Tensión con Caputo y pelea con Karina: la trama detrás de la renuncia de Werthein
El funcionario formalizó su salida de Cancillería tras una reunión explosiva con la hermana del Presidente. Llevaba meses disgustado por la creciente influencia de Santiago Caputo en la relación con EE.UU.
La renuncia del canciller Gerardo Werthein se precipitó esta semana tras una fuerte discusión con Karina Milei y en medio de un prolongado malestar con Santiago Caputo, asesor presidencial y futuro integrante del gabinete. Su salida se formalizó el miércoles, a días de las elecciones legislativas, luego de que Werthein decidiera adelantar una decisión que venía madurando hacía semanas.
El desencadenante fue el enojo del diplomático con Santiago Caputo, a quien acusaba de “pasarlo por arriba” en la relación con Washington.
Durante el último año, el vínculo entre el Gobierno argentino y Estados Unidos fue gestionado -casi- directamente por Caputo, lo que dejó al ministro de Relaciones Exteriores cada vez más marginado.
Sin embargo, el ahora exfuncionario no pensaba renunciar de inmediato. El episodio que aceleró su salida ocurrió el sábado previo, cuando mantuvo una reunión con Karina Milei. El encuentro comenzó en buenos términos: Werthein quiso agradecer la confianza depositada en él y mencionó su malestar con Caputo. Pero, en medio de la conversación, la hermana de Javier Milei le advirtió: “Si te vas del gabinete ahora, estás perjudicando enormemente al Presidente”.
La respuesta del diplomático fue tajante. Según reconstruyen testigos, le contestó que quien realmente estaba perjudicando a Milei era ella, y respaldó su afirmación con ejemplos de decisiones y episodios ocurridos durante el último año.
La tensión escaló rápidamente. Karina se enfureció y la charla terminó en los peores términos. Werthein abandonó la reunión “montado en cólera”, según describen allegados y resolvió presentar su renuncia el miércoles.
La salida de Werthein también dejó expuesto un conflicto dentro de la Cancillería por traslados diplomáticos. En un listado de 80 funcionarios recientemente movidos, 75 habrían sido designados correctamente a través del mecanismo habitual de licitación interna —que permite a los interesados postularse con sus antecedentes—, pero otros cinco fueron incluidos de manera discrecional por Werthein, sin haber participado del proceso.
De acuerdo con fuentes diplomáticas, esos cinco nombres fueron incorporados como “favores políticos” a pedido de distintos sectores. Son los siguientes:
- Carolina Eymann, ministra, designada a la EOEA en Washington. Su nombramiento fue “por fuera de la licitación” y sin vacante formal, creada ad hoc por pedido político de un gobernador peronista.
- José Francisco Otegui Álvarez, consejero, enviado a la ONU por pedido de Adrián Menem, también sin haber participado del concurso.
- Ariel Zaritzky, consejero, trasladado nuevamente a Estados Unidos, a pesar de haber cumplido funciones allí recientemente. Su designación, impulsada por el macrismo, viola la norma que prohíbe repetir destino en tan poco tiempo y causó malestar entre sus colegas.
- Christian Machuca, ministro, asignado a Brasil. Su incorporación fue promovida por Luis Kreckler, ex vicecanciller kirchnerista y actual cónsul en San Pablo, considerado mano derecha de Werthein.
- Sebastián Di Luca, ministro, destinado al Reino Unido, también fuera de licitación, a pedido de Kreckler, quien asumirá como embajador en Londres.
Estas irregularidades agravaron la tensión interna en el Palacio San Martín y sumaron presión sobre Werthein, que ya venía enfrentado con parte del equipo de la Cancillería. En su entorno aseguran que el diplomático se sintió desautorizado por las decisiones políticas del Gobierno y marginado en la toma de decisiones clave.
Aunque la versión oficial se limitó a confirmar la renuncia “por motivos personales”, la trama detrás muestra una combinación de desgaste, internas y acusaciones cruzadas entre tres de las figuras más influyentes del oficialismo: Karina Milei, Santiago Caputo y el propio Werthein. La reunión del sábado fue, apenas, la chispa final de un conflicto que ya estaba encendido. (con información de TN)