Bahía Blanca | Sabado, 08 de noviembre

Bahía Blanca | Sabado, 08 de noviembre

Bahía Blanca | Sabado, 08 de noviembre

Bahía Blanca suma una nueva vía para exportar petróleo de Vaca Muerta

Con la inauguración del oleoducto de derivación hacia la Refinería Bahía Blanca, Oldelval completó una conexión clave desde el sistema troncal Allen–Puerto Rosales.

La obra refuerza la capacidad de despacho de crudo y posiciona a Puerto Galván como nueva terminal operativa para la exportación del petróleo neuquino.

El sistema portuario de Bahía Blanca acaba de dar un paso decisivo en su integración con el desarrollo energético de Vaca Muerta.

Con la inauguración del oleoducto de derivación hacia la Refinería Bahía Blanca, Oleoductos del Valle (Oldelval) completó una obra estratégica que se desprende del sistema troncal Allen–Puerto Rosales y conecta directamente con las instalaciones de Trafigura, en proximidades de Puerto Galván.

De esta forma, el puerto bahiense suma una nueva vía para exportar petróleo neuquino, fortaleciendo su rol dentro del sistema energético argentino.

Una obra que amplía la capacidad logística

El nuevo ducto, de 14 pulgadas de diámetro y 11 kilómetros de extensión, fue diseñado para transportar hasta 24.000 metros cúbicos de crudo por día, equivalentes a 150.000 barriles.

Con una inversión superior a 30 millones de dólares, la obra mejora la flexibilidad y la confiabilidad operativa del sistema de transporte de Oldelval, mejorando la salida de petróleo hacia el Atlántico.

El proyecto fue ejecutado bajo supervisión técnica conjunta de Oldelval, Trafigura y el Consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca, e incluyó más de 70 cruces especiales, válvulas de bloqueo y sistemas automatizados de control ambiental y de presión, en una zona de alta densidad industrial.

“Esta obra comenzó a gestarse en 2020 y hoy es una realidad gracias al compromiso, la planificación y el trabajo conjunto entre el sector privado y el Estado”, afirmó Ricardo Hösel, CEO de Oldelval.

Por su parte, Gerardo Zmijak, director Comercial de Trafigura, destacó que el nuevo tendido “aumenta la confiabilidad operativa de la refinería y genera una nueva vía de exportación del crudo de Vaca Muerta a través del puerto de Bahía Blanca”.

Galván, nueva terminal para el crudo neuquino

Con la puesta en marcha de esta infraestructura, Puerto Galván cuenta ahora con dos fuentes de abastecimiento de petróleo:

Por un lado, la línea principal del sistema Allen–Puerto Rosales, que abastece a la terminal rosaleña y desde allí al puerto bahiense.

Y por el otro, la flamante derivación lateral que vincula directamente ese troncal con la refinería y el frente marítimo de Trafigura en el área de Galván.

Hasta ahora, la mayoría de las exportaciones de crudo se realizan y se seguirán concretando por Puerto Rosales, pero Galván acaba de ocupar un lugar en el esquema exportador argentino.

La nueva derivación habilitada reduce costos logísticos, optimiza los tiempos de carga y aumenta la flexibilidad operativa, factores decisivos para competir en los mercados internacionales de crudo.

Infraestructura moderna y mayor capacidad operativa

El plan incluyó la adecuación de las instalaciones de almacenamiento y bombeo de Trafigura, con tanques que superan los 130.000 metros cúbicos de capacidad total, sistemas de medición automatizados, control ambiental y la modernización del muelle de carga en la Posta de Inflamables 3, lo que permitirá operar buques de gran porte.

Con estas obras, Bahía Blanca puede manejar hasta 4,8 millones de barriles por mes, consolidándose como un hub energético y logístico de alcance regional.

Un nodo clave del sistema Oldelval

La derivación se integra al corredor Allen–Puerto Rosales, el principal ducto del país para el transporte de petróleo desde la Cuenca Neuquina.

Gracias a la expansión de Oldelval mediante el proyecto Duplicar, la capacidad total de evacuación alcanzará los 540.000 barriles diarios, de los cuales una parte creciente podrá canalizarse a través de Bahía Blanca, sumando flexibilidad al despacho de crudo.

El presidente del Consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca, Santiago Mandolesi Burgos, destacó que estas obras “consolidan la visión de un puerto moderno, diversificado y preparado para atender simultáneamente las demandas del comercio exterior, la energía y la industria”.

Impacto regional y proyección nacional

El fortalecimiento de la infraestructura en Bahía Blanca tiene un impacto directo en la economía regional, con más empleo, contratación de servicios locales y un movimiento creciente de buques vinculados a la industria energética.

A nivel nacional, esta obra forma parte de la estrategia de posicionar a la Argentina como exportador neto de petróleo crudo, en un contexto de producción récord en la Cuenca Neuquina.

Según estimaciones del sector, hasta el 70% del crudo exportado por el país podría salir por el estuario de Bahía Blanca en los próximos dos años, hasta la puesta en marcha del oleoducto Vaca Muerta Oil Sur, que conectará la cuenca con la futura terminal marítima de Punta Colorada, en Río Negro.

La nueva derivación y las mejoras en Puerto Galván fueron diseñadas para acompañar el crecimiento de Vaca Muerta durante la próxima década, asegurando capacidad logística, eficiencia y competitividad internacional para el petróleo argentino.