El hospital de Huanguelén, algo más que un lugar modelo
Con un presupuesto para el corriente año de 1.774.000 pesos, el Hospital Municipal Lucero del Alba de Huanguelén --único efector de salud de la localidad-- está en condiciones de mostrar los primeros resultados positivos de un reclamado modelo de autogestión.
"Desarrollados los tres primeros meses del año, podemos decir que se ha cumplido con el compromiso asumido", dijo el doctor Marcelo Osvaldo González, director del nosocomio.
"A excepción del tema salarios, que los regula directamente desde la comuna, dispusimos de 90.000 pesos que, en términos generales, alcanzaron para lograr un adecuado funcionamiento", agregó.
La cifra anual asignada al centro de salud, que decidió por unanimidad el Concejo Deliberante de Coronel Suárez en 2006, corresponde a un cálculo estimado --alrededor del 14% del total-- tomando como base las características demográficas y la productividad de las prácticas del hospital.
El análisis que surgió tras los meses de enero, febrero y marzo últimos permitió observar, según dijo González, que se debió adecuar el funcionamiento a la nueva realidad.
"Antes dependíamos de Coronel Suárez, pero ahora somos los encargados de comprar y hacer el propio stock básico de medicamentos. De esta forma, en un momento se dio un atraso involuntario en la provisión que, por suerte, ya fue corregido", señaló.
"Vamos a ver qué sucede a mitad de año, porque los valores de los insumos y servicios pueden ser distintos para esa época, pero también estamos preparados para afrontar cualquier dificultad", aseguró González, quien asumió --por seis meses-- en 2003 y está en forma permanente desde enero de 2005.
El profesional admitió que, para implementar este novedoso sistema de administración en una localidad que no se caracteriza por estas prácticas, se debió hacer una exigente reingeniería administrativa.
"Resultó clave el fuerte compromiso del personal, porque se tuvo que adaptar a funciones a las cuales no estaba habituado", sostuvo.
"La mayoría se ha comprometido con la idea, aún sabiendo que se le iba a exigir más esfuerzo por, proporcionalmente, menos dinero. Encima, por una normativa interna del hospital, uno pretende que el servicio sea cada día mejor. Y no porque antes se hiciera mal el trabajo, sino porque se debe crecer día a día", añadió.
"En este sentido, el hospital respalda a su gente para que se capacite, por ejemplo, con cursos en Buenos Aires con todos los gastos pagos", completó el doctor González.
Esta primera experiencia del hospital Lucero del Alba está siendo observada, muy de cerca, por los dirigentes del Centro Comunal de Huanguelén, una entidad que representa los históricos reclamos en favor de la autonomía y la creación de un nuevo distrito.
Según sostuvo su titular, el doctor Eduardo Daniel Lampón, la localidad debería contar con un presupuesto en relación a su población de 6.000 habitantes.
"El municipio (por Coronel Suárez) tiene un presupuesto anual que ronda los 40 millones de pesos y nosotros deberíamos tener asignada una partida de casi seis, que es un razonable 15 por ciento. Sin embargo aquí, en 2006, se invirtieron sólo 1,5 millones", explicó.
Así entonces, Lampón destacó que la delegación debería trabajar con un sistema descentralizado semejante al que comenzó a emplear el hospital local.
"En esto debemos trabajar; es decir, sobre la desagregación presupuestaria de la delegación de Huanguelén, para que podamos manejar los fondos directamente desde acá. Entiendo que la experiencia del hospital es un argumento válido para mostrar", mencionó Lampón.
El nosocomio tiene un importante aporte de la asociación cooperadora que, entre otras tantas gestiones, logró recaudar 90.000 pesos para la construcción del centro quirúrgico.
Obras en cinco etapas
El Lucero del Alba tiene cinco etapas básicas de remodelación y construcción. Cuatro de ellas son cronológicas, y la restante comprende una serie de pequeños trabajos, entre ellos la ya realizada sala de oncología y la adecuación del área administrativa. El primer tramo consistió en construir los dos quirófanos, un office y una sala de esterilización. El segundo, para antes de fin de año, prevé baños para el personal y salas para recepción de recién nacidos y partos.
Integración de las cuatro especialidades básicas
El hospital de Huanguelén, considerado como una excepción en nuestra región por tratarse de una localidad que no es cabecera, ha logrado completar --con la incorporación del servicio de internación-- las cuatro especialidades básicas. Se trata de clínica, pediatría, tocoginecología y cirugía general, que desarrollan profesionales de la localidad.
"También tenemos especialistas concurrentes con régimen variado, como cardiología, traumatología, oncología y urología. Más espaciadas, se realizan prácticas como cirugía plástica y vascular, entre otras", aseguró el doctor Marcelo González.
También están los servicios paramédicos, como odontología, psicología, kinesiología y de nutrición. Respecto de los bioquímicos, su tarea está tercerizada por el hospital.
"Ser el único efector de salud con internación de la localidad nos genera una responsabilidad muy grande, porque acá no se considera el concepto de que el hospital público es para el carenciado y las clínicas y los privados son para la seguridad social", aseguró el director oriundo de Zárate, que posee especializaciones en reconocidas instituciones de la Capital Federal y, durante tres años, en clínicas de Francia.
"Como estamos a 85 kilómetros de un centro de complejidad importante (el hospital de Coronel Suárez), debemos recibir al 100 por ciento de la población", agregó.
"En números redondos, aquí atendemos a carenciados, que representan un 33% de las consultas; a quienes pertenecen a la seguridad social, casi el 40%; y un 27% entre quienes poseen prepagas, obras sociales de otra índole y privados", explicó González.
"Si bien hay una diferenciación administrativa respecto de cómo se cumplimenta el reembolso de lo que se gasta para atender a la gente, aquí todos entran por la misma puerta, se atienden con el mismo médico y se utilizan normativas y protocolos semejantes", aclaró.
El sistema de hospital con gestión descentralizada, al que pertenece el nosocomio de Huanguelén, permite facturar las prestaciones a las obras sociales y cobrar una suerte de "tasa de salud" --sólo para gastos-- a aquellos pacientes considerados pudientes, a fin de poder sostener un sistema solidario en beneficio de los que no tienen recursos.
Algo novedoso que se ha implementado en los últimos tres años en el hospital de Huanguelén es el trabajo en comités.
"Tratamos, técnicamente, un tema, una enfermedad, una especialidad o un grupo de especialidades afines con profesionales expertos en ese área con concurrentes al nosocomio", dijo González, quien concluirá su gestión el 31 de diciembre venidero.
Ya existen los comités de oncología, de atención primaria en medicina preventiva, de docencia e investigación y de farmacia. Y hay propuestas para la creación de otros dos: de emergencia y catástrofe y de bioética y auditoría interna.
Guillermo Rueda/Enviado especial a Huanguelén