Bahía Blanca | Sabado, 20 de abril

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En los hospitales bahienses aseguran que la situación en terapias sigue al límite

En los últimos días, los contagios marcaron un descenso, pero los centros médicos no dan abasto.

Foto: Archivo La Nueva.

   Bahía Blanca tiene hoy una ocupación del 79,73 % en terapia intensiva, es decir, hay 59 camas ocupadas de 74.

   Esos datos corresponden al sistema provincial de gestión de camas, que no diferencia entre sectores COVID y no COVID, discriminación que sí aparecía en los informes que previamente se daban a conocer desde el Municipio y mostraban las terapias COVID al límite de su capacidad.

   Aunque esas cifras hoy no aparecen publicadas, desde los hospitales manifestaron que la situación sigue siendo crítica.

   El Municipal tiene hoy una ocupación del 100 % en terapia intensiva COVID, del 86 % en clínica médica COVID y del 100 % en guardia, donde hay 8 pacientes con coronavirus.

   La ciudad tuvo 9 días de confinamiento estricto y actualmente se encuentra en fase 2, con varias restricciones. En los últimos días, los contagios marcaron un descenso, pero los hospitales no dan abasto.

   "Las internaciones demandan más días que los contagios, por lo que habría que evaluar lo que sucede la próxima semana. Hoy en el hospital se ve lo habitual, con un descenso de consultas durante el fin de semana y el lunes, y un aumento los días posteriores", manifestaron desde el Municipal.

   En el Penna y en los hospitales privados la situación es similar. El Hospital Dr. Raúl Matera, por ejemplo, tenía esta tarde una ocupación del 100 % en terapia intensiva COVID (4 camas) y otros tres pacientes con coronavirus en terapia polivalente.

   "Están todas las camas ocupadas desde hace tres semanas y estamos esperando dos derivaciones con COVID de hospitales de la zona, por lo que es posible que todos los sectores del hospital queden completos", indicó su director Pablo Casella. 

   Como vienen manifestando desde el ámbito sanitario, a esta falta de camas se le suma el cansancio de los profesionales de la salud y los problemas de acceso a medicamentos necesarios para los cuadros graves, situación que ya se denunció el año pasado.