Diez años y 8 meses de cárcel al autor de un crimen en Punta Alta
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Diez años y ocho meses de prisión le impuso la justicia a Jonathan Scarcella (26), a quien se halló responsable del homicidio de Lucas Emanuel Chávez (28), durante un incidente ocurrido a principios de 2013 en el barrio Albatros 27, de Punta Alta.
El fallo fue dictado por la jueza María Eloísa Errea de Watkins, del Tribunal en lo Criminal Nº 2, en el marco de un juicio abreviado, al que se llegó tras un acuerdo de la fiscalía y la defensa, con el consentimiento del acusado, respecto de la calificación del hecho y la pena a imponer.
La magistrada consideró acreditado que el 30 de abril de 2013, alrededor de las 21, en las calles Paul Harris y 25 de Mayo, de Punta Alta, Scarcella disparó contra Lucas Emanuel Chavez, Mauricio Leonel Fernández, Ricardo Emanuel Meza y Ángel Chavez, quienes se encontraban tomando cerveza en la vía pública.
Uno de los proyectiles impactó en el cuerpo del primero de los nombrados, causándole una herida en el corazón que resultó letal.
En la causa declaró uno de los jóvenes que estaba con la víctima aquella noche y afirmó que Scarcella pasó por el lugar en una camioneta Chevrolet roja e increpó a Chavez, quien le respondió: “vení, vamos a pelear”.
Agregó que el encausado dijo que volvería y cumplió poco después, descendiendo armado del vehículo y comenzando a disparar contra el grupo.
Afirmó el testigo que el procesado “nunca apuntó al piso” y que también efectuó disparos uno de los acompañantes de Scarcella.
Otros dos testigos presenciales de la agresión sostuvieron que el encausado disparaba “al cuerpo” de la víctima, mientras que un vecino declaró haber visto correr a los hermanos Chávez, perseguidos por Scarcella y otro sujeto, quienes tenían armas en sus manos. El mismo testigo también señaló haber escuchado detonaciones de balazos y observado a la víctima tendida en el suelo.
Angel Darío Chávez, hermano de Lucas, en tanto, relató la forma en que se desencadenó el ataque.
“Escudero y Scarcella se bajan disparando, apuntando de la cintura para arriba, nos tiraban mientras corríamos”, aseguró.
Explicó que transitaron aproximadamente una cuadra hasta un pasillo, donde la víctima se desvaneció y se desplomó.
“La bronca con Scarcella venía de hace rato; ya en una oportunidad me había empuñado un arma adelante de mi mujer y sus hijas. Siempre se llevaba el mundo por delante”, enfatizó.
Otro elemento de cargo citado por la jueza, fue el relato de un joven con el que el acusado intercambió mensajes de texto poco antes de ocurrir el hecho, en los cuales el detenido daba cuenta de su intención de agredir a los hermanos Chávez.
Ese testigo dijo a la justicia que poco después Scarcella se presentó en su casa y le dijo: "bardié, bardié, le pegué en la panza".
Aclaró que el sujeto se subió a su camioneta y se retiró, y que encontró en la calle una vaina servida, que presuntamente se le habría caído al procesado.
Además se mencionó que la pericia balística determinó que el ingreso del proyectil calibre 38 que ocasionó la muerte a Chávez, “no fue producto de un rebote sobre ningún tipo de superficie”, desvirtuando de ese modo el argumento expuesto por Scarcella en su declaración.