Bahía Blanca | Sabado, 20 de abril

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También juntan firmas para que el ingreso al Ciclo Básico sea por sorteo

"Garantizar las oportunidades de acceso no es una forma de deslegitimar el esfuerzo sino es tratar de mitigar las desigualdades sociales", sostienen desde el sector que está a favor de la eliminación de la toma de examen. 

 

 

Por Brenda Ghiberti | brenda.ghiberti@lanueva.com

 

   En el marco de la determinación que deberá tomar la Universidad Nacional del Sur en las próximas horas sobre el examen de ingreso al Ciclo Básico, un grupo de docentes creó un formulario para juntar firmas en defensa del sorteo como modalidad de acceso a la institución. 

   "Pensamos que con el examen de ingreso lo que se toma es una prueba de selección. Lo que busca es limitar la subjetividad al máximo, entonces no dan cuenta de saberes construidos sino de un entrenamiento que se hace para poder rendir este tipo de examen", le explicó a La Nueva. la docente y representante del Consejo de Enseñanza Media y Superior (CEMS), Paula Rizzo. 

   "La calidad educativa no pasa por rendir o no rendir un examen. Garantizar las oportunidades de acceso no es una forma de deslegitimar el esfuerzo sino es tratar de mitigar las desigualdades sociales", manifestó Rizzo en contraposición a los fundamentos expuestos por el sector que defiende la toma del examen. 

   La docente se refirió a la preparación en paralelo que hay con el curso de nivelación que brinda el Ciclo —de doce clases—, que son las clases particulares pagas y sostuvo que "la mayoría de las personas que acceden a eso son quienes tienen el poder adquisitivo para entrenarse en esa situación".     

   "Para los que no hacen el curso aparte suele ser bastante difícil ingresar y en esta situación estaríamos hablando de un curso virtual y asincrónico. Entonces a todas las dificultades preexistentes, se agregan las de acceso a la educación de manera virtual, donde no es solamente contar con una computadora o con conectividad, sino que tiene que ver con la mediación pedagógica que es indispensable, sobre todo en niños y niñas de 11 o 12 años", sostuvo la representante del CEMS, también exalumna de las Escuelas Medias. 

   En este sentido, agregó que en medio de una cuarentena por la pandemia de COVID-19, donde no hay un desarrollo de clases presenciales, "para acceder al curso de nivelación van a tener que trabajar solos desde sus casas". 

"Volvernos igualitarios"

   "Lo que le pedimos al Consejo Superior, que es el que tiene que tomar la decisión, es que nuestra institución —Universidad Nacional del Sur— se comprometa cada vez más por una educación nacional, pública, gratuita y laica; que además garantice las oportunidades de acceso y que no lo haga como una institución injusta o elitista", dijo Rizzo. 

   Por último, Rizzo mencionó que es un contexto extraordinario para todos y todas, donde afecta no solo las cuestiones económicos sino también en el aspecto psicológico; remarcó que los chicos tampoco la están pasando bien: "Creo que agrandar las desigualdades nunca va a ser algo positivo, por eso estamos a favor del proyecto que impulsa el ingreso por sorteo". 

   "Espero que escuchen nuestra propuesta porque es una propuesta que se decidió en  base a argumentos pedagógicos, didácticos y que se tomó democráticamente", concluyó Rizzo quien aguarda la decisión que mañana definirá la modalidad de ingreso del Ciclo Básico.  

    Docentes que llevan adelante la campaña por la eliminación del examen de ingreso, realizaron un formulario para juntar firmas y argumentan que "plantear cualquier tipo de proyecto que implique la incertidumbre de un examen supeditado a la vuelta a la presencialidad, implicaría también aumentar notablemente las desigualdades y posicionar a nuestra institución como profundamente meritocrática y elitista".

   Además, explican que la realización del sorteo no inhibe la implementación de un curso de nivelación, no eliminatorio, para los/las aspirantes que hayan sido sorteados/as, tanto en carácter de titular como de suplente.

   Por otro lado, un exalumno de las Escuelas Medias de la UNS, Ignacio Ubici, también creó una juntada de firmas virtual a través de la plataforma Change.org con el fin de defender la toma de examen y le pidió al Consejo Superior Universitario "que les den a nuestros hijos el mensaje que ellos esperan: que el esfuerzo no es en vano".

Qué pasó con el ingreso

    Cada año hay unos 650 aspirantes a ingresar a las escuelas secundarias de la UNS y sólo 260 lo consiguen. De ese total, un cupo de entre 50 y 60 está integrado por quienes asisten a la primaria de la institución y tienen la voluntad de seguir en la misma.

   Con el remanente hacen un ingreso de 2 formas distintas: 50 alumnos entran a través de un sorteo y el resto rinde un examen de lengua y de matemática. De acuerdo a las calificaciones, ingresan hasta completar el total.

   Sin embargo, este año la situación es bastante más compleja, ya que desde el 20 de marzo, cuando comenzó el aislamiento, se cerraron las escuelas y todos los niveles continuaron las clases de manera virtual.

UNS dividida: todo listo para definir sobre el examen de ingreso al Ciclo

   Son muchos los obstáculos a los que se enfrentan, tanto los docentes como las familias, para garantizar el acceso a la educación. Es por eso que la coyuntura ahora también está pesando sobre la decisión de la UNS de cómo desarrollar el ingreso a sus escuelas secundarias.

   Tradicionalmente, los niños y niñas que deben rendir el ingreso pasan por un curso de 3 meses de duración, en el que los preparan con 12 clases de lengua y 12 de matemática. Y el examen se rinde a mediados de noviembre.

   El debate sobre cómo debe ser el ingreso en este contexto de educación virtual dividió a la UNS en 2 sectores: la gestión de la universidad, encabezada por el rector Daniel Vega, que sostiene que hay que esperar a ver qué pasa con el COVID-19 de acá a noviembre y, mientras tanto, dictar el curso de forma "virtual y asincrónica"; y el Consejo de Enseñanza Media y Superior (CEMS), que asegura que ese curso es excluyente frente a la desigualdad de acceso a la tecnología y que ni siquiera están "acreditados los saberes" del último año de primaria de esos chicos, como para establecer una base de conocimientos en los cuales basarse para la creación del examen.