El diseño tiene su lugar en las obras ambientales
El diseño también acompaña a edificios de la perifería de usos ambientales.
Es periodista, ingeniero civil y docente de la Universidad Nacional del Sud en materias relacionadas con el Patrimonio arquitectónico y el planeamiento urbano. Ha publicado notas en revistas Vivienda, Todo es Historia, Obras & Protagonistas y Summa +. Participa en varios micros radiales referidos a la historia de Bahía Blanca. En dos ocasiones recibió primera mención por parte de ADEPA en el rubro Cultura e Historia.
Edificios destinados a usos industriales en las afueras conforman una oportunidad para, con un adecuado diseño, renovar zonas postergadas y generar mensajes a favor del medioambiente.
Un ejemplo en la ciudad española de Palencia.
La arquitectura tiene mucho para decir a la hora de diseñar complejos industriales o de servicios ubicados en zonas periféricas de la ciudad y, lejos de pensarse como intervenciones aisladas y funcionales, las mismas conforman una oportunidad para dotar al lugar de una presencia destacada que ponga en valor espacios menospreciados.
Es el ejemplo de esta central de energía construida en las afueras de Palencia, municipio de la comunidad de Castilla y León, en España. Llamada Ecoenergía #1 –de DH Ecoenergías—la obra buscó ser un ícono y un referente dentro de la transición ambiental, a partir de una arquitectura que simbolizara un cambio de paradigma.
Por eso se recurrió al diseño de una infraestructura transparente que muestra, como parte de su función pedagógica, cómo las energías renovables ayudan a mejorar la salud pública urbana.
En este caso se trata de una planta que atenderá la nueva red de calefacción urbana, suministrando agua caliente a más de 3000 viviendas. Obra del estudio madrileño FRPO, la central utiliza como principal materia prima la biomasa forestal, sin emplear combustibles fósiles y apostando por una fuente de energía limpia y renovable.
La obra
Sobre una base de hormigón, la construcción emerge con una geometría basada en la circularidad energética y económica. La parte superior, translúcida, está envuelta con una piel estriada de policarbonato, la cual se apoya sobre una estructura de alambres de acero.
Una chimenea de extracción de aire limpio remata el conjunto. En el interior, una pasarela rodea el perímetro del espacio diáfano de la maquinaria.
Muchas ciudades de Europa se han convertido en punta de lanza de una urbanidad sostenible, que apuesta por la movilidad blanda, comunidades energéticas y una arquitectura avanzada.
Los autores del trabajo explican que la periferia está marcada por un equipamiento logístico muchas veces carente de tratamiento arquitectónico o paisajístico, cuando hoy es importante centrar la atención en lugares que crecen sin centro, sin urbanidad, sin carácter y sin arquitectura. “Es una tarea generacional, una oportunidad que no se debe desaprovechar”, señalan.