Comercial le escribió a Papá Noel y Nazareno Romero confirmó que la carta llegó: “Hay que creer”
El del Puerto venció 3-1 a San Francisco en el cotejo de Promoción y forzó una final extra en cancha neutral. El 9 marcó dos goles y se animó a hablar de una ilusión llamada ascenso. Están a 90 minutos, y con una fe que puede llegar a mover el Everest.
Egresado del Instituto Superior en Ciencias de la Comunicación Social. Cronista de la sección Deportes de La Nueva. desde el 9 de octubre de 1995, especializado en fútbol. Entre 2002 y 2018 cubrió a Olimpo en Primera división. Trabaja en televisión y radio. Además, integró el equipo periodístico de "El Diario del Mundial", que se emitió en La Nueva Play.
“Querido Papá Noel…” Comercial es como ese niño que más que un regalo pide un milagro, y por más que sepa que es difícil que se haga realidad, siempre hay un tío bueno o alguien de la familia que, en voz baja y sin tanto espamento, le dice al oído: “Vos confía”.
Cuando se acerca la navidad, en una gran familia suele haber uno que piensa por todos, como hizo Nazareno Romero en cancha de Villa Mitre, que, sin trineo ni vestido de rojo, le hizo creer a su equipo que si hay esfuerzo y fe en uno mismo, soñar no es tan imposible como parece. El 9 cumplió con la ley del ex, convirtió dos golazos y el del Puerto se quedó con el cotejo de Promoción frente a San Francisco.
Sí, leyó bien, el subcampeón de la B le ganó al penúltimo de la A y forzó otro partido final, en cancha neutral, para definir si, para la edición 2026 de la Liga del Sur, sube el verdiamarillo o baja el Celeste de Villa Italia.
Fue un encuentro con matices diferentes, con mucho calor (al momento de iniciarse la contienda el termómetro marcaba 35 grados de temperatura) y donde el factor anímico, eso de saber lo que te estás jugando y que termina en brindis o copa rota, se terminó volcando para el que sintió que si no se metía en la selva y no domaba al león no iba a tener mañana.
El “Sanfra” entró al campo con un 4-1-3-2 y plantó bandera en ofensiva con la idea de sacarse el partido de encima, de terminar la temporada y ya ponerse a pensar en el armado del próximo plantel. Jugó rápido, filtró muy fácil la pelota al área contraria y hasta que el de White se acomodó fue notoria la diferencia que marcó en cuanto a velocidad y jerarquía.
Un desborde de Diego Romero terminó en un pase mortal al medio y el gol de Iván Aguadiak, a quien le rebotó la pelota en el brazo derecho antes de la definición. El árbitro Oscar Perotti no vio la infracción y todo Comercial entró en erupción. Hubo empujones contra el referí, algunos patearon los balones de repuesto a cualquier lado y el más “picado”, Mateo Silenzi, le manifestó al cuarto árbitro (Raúl Kerman) “No jugamos más, nos retiramos”.
Perotti amonestó a Kessler, aunque el más exaltado, Silenzi, el capitán, no se llevó ni un reto. Ni siquiera le mostró amarilla cuando, un rato después, y tras el 1-1, “Mate” le pidió a los hinchas que no devuelvan una bola que se había ido a la tribuna. A la hora de hacer tiempo, un actor de Hollywood.
En medio de la crisis, de seguir escupiendo veneno por la injusticia en el tanto de Agudiak, al verdiamarillo lo salvó Nazareno con un zurdazo que le picó a Arias y se metió contra un poste.
Los dirigidos por “Cacho” Silenzi (foto) calmaron los nervios, pero siguieron jugando al límite, haciendo que todo sea lento y dejar que pasen los minutos para meter en la bolsa al “Santo”, que jamás reaccionó tras el empate, ni para bien ni para mal.
Y algo sucedió en el descanso, porque la actitud de Comercial desbordó cualquier tipo de prejuicio. Con la columna vertebral a pleno (Orozco fue una muralla, Giamberdino es un diamante en bruto con los pies angelados y Romero tiene una ithaca en el botín zurdo), la visita se animó a ser lo que no había sido en los 45 minutos iniciales.
“Cuando recuperamos la pelota, intentemos jugar porque ellos nos dejan los espacios, no podemos estar todo el tiempo pensando que son más que nosotros, en algún momento nos debemos revelar”, fue el mensaje del DT comercialino en el vestuario.
En dos minutos, el whitense se lo “comió en un pancho”. Un jugadón con pared entre Nico Gómez y Naza terminó en un centro que Alejo Gil, emulando a su papá Gonzalo, empujó a la red en medio de varias piernas; y acto seguido, pase de crack de Mateo Silenzi y definición galáctica de Nazareno.
El portuario eligió un 5-3-2 para cerrarle los caminos a un pasivo San Francisco, que no mostró carácter ni para protestar y que de a poquito se fue apagando en medio de su involuntaria carencia de reactividad.
Comercial se fue cantando hacia la zona de camarines y lo primero que chequeó es si la carta le llegó a Papá Noel. “Sí, tranquilo, ya la tiene, pero falta un pasito más; hay que seguir creyendo”, avisó Nazareno, que le hizo la cruz al “Santo” cinco días antes de la Navidad. Es coraje, pero también es fe…
La síntesis
San Francisco 1 (4-1-3-2)
J. Arias 4
Onorio (c) 5
Sosa 5
Leguiza 3
Bardella 4
Castellano 5
Gandolfo 5
D. Romero 5
J. Romero 6
Vega 5
Agudiak 6
DT: Franco Pellegrini
Comercial 3 (4-1-3-2)
Sanhueza 6
Cartés 5
Orozco 8
Giordano 6
Kessler 4
Giamberardino 7
M. Silenzi (c) 6
N. Gómez 6
Rachi 6
A. Gil 7
N. ROMERO 9
DT: Gustavo Silenzi
PT. Goles de Agudiak (SF), a los 9m. y N. Romero (C), a los 20m.
ST. Goles de A. Gil (C), a los 17m. y N. Romero (C), a los 18m.
Cambios. 61m. Vila (4) por J. Romero, 65m. Soto Torres (4) por J. Sosa y J. García (5) por Castellano y 78m. Fuentes por D. Romero, en San Francisco; 71m. P. González (5) por A. Gil, Armario (5) por Kessler y B. Gómez (6) por Rachi, 75m. Arango por Giamberardino y 89m. J.P. Coronel por M. Silenzi, en Comercial.
Amonestados. Agudiak (70m.) y Soto Torres (85m.), en San Francisco; Kessler (10m.) y B. Gómez (87m.), en Comercial.
Arbitro. Oscar Perotti (6)
Cancha. Villa Mitre (9).