Diario de viaje, día 8: tiempos muertos vs. vértigo periodístico

Mauro Gustavo Giovannini

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Periodista. En La Nueva desde 2013. Especializado en el movimiento olímpico. Asistió a los Juegos Olímpicos de Río 2016, a los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018, a los Juegos Suramericanos de la Juventud Rosario 2022, a los Juegos Suramericanos Asunción 2022, a los Juegos Panamericanos Santiago 2023 y a los Juegos Olímpicos París 2024, entre otros eventos internacionales.

Dependiendo de los objetivos personales y periodísticos, los días pueden ser más o menos cargados.

Eventos como estos Juegos Panamericanos Junior suelen abarcar actividad prácticamente todo el día, desde las 9 de la mañana, por lo general, hasta finales que pueden terminar sobre las 22.

En ese sentido, no solo es determinante una buena planificación, si no que además, muchas veces dependiendo de algunos resultados, debemos administrar los tiempos para también aprovechar y descansar antes de salir corriendo para alguna cancha.

Así, es ley cargar los celulares cada vez que se pueda. Ir al baño, comer algo o, como con estos días de pleno sol y 30°C, simplemente sentarse y respirar.

Es importante asumir de antemano que es imposible estar en todos lados. Son 42 disciplinas, obviamente mucha actividad coincide y querer abarcar más puede ser contraproducente.

Y si la organización no es la ideal, por parte de Asu2025, algunas cosas se vuelven complejas. 

Voy a contar algo que es muy propio de mi trabajo: no saber previamente si la zona mixta (espacio de entrevistas post partido) del rugby seven se hace antes o después del podio, modificaba considerablemente los pasos a seguir.

Los Pumas jugaban por la medalla de oro, siendo claramente favoritos, desde las 18.45. Por su parte, el equipo masculino de básquet 3x3 tenía prevista la final a partir de las 19.50.

Esa horita de diferencia, teniendo en cuenta la duración del match de rugby y el posible festejo, era demasiado poco tiempo como para lograr alguna entrevista y caminar, unos 700 metros, hasta la cancha de básquet. Ni hablar, si organizaban las entrevistas para después del podio.

Así, pasé de estar tres horas en el Centro de Prensa, recobrando energía (propia y en el teléfono) con un vaso de jugo de pomelo en la mano, a una caminata desgastante desde la semifinal de Las Leonas (comenzó 17.30), hasta la final del rugby (18.45) y, luego, a la del básquet 3x3 (19.50).

Entra a jugar la suerte, alguna demora ocasional, la predisposición y la voluntad de todos. También los resultados.

Y a veces sale bien.

Hasta mañana.