El día que Argentina, con tres bahienses, tocó el cielo con las manos

Fernando Rodríguez

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Ingresó en La Nueva Provincia en 1995. Trabaja en la sección Deportes y fue colaborador en Regionales y Locales de este mismo medio. Se especializa en básquetbol. Formó parte del staff de la revista Encestando y Zona de Básquet durante 10 años. Tuvo experiencia en el programa Radial Contrabásquet, en Radio La Red.

 

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Restaban solo 3 segundos y 8 milésimas en el reloj cuando Andrés Nocioni le dio el pase al Puma Montecchia, quien salió picando, levantó la cabeza, conectó con Manu y con la misma naturalidad como los pibes que disfrutaban de los picados en Salta 28, el base conectó con Ginóbili y este definió de “palomita”. Victoria inicial en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, frente a Serbia y Montenegro, por 83 a 82. Fue una señal.

Eso sí, en la fase de grupos poco se pareció el equipo al del debut, perdiendo con España (87-76), venciendo a China (82-57) y Nueva Zelanda (98-94), y cediendo ante Italia (76-75).

Se venían los cruces y en cuartos le tocó el peor por contexto: el local Grecia.

La tenía complicada Argentina, hasta que Chapu Nocioni se cargó de faltas y obligado por la situación Rubén Magnano mandó a la cancha a Walter Herrmann.

De estar 11 abajo, la albiceleste, con el santafesino como revulsivo, terminó ganando 69 a 64.

Así, 52 años más tarde, Argentina se metía en una semifinal olímpica. ¡Todo un logro!

Claro que otra vez lo ponían a prueba. ¡Y qué prueba! Era el turno de Estados Unidos. El mismo que llegaba herido después de que este mismo equipo le cortara el invicto en el Mundial de Indianápolis.

Otra vez Argentina le puso banca, se hizo grande, tuvo a Manu en su mejor versión y el resto se encolumnó: 89-81. A un paso del oro.

De la otra llave se metía Italia, el equipo que le había ganado en fase regular.

Un buen primer tiempo le permitió dominar, aunque Italia remontó en el segundo y hasta pasó al frente. No obstante, Montecchia, figura al igual que Manu y Luis Scola, mostró su personalidad y grandeza clavando tres bombazos de tres puntos. Los liquidó.

El trámite se abrió y el triunfo empezó a disfrutarse antes del final.

La imagen imborrable de Manu, Pepe y El Puma abrazados en medio de la cancha cuando restaban 45 segundos, sintetizó la historia viva del básquetbol bahiense. El aporte de una ciudad para el mayor logro en la historia de este deporte.

La síntesis:

Argentina (84): J.I. Sánchez (3), E. Ginóbili (16), A. Nocioni (7), L. Scola (25), R. Wolkowyski (13), fi; A. Montecchia (17), G. Fernández (1), H. Sconochini (2) y C. Delfino. DT: Rubén Magnano.

Italia (69): M. Bulieri (5), G. Basile (9), G. Galanda (7), M. Soragna (12), D. Marconato (6), fi; N. Radulovic, G. Pozzecco (12), A. Righetti (3), R. Rombaldoni (10), R. Chiacig (3) y L. Garri (2). DT: C. Recalcati.

Cuartos: Argentina, 23-16; 43-41 y 60-54.

Árbitros: Lázaro Voreadis (Grecia) y Renato Santos (Brasil).

Estadio: Olympic Indoor Hall.

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