Denuncian que grafitean edificios céntricos y nadie toma medidas

Redacción de La Nueva.

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   Un grupo de jóvenes realizó anoche pintadas en el tradicional edificio Sancor y la administradora del lugar aseguró que se trata de conductas habituales, en varios inmuebles del centro y "a la vista de todos".

   Liliana Toranzo, administradora del edificio ubicado en Zelarrayán al 200, se lamentó porque este tipo de acciones "son cotidianas" y nadie toma medidas para cortarlas. 

   "No es solo en este edificio, también pasa en Casanova y en los de la avenida Alem. Lo mismo que en la peatonal Drago, pero los comerciantes tienen miedo de que tomen represalias. Es en todo el centro y, por el tipo de inscripciones, se trata del mismo grupo", comentó.

   En el caso de anoche, entre las 21 y las 22, al menos dos jóvenes, uno de ellos con una moto, quedaron registrados por las cámaras de seguridad.

   "Fue en el fondo del edificio, donde está la plazoleta, que es un lugar privado, no público. Llamé al 911, como innumerable cantidad de veces, la Policía viene, les habla, se van, pero vuelven. La gente está intranquila en el edificio, ¿qué tenemos que esperar, que baje una señora, reaccione y le peguen?", opinó.

   La denunciante se lamentó porque, a su vez, dañaron paredes que están recién pintadas, en medio del proceso de refacción que atraviesa el edificio.

   "La chica del consultorio de odontología, por ejemplo, tuvo que modificar tres veces el cartel", ejemplificó.

   Toranzo dijo que los jóvenes generalmente se reúnen a fumar y que muchas veces mantienen encuentros de tono íntimo, por nombrarlos de alguna manera.

   "La sociedad da síntomas, pero los esfuerzos (para su tratamiento) evidentemente no alcanzan", consideró la administradora.