¿Mario Saucedo podrá salir alguna vez de la cárcel?

Redacción de La Nueva.

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   Conocido el fallo que le impuso a Mario Saucedo la pena de prisión perpetua, por el homicidio doblemente calificado (vínculo y condición de género) de Mónica Esteban, una de las preguntas inevitables es si el detenido podrá recuperar la libertad en algún momento o tendrá que pasar el resto de sus días entre rejas.

   Según la ley 27.375, que vio la luz en agosto del año pasado -poco antes de este hecho- pierden los beneficios excarcelatorios distintos delitos graves, como homicidio calificado, homicidio en ocasión de robo, violación, trata de personas, secuestro seguido de muerte, tortura seguida de muerte, robos con armas, terrorismo o financiamiento del terrorismo, venta de drogas y contrabando bajo una organización.

   Quiere decir que, por ejemplo, aquellos que reciben una pena de 10 años de prisión en casos de ese tipo, deberán cumplir los 10 años de manera indefectible. ¿Y cómo se computa la prisión perpetua?.

   Para algunos, como el fiscal actuante en esta causa, Mauricio del Cero, "perpetua es perpetua". Según su criterio, Saucedo no debería salir más de la cárcel.

   La Corte Suprema de Justicia de la Nación no fijó ninguna postura luego de la nueva ley -es muy reciente-, aunque anteriormente, a través de algunos fallos, opinaba que la perpetua, técnicamente, era cruel e inhumana y que se oponía al mandato constitucional de imporner penas para resocializar y no para castigar. 

   Por otro lado están quienes creen que, como la pena máxima del orden jurídico argentino es de 50 años de prisión (concurso de delitos), los condenados a perpetua deberían acceder a un beneficio recién a las dos terceras partes de ese límite, es decir a los 37 años y 8 meses.

   Otros estiman que el juez de Ejecución Penal podría solicitar (no está obligado a otorgarlo, sino que debe atender distintos informes) alguna libertad anticipada recién a los 35 años y existen los que evalúan que Saucedo podría alcanzar el arresto domiciliario dentro de 32, cuando cumpla los 70 de edad, aunque en ese caso también queda a criterio del magistrado.

   Lo concreto es que el condenado por femicidio, de quedar firme la sanción dictada hoy, tendrá que pasar muchos años a la sombra, hasta que se pueda evaluar alguna alternativa más beneficiosa para sus intereses.