Calle Martín Fierro: arquitectura, periodismo, literatura y arte en una cuadra distinta
Una cortada, o un pasaje. La calle Martín Fierro se ubica en un atractivo sector de la ciudad. Angosta y extensa, su recorrido ofrece una rica variedad de estilos y formas.
Es periodista, ingeniero civil y docente de la Universidad Nacional del Sud en materias relacionadas con el Patrimonio arquitectónico y el planeamiento urbano. Ha publicado notas en revistas Vivienda, Todo es Historia, Obras & Protagonistas y Summa +. Participa en varios micros radiales referidos a la historia de Bahía Blanca. En dos ocasiones recibió primera mención por parte de ADEPA en el rubro Cultura e Historia.
La calle lleva ese nombre desde 1935 y rinde homenaje al Martín Fierro, una de las obras más relevantes de la literatura argentina. Publicada en 1872 por José Hernández, se trata de un extenso poema en verso octosílabo que refleja la figura de un gaucho como símbolo de libertad, resistencia y autenticidad frente a un sistema que lo excluye.
“Fierro no es solo un hombre, es una especie de mito argentino, una figura que sobrevive a través de las edades, porque el pueblo argentino sigue siendo el mismo, sigue siendo ese gaucho desterrado, incomprendido, despojado de todo”, escribió Jorge Luis Borges.
La calle tiene una única cuadra, entre la avenida Alem y 12 de Octubre, como parte de un espacio donde, curiosamente, convivieron escritores, periodistas, escultores, locutores y artistas, una singular vecindad que incluyó, entre otros, a Marina Aráoz, Fatume Llambay, Laura Robiolio, Ricardo Erbetta, Atilio Zanotta, Oscar Medina, Gloria Nozal, Jorge Lazzatti, Néstor Angel Barbieri, José y Roberto Giangrecco, Alberto Tinervia, Manuel Félix, Mariel Estrada, Alilá Lingeri, Osvaldo Duggan, Raúl Degásperi, Jorge Copetti y Chita Jiménez Espinosa.
Fuera de esa curiosidad, caminar la cuadra permite además descubrir estilos arquitectónicos, detalles, historias y todo lo que puede trasmitir este verdadero libro escrito en piedra.
El art decó, esa presencia
"Una casa sin alhajas,/como las que el gaucho habita,/hecha con palo y con paja/y techada con gramilla." José Hernández, Martín Fierro.
A cien años de la exposición que lo presentó al mundo, el art decó --un estilo de auge en 1920 y 1930--, fue una manifestación de modernidad, de esperanza, en un mundo que buscaba alejarse de la guerra y se refugiaba en la vorágine de los “años locos”.
El art decó, diseño abstracto y geométrico, inspirado en fuentes tan disímiles como el arte egipcio, maya, japonés, tiene una atractiva presencia en esta calle, incluso con un par de modelos de la corriente "marítima", las reconocibles casas barco inspiradas en las líneas de los barcos, con sus detalles curvos, ventanas ojo de buey y la estética de la Bauhaus.
Clásica, una casona que fue leyenda
En la esquina de Alem se ubica una confitería que contiene en su interior una histórica casona, una de las tantas del paseo reconvertida en espacio gastronómico. Ese nuevo destino comenzó hace un par de décadas con un bar temático dedicado al básquet –Leyendas—instalado por el ahora intendente municipal, Federico Susbielles.
En esa ocasión se respetó la vivienda en su estado original, hoy ha quedado incluida en la reforma integral de la esquina.
Un toque francés para esta vivienda de particular silueta curva generando un retiro para el automóvil. La terminación con pizarras en modo mansarda hace referencia a esa típica estética francesa.
A pocos metros, una muestra de otro estilo muy desarrollado en las primeras décadas del siglo pasado, el modelo italianizante, el legado del renacimiento a su vez inspirado en la arquitectura clásica. Los arcos de medio punto característicos y, siempre para admirar, la calidad de la mano de obra de época, verdaderos artesanos de la cuchara, capaces de hacer un revoque símil piedra con una perfección de un corte a máquina: puede darle el más fuerte de los soles que difícilmente se advierta alguna ondulación.
Estética que también adoptaron las típicas casas chorizo, identificables por su puerta de ingreso que conduce a una galería sobre la que se vuelcan todas las piezas, recostadas sobre una de las medianeras. Al fondo se ubicaba la cocina, el baños a veces estaba aislado en el patio, vecino al gallinero.
Rugosidad y diseño
Dos fachadas distintas, que ofrecen una interesante cuota de diseño y también el uso de materiales de rugosidades diferentes. Una tiene un tratamiento casi pictórico y plástico, con un juego de formas y espesores en su frente. El segundo se impone con sus ventanas corridas, propias del movimiento moderno, y la terminación rústica del frente.
Un testimonio de la inundación que sufrió la ciudad el pasado 7 de marzo. Un contenedor de los cientos que se distribuyeron en la ciudad para juntar todos muebles, colchones y demás elementos afectados por el agua.
A lo ancho y a lo alto
Como ocurre en toda la ciudad, las calles se renuevan y muchas viviendas desaparecen para dar paso a nuevos emprendimientos.
Es el caso de estas viviendas multifamiliares que han sacado un mayor provecho del terreno en una ubicación por demás privilegiada. En la memoria (y en alguna ocasional fotografía) queda el recuerdo de la casa perdida.
Dos ejemplos de viviendas apareadas, mellizas o siamesas. Uno muy particular por su frente que ubica sobre la línea municipal el dibujo de una cubierta a dos aguas de tejas, dando unidad al conjunto y generando dos pequeños halles de acceso.
La particularidad de utilizar colores diferentes en el frente deja en claro que se trata de dos unidades independientes.
Otro caso similar lo conforman estas viviendas de altos, simétricas, hermanadas por una cornisa corrida y un balcón que pareciera común a las dos.
Por último, este chalecito que se adentra en el terreno, generando un patio abierto a la calle. Ladrillo a la vista, piedras, tejas y una chimenea que se impone en la fachada, el calor del hogar.
Xeneizes y Millonarios juegan por una casa
Una casona por demás especial: la sede del Círculo de Periodistas Deportivos. Más allá de sus detalles constructivos, se trata de un lugar cargado de historia, cuna de la formación de cientos de periodistas de la ciudad y la región.
La casona fue adquirida e inaugurada en 1963 con fondos obtenidos a través la presentación en nuestra ciudad de los primeros equipos de Boca Juniors, en abril de 1961, y River Plate, en mayo de 1962, para disputar dos partidos amistosos ante la Liga del Sur, merced a gestiones realizadas por dirigentes locales ante Alberto J. Armando y Antoni Liberti, presidentes de esas entidades (*).
Un detalle no menor, ambos equipos vinieron con todas sus figuras, ambos jugaron en cancha de Olimpo y ambos enfrentaron al combinado de la Liga del Sur, pero…Boca recaudó 943 mil pesos, mientras que River apenas alcanzó los 444 mil. La sede de Martín Fierro es entonces 75% xeneize.
Dos referencias
“Martín Fierro no es un personaje literario: es un símbolo. En él está cifrada la tragedia de un pueblo entero.” Ezequiel Martínez Estrada
En 1998 la Asociación Franco Argentina de Bearneses colocó una placa en homenaje a José Hernández (1834-1886), por ser descendiente, por línea materna, de nativos de Bearne, una región de Francia situada a los pies de Los Pirineos. La madre de José Hernández era Isabel Pueyrredón, prima hermana de quien fuera Director Supremo de las provincias unidas del Río de la Plata, Juan Martín de Pueyrredón, cuyo padre era nativo de Issor, poblado de Beane.
La segunda referencia se ubica desde 2015 sobre calle 12 de Octubre y da cuenta de cómo en ese espacio se desarrolló “una generación de vecinos” dedicados al arte, la cultura y los medios de comunicación, cuya presencia es reconocida como “destacable en la comunidad bahiense”.
Final
Caminar la ciudad es siempre una gran propuesta. Hacerlo con tranquilidad y con los sentidos atentos. Es más que “mirar hacia arriba” y encontrar detalles constructivos, es también hacerlo hacia adentro, curiosear patios, herrajes, puertas, detalles. Incluso es interesarse por la historia del lugar, por el nombre de la calle, por las referencias que existan.
Es una manera distinta de leer nuestra historia. “Lo que pinta este pincel ni el tiempo lo ha de borrar, y nadie se atreva a corregirle la plana; no pinta quien tiene ganas, sino quien sabe pintar.” José Hernández, Martín Fierro.
(*) Datos gentileza Ariel Biageti, Norman Fernández y Cocho López.