Casanova 48, tres torres más de los mercantiles
Era el quinto emprendimiento edilicio que completaba la Asociación Empleados de Comercio
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Es periodista, ingeniero civil y docente de la Universidad Nacional del Sud en materias relacionadas con el Patrimonio arquitectónico y el planeamiento urbano. Ha publicado notas en revistas Vivienda, Todo es Historia, Obras & Protagonistas y Summa +. Participa en varios micros radiales referidos a la historia de Bahía Blanca. En dos ocasiones recibió primera mención por parte de ADEPA en el rubro Cultura e Historia.
Hace 50 años, en enero de 1973, fue inaugurado el complejo de tres torres ubicado en Casanova 48, obra impulsada desde la Asociación Empleados de Comercio, quinto edificio que concretaba esa entidad gremial.
Resulta de alguna manera sorprendente estos emprendimientos llevados adelante por los mercantiles, en este caso la construcción de tres torres de 15 y 14 pisos, conteniendo 202 departamentos, de 2 y 3 dormitorios, en una ubicación privilegiada y con un diseño muy atractivo de estar despegadas de la planta baja y con sus cuatro caras libres.
Todas la unidades contaban con portero eléctrico, piso parque en las habitaciones. Placares e instalación completa para teléfono. La obra fue proyectada por el arquitecto Héctor Bruzzoni, la construcción a cargo de la firma Puntal SA, de Córdoba, y el estudio de suelos realizado por los ingenieros Pedro Bonzini y Fernando Vigil Mendoza.
Entre los proveedores se incluyeron Marcos Suris (carpinterñía), Francisco Aranbicia (azulejista), Nardino Tonelli (electricidad) y las firmas Moscardi, Tomás Mónaco, Dümming Hnos, Abel y Omar Bastos y Manuel pipkin SA, entre otros.
En ocasión del acto inaugural, el secretario general del gremio, Ezequiel Crisol, destacó que los departamentos cuentan con todas las comodidades de hacen “digna a una vivienda” al tiempo de mencionar quye por las características modernas del complejo, “único en su tipo” en la ciudad “con un número tan elevado de unidades”.
En cuanto a valores, la obra significó una inversión de 1.100 millones de pesos, unos 91 millones de dólares de la época, con un estimado del m2 de cada unidad de $ 78.500, equivalente a 550 dólares.
La obra fue financiada mediante créditos del BVanco Hipotecario nacional, y se sumaba a las ya concretadas por los mercantiles en Avenida Colón 130, Estomba 145, Mitre 259 e Yrigoyen 252.