Liniers y su mítica Pista Roja
La llamada Pista Roja del club Liniers significó el inicio de las competencias oficiales del midget.
Es periodista, ingeniero civil y docente de la Universidad Nacional del Sud en materias relacionadas con el Patrimonio arquitectónico y el planeamiento urbano. Ha publicado notas en revistas Vivienda, Todo es Historia, Obras & Protagonistas y Summa +. Participa en varios micros radiales referidos a la historia de Bahía Blanca. En dos ocasiones recibió primera mención por parte de ADEPA en el rubro Cultura e Historia.
Hace 70 años, en noviembre de 1954, quedó habilitada para realizar los primeros ensayos la pista de Speedway y Midget trazada alrededor de la cancha de fútbol del club Liniers, en avenida Alem 1089.
La novedad significó un avance concreto para el inicio de la práctica oficial de estos dos deportes, que habían tenido algunas pruebas informales desde años anteriores, logrando captar la atención de los bahienses.
A cargo del Bahía Blanca Automóvil Club, la obra había sido el resultado final de las gestiones realizadas por los directivos del club, con el médico Alejandro Pérez como gran impulsor como presidente de la entidad de la avenida.
Bautizada la Pista Roja por su terminación superficial, se esperaba que fuera el escenario de “inolvidables jornadas”. Para su construcción se procedió, como primer paso, a nivelar y afirmar el terreno, sobre el cual se aplicó una capa de aceite y kerosene para darle consistencia.
Encima se distribuyó polvo de ladrillo fino, a efectos de mejorar la adherencia y facilitar el desplazamiento del agua de riego. Por último, y especialmente en las curvas, se extendió una capa de granza de ladrillo, apropiada para facilitar el derrapage. Se explicó además que en particular las motos requieren un piso flojo y no firme, como era creencia en muchos.
El recorrido del circuito, medido a un metro de la cuerda interior, era de 333,33 metros, cubriendo un kilómetro cada tres vueltas. En la parte de afuera contaba con una empalizada de madera de un metro de alto, la cual ofrecía relativa elasticidad para permitir a las máquinas que la embistieran volver a la pista.
En enero del año 1955 se corrió allí la primera competencia oficial, con la participación de siete máquinas, piloteadas por M. Benamo, Mendivil, Eduardo Pisani, Barbier, F. Palma, Nazareno y Maurizzi. Se corrieron 4 series, un repechaje y la final, ganada por Palma.
La Pista Roja funcionó durante siete años, mudándose la actividad mecánica en 1962 a a un nuevo escenario llamado el Círculo Rojo en el estadio de fútbol del club Villa Mitre.