Bahía Blanca | Martes, 16 de abril

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Corfo: comienza una nueva temporada de riego, entre dudas y certezas

Más allá de las intensas nevadas en la cordillera, el ciclo 20/21 terminaría en abril próximo. Desde la entidad señalan que es prioritario recuperar Casa de Piedra.

Fotos: Archivo La Nueva.

   “El panorama que tenemos hoy dice que en nuestra zona vamos a entregar la misma cantidad de agua que el año pasado. Si bien tenemos más líquido, la ida es recuperar el embalse Casa de Piedra para garantizar las próximas temporadas”.

   El comienzo de la campaña 20/21 en el sur de Villarino y norte de Patagones, en la zona de riego correspondiente a la Corporación de Fomento del río Colorado, trajo bastante certezas y algunas dudas al sector productivo regional: por un lado está la recuperación de los niveles del dique, pero por el otro está la incertidumbre respecto de lo que pasará con la provisión de agua para irrigar los cultivos.

   Después de años en los que las reservas y los caudales entregados caían en forma sostenida y la crisis hídrica parecía irreversible, sobre mediados de año las nevadas en las altas cumbres trajo una luz de esperanza a un sector que veía cómo muchos chacareros se mudaban a otras regiones y las posibilidades productivas se iban acotando cada vez más.

   Hoy, con el agua ya corriendo nuevamente desde el embalse hacia los campos de nuestra región, los objetivos planteados desde los organismos rectores no han cambiado demasiado: principalmente, continuarán las mismas restricciones respecto del período de riego y los caudales a entregar, y la recuperación de la cota de Casa de Piedra es prioritaria.

   “Definimos tres pautas para esta temporada -dijo a “La Nueva.” el gerente técnico de Corfo, Marcos Aragón-. De mínima, queremos repetir la producción del último año, con la misma cantidad de agua; también buscamos que el dique sume entre 6 y 7 metros de nivel y, si esto se consigue, poder extender la temporada de riego hasta abril del año que viene. Todo depende de cuánta agua de deshielo llegue a la cuenca”.

   Esta idea, aseguró, cuenta con el aval de los propios productores, que no quieren repetir la incertidumbre de los últimos años.

 

Buscan soluciones a la crisis hídrica

 

   “Es decir, la gran mayoría de los chacareros de la zona de riego prefiere sacrificarse con la idea de recuperar el embalse para tener agua en los próximos años. No quiere repetir el hecho de estar en febrero o en marzo sin saber si en algunos meses pueden regar”, comentó.

   En términos productivos, esta mejora en la cuenca permite estimar una superficie sembrada de cebolla, que oscilará entre las 9 mil y las 10 mil hectáreas, similar a la del año pasado. Entre marzo y abril, cuando el escenario era absolutamente pesimista, se estimaba que no se iban a superar las 7 mil. El total de la zona de riego se estima en unas 80 mil hectáreas para este año.

   El aumento den precios actuales de la cebolla también permiten imaginar un leve incremento del área destinada a la horticultura, en detrimento de cultivos más tradicionales.

   “Si bien todavía no tenemos los números de la encuesta de intención de siembra, sabemos que muchos se animarán a sembrar, pero otros se irán a la fina. Es más, como se esperaba un año de poca agua, sabemos de varios productores que dejaron de lado el maíz y pasaron a la cebada, por tratarse de una opción más económica”, dijo Aragón.

   Además, reconoció que el nuevo escenario cambió la idea de muchos chacareros de la región, que habían proyectado mudarse a otras áreas de riego -principalmente las que utilizan el río Negro- para no sufrir la falta de agua para riego.

   “Por supuesto, en esto también influyeron otras cuestiones como restricciones locales o el tener que mover gente o herramientas hacia esos lugares. Cuando apareció la nieve, muchos prefirieron quedarse”, aseguró.

 

Nieve y fusión

 

   Aragón recordó que a mediados de junio, empezó a nevar mucho en las altas cumbres que nutren al Colorado, llegándose a acumular el 90% del volumen de agua que se da en un año medio, siempre refiriéndose a promedios históricos. Sin embargo, esta tendencia frenó a mediados de agosto.

   Ahora hay que esperar para determinar cuánta de esta nieve se termina traduciendo en caudal del río.

   “Al venir de una década de escasez, gran parte de este volumen va a terminar en las napas y el resto como agua al río Colorado. Es decir, no se va a transformar todo en caudal; habrá que ver cuánto será”, manifestó.

   Este efecto, agregó, recién se va a conocer entre noviembre y diciembre.

   “En ese momento tendremos los datos reales. Hoy, los caudales del río en la estación de Buta Ranquil son bajos, porque hubo nevada pero no fusión: la nieve se congeló y habrá que esperar”, dijo.

   La zona vivió una década difícil debido al déficit hídrico del río Colorado.

 

Niveles y deshielo

 

   A partir de las nevadas, el nivel del dique Casa de Piedra se recuperó más de dos metros, alcanzando 270,57msnm el 31 de agosto; el 10 de abril había descendido a su mínimo histórico desde la puesta en funcionamiento del embalse, con 268,3msnm.

   Estos dos metros recuperados, señaló Aragón, son los que permitirán regar la cuenca entre este mes y octubre, mientras se espera la llegada del agua de deshielo.

   Se está llevando a cabo una encuesta a productores, en conjunto con el departamento de Economía de la UNS. En ella se busca calcular el producto bruto de la campaña terminada, así como intención de siembra para programar la entrega de agua. “En un par de semanas tendremos los números -señaló-, pero se está viendo que si bien se estimaba una caída en el área de cebolla, se ubicará en los mismos valores que el año pasado”.

 

Luciano Príncipe: “El panorama no deja de ser complicado”

 

   El titular del Consorcio Hidráulico de Riego del río Colorado, Luciano Príncipe, reconoció que más allá de la recuperación en el nivel del embalse Casa de Piedra, la situación no deja de ser difícil para la zona de riego y para los productores.

   “Hoy, el panorama no deja de ser complicado. Vamos a empezar a regar en estos días, pero lamentablemente ya hace 20 que no nieva en la cordillera. Recién a fin de octubre sabremos cuánta agua vamos a tener disponible para los cultivos y ahí podremos estimar hasta cuándo va a durar la temporada de riego, que nos gustaría poder extender un poco más que este año, llegando a abril si es posible”, explicó.

   Además, consideró que la verdadera solución para la zona de riego se daría a través de una verdadera inversión en infraestructura.


Luciano Príncipe
 

   “Más allá de la recuperación del embalse, vemos que la disponibilidad de agua para la zona sería de 0,25/0,30 metros cúbicos por segundo, por lo que la única solución sería haciendo infraestructura, tanto con obras en canales secundarios, impermeabilizaciones o el proyecto de construir un dique en Paso Alsina”, sostuvo.

   Respecto a este último punto, consideró que la Provincia “debería estar preocupada en hacer una mayor reserva de agua en la cuenca del Colorado”.

   “Al ser nosotros los usuarios más grandes del sistema, cuando falte agua siempre vamos a ser los más afectados. A futuro no creo que tengamos mucha más agua y la única forma de paliar esta situación es haciendo obras”, dijo.