Diario de viaje, día 3: la sala de prensa, ese búnker en el que el wifi es oro y sobra chipá

Mauro Gustavo Giovannini

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Periodista. En La Nueva desde 2013. Especializado en el movimiento olímpico. Asistió a los Juegos Olímpicos de Río 2016, a los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018, a los Juegos Suramericanos de la Juventud Rosario 2022, a los Juegos Suramericanos Asunción 2022, a los Juegos Panamericanos Santiago 2023 y a los Juegos Olímpicos París 2024, entre otros eventos internacionales.

En eventos de semejante magnitud, y teniendo en cuenta que somos unos mil los periodistas acreditados, existe un lugar de trabajo denominado MPC (Main Press Center, según su sigla en inglés).

Allí, quienes trabajamos llevando los Juegos Panamericanos Junior a todo el continente, gozamos de ciertas comodidades que no son más que herramientas para agilizar la cuestión.

Solo pueden ingresar los medios acreditados, es un lugar exclusivo que en este caso se encuentra en el pabellón F del Comité Olímpico Paraguayo.

Allí hay lockers para guardar lo que querrámos, mesas, internet, tomacorrientes, pantallas para seguir los diferentes deportes en vivo. Y también algo de catering para amenizar el momento. Ojo, aunque parezca una sobrevaloración, créanme que es necesario.

Por obvias razones hay agua, pero después de tanto tiempo ahí dentro, y teniendo en cuenta que uno está trabajando y a veces, a contrarreloj, cortar tanto tipeo con un café, alguna fruta, un jugo o los tradicionales chipá se vuelve una tranquilidad.

Si no, pregúntenle a los colegas colombianos, chilenos, puertorriqueños, cubanos o del más allá.

Sin embargo, apenas llegué me topé con un problema, que es el alcance del wifi (algo básico si lo hay). Generalmente se colocan cables como alternativa, que además te garantizan una conexión más estable y veloz.

Es ahí cuando el simpático chipacito de los primeros días, se vuelve cartón corrugado. Catering, sí; ayuda. Pero primero internet.

Como todo en esta parte del planeta, se va solucionando sobre la marcha. Así, vamos observando como a medida que pasan los días, van "apareciendo" detalles que hacen a una mejor organización.

Por ejemplo, en el Diario de viaje, día 1, les conté que en la zona mixta del natatorio no había monitores para seguir las carreras en vivo, teniendo en cuenta que la sala estaba separada por una pared de la pileta.

Bueno, eso fue resuelto ayer con una pantalla. Y también se corrigió el espacio, brindando más comodidad para todos.

Los accesos tienen más controles, en las tribunas de prensa se nota más coordinación y acompañamiento, tanto del staff como de los voluntarios, y mucho empieza a funcionar con cierta fluidez. 

Porque siempre se puede ser un poco mejor. Hasta mañana.