“No había mala referencia de los acusados”, dijo uno de los dueños de El Reino

Redacción de La Nueva.

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   Uno de los tres integrantes de la sociedad anónima que regentea El Reino, Federico Isla Vieyra (36 años), habló esta noche con La Nueva. sobre el operativo antidrogas que se desarrolló en su boliche.

   El empresario defendió su posición ante la posibilidad de que el fiscal Antonio Castaño lo impute en el marco de la investigación por el secuestro de drogas sintéticas durante una fiesta de música electrónica en ese lugar, alquilado por 5 jóvenes que están detenidos.

   Estos son algunos de los conceptos que compartió con La Nueva.:

* Explotación propia y alquiler: "El Reino existe desde 2004 y desde ese año lo alquilamos para eventos. Tenemos nuestra actividad, que es la confitería bailable, pero además hay otros eventos, como fiestas de centro de estudiantes, música electrónica y ferias".

* El grupo bajo sospecha: "Este año le empezamos a alquilar a estos chicos y a otros 3 grupos más que organizan música electrónica. Nosotros tratábamos con Javier Selvaggio (uno de los detenidos), pero ni siquiera trataba conmigo, sino con un encargado que tenemos desde hace más de 10 años. Este grupo hizo el primer evento en marzo, algunos en la pista electrónica, el King Club (donde se realizó el allanamiento) y otros en la principal, algunos viernes. Habrán hecho 6 o 7 en total".

* Referencias: "Estos chicos hace por lo menos 2 años que organizan eventos y también lo hacen en por lo menos otros 5 boliches más. Nunca tuvimos una mala referencia, conocíamos que venían haciendo eventos y la semana que viene tenían uno programado en otro boliche".

“Los controles eran asiduos” 

   Tras la trágica Time Warp en Costa Salguero, se intensificaron los controles en las fiestas electrónicas que se hacen en Bahía.

* Droga asociada a las fiestas electrónicas: "No había indicios que nos hicieran sospechar que podría haber una actividad paralela a la venta de bebidas alcoholícas y el cobro de entradas, para lo que le alquilabamos el boliche. La movida electrónica en Bahía diría que tiene más de 10 años. Después de lo de Costa Salguero (la fiesta de Time Warp que terminó en una tragedia), otro grupo de chicos alquiló nuestro boliche y hubo un operativo importante de la Municipalidad, incluso con perros, revisaron barras y todo y no encontraron nada. Los controles eran asiduos".

* Sin sospechas: "Hay gente que disfruta de la música y le gusta ese estilo y no consume drogas y hay otra que seguramente sí lo hace. De ahí a que las personas que nos alquilaban eran los que supuestamente vendían droga, la verdad, me dejó boquiabierto".

* El contrato: "Ellos pagaban un alquiler fijo y se quedaban con la plata de la entrada y de las barras. Traían la mercadería y algo le vendíamos nosotros, porque les convenía y por comodidad. Agua y cerveza las traían ellos y alquilaban el sonido aparte".

* La relación con los 5: "Hay un chico de apellido muy reconocido de Bahía y que no lo voy a nombrar, pero que sí, lo conozco, no es amigo, pero tengo muchos amigos en común. Ni siquiera se manejaban conmigo, creo que una vez le mandé un audio de whatsapp a uno de ellos porque tenían problemas con el disc-jockey, que desarmaban la iluminación para los eventos de ellos y no la volvían a armar. Fue el único contacto que tuve con ellos. Los acuerdo no los hacían conmigo".

¿Menores y mayores?

   Isla Vieyra también hizo referencia al mecanismo de entrada a las fiestas y cómo funcionaba el boliche con eventos simultáneos.

* Fiestas simultáneas: "Ese lugar (King Club) tiene una puerta que es la única comunicación (con la pista principal). Ellos ingresan y se les pone un precinto y hay un seguridad nuestro que solo deja ingresar en el King a los de la fiesta, en este caso electrónica. Es un evento privado y los precintos los venden ellos. La gente que concurre a El Reino no tiene acceso ahí".

* Menores en el boliche: "Que nos conste a nosotros, no hay menores, pero sí que el público del boliche es más joven que el que concurre a este tipo de fiestas. Los más jóvenes no consumen ese tipo de música".

* La imputación del fiscal: "Me sorprendió y me cayó mal porque hay una sociedad anónima y dicen que me van a imputar a mi. Ensucian a mi y al apellido de mi familia. Por supuesto le pedí a mi abogado (Sebastián Martínez) que se adelante si me van a citar y que me ponga a disposición para declarar lo antes posible. Exijo limpiar mi imagen".

* ¿Intencionalidad?: "Quienes hicieron el allanamiento nos dijeron, textualmente, que no teníamos nada que ver y que si lo hubieran hecho la semana que viene, hubiera sido en otro lugar. Sufrimos un daño colateral. Seguramente que vamos a tener un perjuicio comercial, pero no es lo primordial. Decidimos no seguir alquilando el negocio para este tipo de eventos porque nos destrozó, nos pegó demasiado duro y nos queremos despegar".