Un bahiense procesado por narco recibió el arresto domiciliario con coronavirus positivo

Redacción de La Nueva.

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   Un bahiense que espera ser juzgado en una causa por venta de drogas y que a mediados de este mes había dejado un penal de la Capital Federal tras recibir el arresto domiciliario, fue diagnosticado en las últimas horas como un nuevo caso positivo de coronavirus.

   Se trata de Miguel Ángel Barragán, apodado "Oreja", quien, según confirmaron autoridades sanitarias, permanece en la vivienda donde se encuentra cumpliendo la medida otorgada por el Tribunal Oral Federal de nuestra ciudad.

    Desde el 9 de febrero del año pasado Barragán estaba alojado en el Pabellón N° 9 de la Unidad Residencial N° 3 del Complejo Penitenciario Federal de la Ciudad de Buenos Aires, imputado por los delitos de tráfico de estupefacientes, en su modalidad de tenencia con fines de comercialización, agravado por el concurso de tres o más personas organizadas para cometerlo, en concurso real con tenencia simple de arma de fuego de uso civil.

   El bahiense, de 61 años de edad, está procesado y la fiscalía requirió la elevación a juicio de la causa.

   El pasado 15 de mayo, los jueces del Tribunal local (los doctores Pablo Díaz Lacava y Marcos Javier Aguerrido votaron en forma afirmativa y Pablo Larriera en disidencia) hicieron lugar al pedido de su defensor, quien requirió la morigeración de la detención en el marco de la pandemia de COVID-19, manifestando que es un paciente de riesgo y se encontraba dentro del listado realizado por las autoridades del penal capitalino.

   Para otorgar el beneficio, los magistrados tuvieron en cuenta que se trata de una persona con problemas de hipertensión arterial e insuficiencia cardíaca, además de resoluciones judiciales recientes, la situación en que se encuentra la Capital Federal respecto de la enfermedad y las condiciones de los establecimientos penitenciarios.

   Al disponer la medida, ordenaron la prohibición para salir del país, la colocación de un dispositivo electrónico para monitorear el cumplimiento de la misma y que efectivos de Policía Federal se presenten cada 15 días en la casa donde está residiendo.