y se prolongó hasta pasadas las 18— alrededor de 20.000 personas pasaron por los 20 estands de fiestas gastronómicas de la ciudad y del SOB.
La convocatoria también tuvo un fuerte respaldo del rector de la Universidad Nacional del Sur, Dr. Daniel Vega, así como de la vicerrectora, Dra. Andrea Castellano, quienes recorrieron las exposiciones y compartieron momentos con representantes de las fiestas.
—¿Los sorprendió la receptividad del público?
—Una gran afluencia era una de las posibilidades que barajábamos. También pensamos que en algún momento podía excedernos y, además, estaba la variable del tiempo que en este caso era muy importante. Lo cierto es que nos tocó un día espectacular y eso ayudó a que la gente se animara a llevar su reposera y a caminar por el campus.
“Justamente, porque preveíamos una gran asistencia tuvimos distintos planes para el estacionamiento, se trabajó en el desmalezamiento de distintos sitios pensando en la circulación y hasta se fumigó el lugar para evitar mayores complejidades”.
—El campus demostró una gran funcionalidad, ¿qué implicancias tiene esto para el futuro?
—Es muy gratificante y acompaña uno de los grandes objetivos de la convocatoria: la apertura del campus de la UNS a la comunidad de Bahía Blanca y de la región y la fabulosa vista a la Comarca Serrana.
“Fue el lugar de encuentro al que mucha gente nunca había accedido e, incluso, desconocía. O alguna vez había pasado, hace 15 o 20 años, pero hoy tiene una fisonomía diferente, con varios edificios nuevos, estacionamientos y otra arboleda.
“Esto nos da la posibilidad de pensar que se pueden realizar otros eventos aquí. Venimos haciendo la muestra de carreras, que también atrae mucho público, pero esta apertura es diferente. Además, es la primera vez que las fiestas coinciden para mostrar sus propuestas en un evento abierto al público”.
—Para ustedes significó algo novedoso en cuanto a organización también…
—Fue un aspecto formativo muy importante para todos los que estábamos implicados. Tuvimos que cuidar la seguridad, respetar las habilitaciones, tener cuidado con las cuestiones de los fuegos y atender lo referido a Defensa Civil, a bomberos y a las ambulancias.
“También por eso, en algunos casos, se limitó la cantidad de porciones de comida o se traía todo preparado por cuestiones relacionadas con bromatología. Todo esto es un aprendizaje que nos deja un ejercicio mayor a un simulacro, que nos permite evaluar de aquí en adelante qué temas hay que mejorar y cuáles hay que conservar”.
—¿Cuáles son los siguientes pasos?
—Ya estamos trabajando para la segunda edición. Más allá de eso, tenemos que encontrarnos de nuevo con las fiestas porque, como decía, este es un trabajo extensionista; acá no hay nadie que dirija y el resto obedece, sino que lo hacemos en forma conjunta.
“En este sentido, el tema de las fechas es muy importante porque ya las tienen asignadas y hay que encontrar una donde todas puedan estar. Ahora ingresamos en la etapa de las estadísticas, de analizar todo el evento y de reunirnos para tomar nota”.
—¿Considerás que esta es la fecha ideal o están barajando otras alternativas para la segunda edición?
—Creo que este momento está bien, aunque me gusta mucho el otoño también y es otra posibilidad que barajamos. Es decir, podría ser durante el mes de noviembre o en el otoño.
“Hay que ir viendo dos o tres fechas para, luego, tomar decisiones sobre la marcha en razón de las alertas meteorológicas y la cuestión del viento. Es un evento al aire libre y todos tenemos que poder disfrutarlo”.
Aquí están, estos son
De la primera edición de la Fiesta Gastronómica del Sudoeste Bonaerense participaron representantes del Cubanito, de la ciudad de Bahía Blanca; Camarón y Langostino, de Ingeniero White; Historia de la Carne, de General Daniel Cerri y Comida Mediterránea, de Cabildo, por el distrito local.
También Fülsen Fest, de Pueblo San José, en el distrito de Coronel Suárez; Comida al Disco Amar y campo, de Pehuen Co, en Coronel Rosales; Omelette Gigante, de Pigüé, en Saavedra y Churro, de Villa Iris, en Puan.
Asimismo, Strudel Fest, de Colonia Santa María, en Coronel Suárez; Empanada Costera, de Reta, en Tres Arroyos; Mate y Torta Frita, Copetonas, en Tres Arroyos; Carbonada, de Espartillar, en Saavedra; Budín, de Argerich, en Villarino y Cordero al Disco, de Indio Rico, en Coronel Pringles.
Finalmente, Pizza a la Parrilla, de Arroyo Corto, en Saavedra; Vendimia, de Saldungaray, en Tornquist; Ostra, de Los Pocitos, en Patagones; Cerveza, de Pueblo San José, en Coronel Suárez; Carneada, de Pueblo San José, en Coronel Suárez y Cordero Serrano, de la localidad de Saavedra.