Bahía Blanca | Jueves, 18 de abril

Bahía Blanca | Jueves, 18 de abril

Bahía Blanca | Jueves, 18 de abril

Testigos de un día histórico: el más caluroso de tres siglos

   Hoy puede ser el día más caluroso de la historia local.

Mario Minervino / mminervino@lanueva.com

   Hoy, cerca de las 16 horas, los habitantes de la ciudad podrán ser actores en cuerpo y alma de un día histórico: el más caluroso en los 194 años de existencia de la ciudad.

   De acuerdo a los portales del clima, a esa hora la temperatura llegará a los 45º C, con lo cual se superarán los 43,8 ºC registrados el 21 de enero de 1980, hasta ahora la temperatura más elevada jamás registrada.

   Podrá entonces cada habitante guardar las sensaciones de este día para contarlo a los hijos y a los nietos, esta jornada de calor y viento que además convirtió a Bahía Blanca en la ciudad más caliente del país.

   Los 45 grados serán medidos en la estación meteorológica ubicada en Espora, lo cual permite aventurar que en el centro los termómetros podrían llegar a medir hasta 50 grados, considerando las islas de calor que genera el asfalto y el aire caliente circulando entre los tubos generados por los edificios en altura.

Un toque de historia

   No hay registros de temperaturas de los primeros años fundacionales del fuerte, pero desde fines del siglo XIX el vecino Felipe Caronti comenzó a llevar un registro diario y detallado de la situación meteorológica.

   Sus mediciones, informes y predicciones se publicaban en los diarios locales como fuente confiable en la materia. En enero de 1885, por caso, midió 43º C y mencionó que “jamás en Bahía Blanca se notó tanto calor” y agregó, en tono apocalíptico, que “de continuar así peligra la existencia de todos sus habitantes” y señaló que ya eran muchos los gatos fallecidos, “las primeras víctimas del calor”, apuntó.

   Hay que tener en cuenta que en 1885 la ciudad no tenía servicio de electricidad ni de agua corriente, ni árboles y todas sus calles eran de de tierra. Eso sumado al humo que solía llegar de los campos aledaños que se incendiaban como consecuencia del calor sobre los pastos secos. Un verdadero infierno.

   Otro enero, de 1908, un periodista de este diario escribió un párrafo maravilloso sobre otra agobiante jornada de calor: “En estos días calurosos es un sacrificio enorme andar por las calles. El sol caldea el pavimento, la atmósfera se pone como boca de horno y los gordos y los de pescuezo corto se sienten con fiebre en la cabeza, van pensando con el espanto en el coup de chaleur” (golpe de calor)

   Es un día, el de hoy, entonces, para mirar con otros ojos. Porque puede quedar grabado para siempre en los cuadros de calores sofocantes y extremos. Es quizá un pequeño incentivo para soportar de mejor manera una jornada donde no sólo la sufrirán quienes tienen pescuezo corto. Será el día de calor más elevado de la historia local, vivido además en tiempos de la pandemia.