Dos miradas de la ciudad desde la plaza Rivadavia, circa 1909
Las fotografías permiten espiar un instante del pasado, congelado y silencioso. Establecer sus fechas es a veces una difícil labor.
Es periodista, ingeniero civil y docente de la Universidad Nacional del Sud en materias relacionadas con el Patrimonio arquitectónico y el planeamiento urbano. Ha publicado notas en revistas Vivienda, Todo es Historia, Obras & Protagonistas y Summa +. Participa en varios micros radiales referidos a la historia de Bahía Blanca. En dos ocasiones recibió primera mención por parte de ADEPA en el rubro Cultura e Historia.
Dos vistas de la plaza Rivadavia. Una hacia calle Sarmiento, donde se impone el perfil de la iglesia Catedral, la otra hacia Alsina, donde manda la torre del palacio Municipal.
Son dos postales sin fecha. Incluso la que tiene un escrito en francés no indica año alguno ni tampoco ayuda la estampilla con el rostro del Padre de la patria.
En casos como este uno intenta identificar detalles, edificios, objetos, que permitan determinar un rango aproximado de tiempo. Esa fecha se acompaña entonces con la expresión “circa”, palabra tomada del latín, que indica que esa fecha tiene carácter aproximado.
El palacio
Alsina aporta algunos datos. El palacio municipal parece estar terminado, pero en su planta baja se advierte una especie de andamio y un cartel que puede ser de obra. No está habilitado pero está cerca de serlo, con lo cual se puede datar en 1909. Ese año tuvo su primer uso “oficial” con el armado, en el hall principal, de la capilla ardiente donde fue velado Ángel Brunel, destacado vecino y ex intendente. Un par de meses después, sobre fin de ese año, “sin acto inaugural, ni brindis ni ruidos”, el edificio se comenzó a ocupar.
La fotografía es anterior a 1916. Ese año se demolió la vivienda vecina a la municipalidad para dar lugar a la construcción de la sucursal del banco de la Provincia de Buenos Aires, edificio inaugurado en 1919.
La plaza no aporta muchas pistas. Su centro está libre, el trazado recién se modificará a mediados del 30. No más. Entonces, con ese repaso vamos por circa 1909.
Las torres
No menos problemático es establecer la fecha con la otra perspectiva. La Catedral sin revocar –salvo sus torres-- y la falta de la casa parroquial indican que estamos antes de 1930. A mitad de cuadra se ve el edificio donde funcionó la primera escuela pública de la ciudad, donde en 1926 comenzó a construir su palacio el diario La Nueva Provincia.
Antes, en 1920, allí funcionó el restaurante Roma, de José Toquatti, con sus canchas de bochas, juegos de sapo y hasta un ring para boxeo. El detalle más fuerte es la ausencia del edificio de Sarmiento y Estomba, actual sede del Concejo Deliberante, construido en 1910 por el banco Alemán Trasatlántico. La esquina de Sarmiento y Zelarrayán, propiedad de Vicente Caviglia, será demolida en 1965. Conclusión, la fotografía parece contemporánea de la anterior, circa, 1909.
La rendija
Las postales, como cualquier fotografía del pasado, son una rendija a un tiempo preciso, “el estar allí de lo que ya no está”, según lo definió Roland Barthes, de la ciudad quieta, a la que no se puede entrar ni doblar en una esquina ni tomar conciencia de sus silencios ó de sus olores. Una postal sobre la cual ha crecido la ciudad, calco sobre calco, tan igual y tan distinta.