Acerca del Hiper: un espacio cargado de historia
Caracterizado por su cubierta abovedada, el viejo mercado de Frutas y hortalizas caracterizó toda una época del sector.
Es periodista, ingeniero civil y docente de la Universidad Nacional del Sud en materias relacionadas con el Patrimonio arquitectónico y el planeamiento urbano. Ha publicado notas en revistas Vivienda, Todo es Historia, Obras & Protagonistas y Summa +. Participa en varios micros radiales referidos a la historia de Bahía Blanca. En dos ocasiones recibió primera mención por parte de ADEPA en el rubro Cultura e Historia.
Han pasado 30 años del cierre del Mercado Regional del Sur, con lo cual es entendible que las nuevas generaciones no tengan idea de su existencia.
La referencia se torna interesante cuando se indica que el mismo funcionaba en las instalaciones que desde 1998 ocupa el “castigado” Hipermercado de la Cooperativa Obrera en calle Aguado y Panamá, preso ayer por un incendio que afectó parte de sus instalaciones.
Esa manzana fue uno de los lugares donde tuvo su pista de ciclismo el club Pedal Bahiense. A esa entidad le fue adquirido el terreno en 1963 por la firma Frigomer, la cual administraba mercados concentradores de frutas y hortalizas en Los partidos de La Matanza y General San Martín.
La idea era construir un gran mercado adonde llegaran los vendedores de frutas, hortalizas, huevos, carnes, cebolla y ajo, entre otros muchos productos provenientes de la ciudad y la zona. Los inversores mencionaron como objetivo que el lugar pudiese abastecer a la región y al sur, a partir además de importar mercaderías por el puerto de Ingeniero White.
El proyecto fue contratado con el ingeniero Elio Caporossi, quien visitó edificios similares del gran Buenos Aires para tomar idea clara de cómo era el funcionamiento de un espacio para alojar 120 puestos, con calles internas y un movimiento vehicular para carga y descarga de mercaderías.
El diseño estructural adoptado fue una sucesión de bóvedas, cuyo cálculo fue realizado por el ingeniero Eloy Varela. El resultado final, un edificio “amplio, cómodo, moderno y funcional”, con muy pocas columnas, lo cual permitía disponer de una gran espacialidad,
El mercado se inauguró en julio de 1964 y por el funcionamiento que del lugar se obtuvo autorización de la municipalidad para ensanchar la calle Aguado y así facilitar el movimiento de vehículos.
Una curiosidad del proyecto es que sólo se construyó la mitad del edificio original. El cuerpo abovedado perpendicular al conjunto de calle Aguado era el eje divisor de un complejo mellizo donde se ubicaría el sector de frigorífico y servicios complementarios.
Los pasos finales
Antes de cumplir una década, el mercado salió a la venta, siendo adquirido por un consorcio formado por los propios puesteros, cuyo directorio fue presidido por Atilio Feliziani, acompañado, entre otros, por Carlos Savini, Ángel Ceresariu, Carlos Rossi y Gabriel De la Torre.
Con el nombre de Mercado Regional del Sur –popularmente llamado el mercado de calle Aguado-- funcionó hasta 1997, cuando se trasladó a sus nuevas instalaciones en el Km 7 de la Ruta 33.
Para ese entonces esa ubicación había quedado completamente inconveniente, por la consolidación de los barrios aledaños, las quejas de los vecinos y las dificultades de maniobrabilidad que tenía.
Desocupado el edificio, cuando muchos pensaban que sería complejo encontrar un nuevo propietario o locatario, apareció en escena la Cooperativa Obrera, que ese año había cerrado el Centro de Compras de avenida Colón y Brown.
Cuando uno recorre hoy las instalaciones del Hipermercado, camina por un sitio que tenía calles internas, que desde muy temprano reunía un gentío comprando y vendiendo mercadería, un mundo con identidad y fisonomía propia que marcó toda una época en el sector.
Un modelo
Sin ser una copia, el mercado de calle Aguado tomó como modelo de diseño al mítico Mercado de Abasto porteño, ubicado en la avenida Corrientes al 3.200.
Se trata de un edificio diseñado por el arquitecto Viktor Sulcic y calculado por el ingeniero José Luis Delpini. Inaugurado en 1934 está resuelto también con cubiertas abovedadas. El mercado funcionó en ese espacio hasta 1984. En 1998 fue remodelado para alojar el Abasto Shopping.