Bahía Blanca | Viernes, 19 de abril

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Qué es ser bahiense: el relato de una chica que se hizo viral en las redes

La publicación tiene casi 900 compartidos y varios mensajes.

Foto: Archivo-LaNueva.

   Una joven bahiense publicó en las últimas horas un relato de qué es ser bahiense y sus características que se hizo viral en las redes.

   Valentina Croci tiene 17 años y le contó a La Nueva. que todo arrancó por una consigna para una tarea que le pidieron en la escuela por el Día de la Tradición.

   “Me gusta mucho escribir sobre lo que me pasa”, expresó Valentina que tiene un blog "Llantos de scrabble" donde vuelca lo que escribe.

   Valentina dijo que antes escuchaba críticas de gente que no era de Bahía pero que ahora todos los jóvenes bahienses criticamos a Bahía.

   "Mi papá (oriundo de Dorrego) y mi mamá (Saldungaray) siempre hablaban de la diferencia con los bahienses que ellos sentían cuando eran jóvenes", dijo Valentina.

   La publicación tiene casi 900 compartidos y varios mensajes en su perfil de Facebook.

   “Lo subí para que lo vea mi familia, se empezó a compartir y hasta hubo gente que se emocionó”, cerró.

El relato:

   Si consultamos qué es ser bahiense en cualquier ciudad o localidad, la respuesta será “nacido en Bahía Blanca”. Esto si se trata de una localidad lejana a Bahía Blanca, sino, probablemente conozcan varias de las características que nos hacen bahienses. No solo nacer en Bahía.

   Entonces, ¿qué es ser bahiense? ¿qué piensa la gente de otra ciudad al escuchar “Bahía Blanca”? ¿qué nos diferencia del resto? 

   Si, bahiense es el que nació en Bahía Blanca, eso no se niega. Pero además de eso, el bahiense es una identidad, es gente que comparte costumbres y valores, y que, sobre todo, dice no compartirlos. Ahí radica el qué tan bahiense es uno. Cuanto menos lo acepte, más parece serlo. El bahiense habla de los bahienses como una identidad ajena a él. Así como lo estoy haciendo ahora. Ésta, es su característica principal. 

   “Así son todos los bahienses” dice alguien que nació en el Privado del Sur y hace 15 años vive en Alsina al 1000. Alguien que antes de soñar con ir a Disney, deseaba ir al parque de diversiones del Shopping. Alguien que todos los días se topa con la famosa “muda de Alsina” o se confunde con una persona real al gaucho de Chiclana y España. El mismo que no puede dormir cuando un equipo sale campeón porque le molestan los festejos en el Teatro Municipal. Siempre y cuando el equipo no sea el del que uno es hincha, porque obviamente ahí se va a festejar. Porque eso es el bahiense, quejarse de algo y hacer lo mismo. Ser bahiense es quejarse de que la primavera montehermoseña es Bahía Blanca en malla, pero no dejar de ir en esta fecha. Es decir que el McDonalds no se puede pisar un viernes al mediodía, pero volver a comprobarlo todos los viernes, de todas las semanas. O que el Shopping se llena los sábados pero no dejar de ir. Es decir que en el Paseo de las Esculturas no se puede estar tranquilo, pero visitarlo todos los domingos. 

   El Bahiense es opinólogo en todos los temas que se presenten. Es presumido de lo que tiene (no importa que tan propio sea). Se adjudica estrellas que no supieron de su existencia antes de triunfar. Hablan del orgullo que les genera Manu Ginóbili, Lautaro Martínez, Abel Pintos, El “coco” Basile, Rodrigo Palacio, Guido Pella, Natty Petrosino, etc, y no supieron de ellos hasta verlos en la tv. Porque eso también es ser bahiense, “caretear”. 
Así es como el bahiense suele llamar al resto de los bahienses, caretas. Dentro de sus palabras mas frecuentes, “careta” es la que mas los representa pero no la que los diferencia. En el diccionario bahiense podemos encontrar decenas de palabras que si viajas 300 km al norte, no entenderían el significado. 

   ¿Qué bahiense no ha discutido si son masitas o galletitas? ¿O cara sucias en vez de tortas negras? ¿A quién no le pasó jugar a las escondidas y que no digan partido?¿O escuchar “tocado” en la mancha? ¿¿”tocado”?? ¡TUBADO!. Jugar a ladrón y policía y que no exista la cafúa, proponer una mariandela sin fundir y que no entiendan, decir “vamos a jugar a la pelota, trae el fútbol”, llamarle matanza al juego de quemados. Al bahiense que esto no le sucedió, o no es bahiense, o no juega. No hay excepciones. 

   No solo las palabras varían en los juegos o comida, estos también le llaman chuflín a la colita del pelo, ciclismo a las bicicleterías, vaqueros a los jeans, tosca a las piedras, lejía a la lavandina, cufa a quien estudia mucho, pieza a la habitación, zorros a los inspectores de transito, cintex a la cinta adhesiva y dicen “LA” 507, cuando se refieren a un colectivo, mientras en otros lugares es “el” 507. No podemos obviar, el “pero” al final de las oraciones en cualquier persona. Esta palabra no entiende de clase social, religión, ni color. Desde los bahienses más civilizados hasta los menos, utilizan un “pero” innecesario y sobre todo, mal dicho, al final de la oración.”Nací en Bahía pero”.

   Así como el “pero” no entiende de clases sociales, las quejas tampoco. Aquel que se maneja caminando, pisa tantas baldosas flojas como hormigas, el que anda en colectivo, paga el boleto más caro del país, el que se maneja en auto, tiene las calles mas poseadas de la zona. Porque sí, hay diferencias sociales pero hay costumbres que son para todos iguales. Todos tienen de qué quejarse. No importa tu poder adquisitivo, el centro para vos esta cerrado hasta las 16. Si, así dicen “el centro está cerrado”. No importa que tan pobre o rico seas, siempre podes ser “fara”, “milipili”, “tincho”, no importa a que boliche vayas, siempre vas a ver peleas afuera y quizás con un pancho en la mano. No interesa cuál sea tu barrio, siempre vas a tener problemas con la luz cuando hay viento. Y siempre habrá viento. No importa de qué club seas, siempre querrás más a uno entre la gran disputa Villa Mitre – Olimpo. No importa que tan lejos estés del barrio Villa Mitre, siempre alguien te dirá qué “es una ciudad”.

   Bahía Blanca son los bahienses con todas estas actitudes. Bahía Blanca es la ciudad donde los boliches son promocionados por chicos de 15 años pero para entrar exigen tener más de 18. Es la ciudad donde hay una cervecería cada 5 cuadras y un club de básquet cada 3.Es donde se creó el mate santo, o los carritos vendedores de cubanitos. Es la ciudad que pasa por climas totalmente distintos en un solo día. La misma que tiene al Club Napostá en calle Alem, y al club Alem en calle Napostá, la que divierte a los chicos subiendo por un lado en la rampa de la municipalidad y bajando por el otro, la que sus ciudadanos llaman “oijins” a la calle O´higgins. La ciudad, en donde las quinceañeras se sacan fotos previas a sus fiestas, en una universidad, donde el año nuevo se pasa en la fiesta de la carrindanga y la navidad en el club Argentino, donde la gente odia los corsos pero pasa por alguno para “ver qué onda”. Es la misma donde un hombre se viste todos los años de árbol de navidad para alegrar a la gente. Además, es la que en cada fin de año sus habitantes esperan ganar el cupón del famoso auto que sortea el Shopping.

   Es esa que sus ciudadanos llaman “pueblo asfaltado”, porque respeta el dicho “pueblo chico infierno grande”. 

   Esta es Bahía Blanca, y estos son ellos, los bahienses.