Bahía Blanca | Lunes, 11 de agosto

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Hiroshima: a 80 años del horror atómico

Se cumplen 80 años del lanzamiento de la bomba atómica sobre Hiroshima, una ciudad del sur de Japón famosa por la belleza de sus sauces.

Foto: Archivo La Nueva.

Unas 80 mil personas nunca supieron qué ocurrió. Se incineraron como consecuencia del súbito aumento de la temperatura, que pasó de los 21 ºC primaverales a los 4.000 ºC atómicos.

Era las 8:12 del lunes 6 de junio de 1945 cuando la primera bomba atómica arrojada sobre una población desató el horror.

Unos minutos antes los habitantes de Hiroshima, en el sur de Japón, habían escuchado la alarma aérea, pero no se sobresaltaron demasiado porque apenas vieron la diminuta figura de un avión que volaba a unos 9.800 metros, una altura excesiva para un bombardero.

Nadie lo sabía, pero esa altura era la adecuada para evitar el alcance que tendría la bomba bautizada Little Boy, que sacudió al avión cuando el piloto Paul Tibbets liberó sus 4.400 kilos.

El artefacto de tres metros de largo cayó durante 48 segundos antes de que el uranio de su interior generara la fatídica explosión.

Hiroshima fue devastada, borrada. Al calor infernal siguió un viento arrasador que se extendió en un radio de 4 kilómetros. La figura inédita de un gran hongo comenzó a crecer hasta alcanzar los 6 mil metros de altura.

Era el principio del fin. De la Segunda Guerra Mundial por un lado, Italia y Alemania ya se habían rendido pero Japón resistía, y también del inicio de una carrera armamentista nuclear que ha puesto al mundo en modo extinción.

Hoy Hiroshima evoca los 80 años de aquel bombardeo. Lo hace con un llamamiento a la paz y al desarme. Al no uso de armas nucleares, no al odio sino al amor, no a la guerra sino a la paz.

Las piadosas fotos

Las imágenes de Hiroshima después de la bomba son engañosas. Completamente piadosas. Sólo muestran tierra arrasada, vacía de viviendas. No hay muertos ni heridos en las fotografías. Es porque no quedaron cuerpos, se volatizaron. Apenas quedó alguna sombra de lo que era y que en un instante dejó de ser.