Vivir y jugar al fútbol en España: “Acá el 'cafelito' a la mañana y la 'caña' a la tarde son sagrados”
Desde Islas Canarias, donde se encuentra de vacaciones, Agustín Barragán contó como es disfrutar de la playa casi todos los días y se esperanzó con esa posibilidad, hoy lejana, de volver a jugar a a La Armonía al menos un añito.
Hace dos meses dejó de pertenecer al Club Deportivos Mijas de Málaga y hoy disfruta de unos días de vacaciones en las Islas Canarias, desde donde se comunicó, cuatro horas más adelantado en el reloj, con el programa El Diario Deportivo, que se emite, de lunes a viernes, de 14 a 15, por La Nueva Play.
Agustín Barragán, defensor central que en 2022 ascendió con la Armonía, donde creció, se formó y se convirtió en hincha fanático, vive en España desde abril de 2023 y solo regresó a nuestra ciudad a fines del año pasado, cuando contrajo matrimonio con Julieta Davit después de casi una década de noviazgo.
“En un primer momento la intención era pasear y conocer, pero nos gusta la vida de acá más allá de que extrañamos las juntadas con amigos y las reuniones familiares. Había prometido no jugar más al fútbol, pero la pasión es más fuerte que yo y desde que llegué que busco club y me prendo en picados con otros argentinos, que son muchos los que residen en Málaga”, expresó Agus, empleado de una empresa de perfiles y aberturas de aluminio.
“Acá trabajás de 8 a 15 y tenés los fines de semana libres, y desde que entrás en relación de dependencia te corresponden 30 días de vacaciones, que son sagradas y así te lo hacen saber”, comentó el ex capitán del velezano de 35 años, que no tardó en comparar el fútbol de allá con el de la Liga del Sur.
“El nivel de juego es similar, lo que varía un poco es que acá el compromiso por la competencia no se encuentra a la altura del `ganar como sea´ y no se dramatiza tanto con los resultados. La pasión es la misma, solo se vive de otra manera. Por ejemplo, en la semana se entrena tres veces, y si a algún jugador tiene un compromiso personal o algo importante que hacer en el horario de la práctica, pide faltar y no pasa nada. Además, para probarte te comunicás directamente con el DT y el te pone día y horario para que te pueda ver. Todo muy distinto; me costó más de un año poder adaptarme”, señaló “Barrita” mientras se “iba de caña”.
“Para los españoles, al menos en todas las ciudades por donde pasé, el cafelito (café para nosotros) a la mañana y la cervecita a la tarde son costumbres sagradas; dejan lo que tienen que hacer y capaz que en 5 minutos cumplieron con la tradición”, admitió con un lenguaje donde el “vale” se mezclaba con el bahiense argentinizado.
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