Bahía Blanca | Martes, 12 de agosto

Bahía Blanca | Martes, 12 de agosto

Bahía Blanca | Martes, 12 de agosto

Santini y el logro con Olimpo: por qué dirigió con campera, la emoción con el Japonés y su deseo para Bahía

El Oso habló en serio, también se rió, por momentos se ilusionó y hasta se quebró en su paso por "El Diario Deportivo", que se emite por La Nueva Play, de 14 a 15.

Todavía con los ecos de lo que significó la final del torneo de Primera, en el básquetbol local, el entrenador de Olimpo, Juan Cruz Santini, estuvo como invitado en "El Diario Deportivo", que se emite de lunes a viernes, de 14 a 15, por La Nueva Play.

El Oso tuvo tiempo de análisis, momentos de emoción, contó quién es José, un jugador que la vio venir, y admitió que se ilusiona con algo más para darle mayor trascendencia al básquetbol de la ciudad.

Un lindo problema fue contar con un equipo largo: "Varios factores hicieron que, por momentos, pareciéramos un equipo anárquico", admitió.

"Fuimos encontrando la mejor versión del equipo en la final misma y ayer a la hora de definir el juego, el equipo encontró en Diel, Ruesga y Dottori, tres jugadores que demostraron la jerarquía y el equipo actuó en consecuencia, por eso tuvimos más lucidez al momento de cerrar", señaló.

Respecto de su responsabilidad de tener que manejar un equipo favorito, reconoció que pudo haber cometido errores.

"Seguramente me he equivocado en muchas cosas a lo largo de los partidos. Siempre tenía en la cabeza que algunos de los jugadores que estaban ahora eran de paso y no tenía que descuidar a los que se iban a quedar. Esa era mi preocupación. Traté de hacer el equipo lo más largo posible, lo cual es difícil. Por momentos me flexibilicé un poco, bancando a jugadores que no estaban del todo bien, para mantenerlos competitivos y, también, porque hay jugadores que sabía lo que me podían dar", apuntó.

Para él, dirigir Olimpo es especial.

"Dirigir el club de donde yo salí tiene un condimento extra, sobre todo cuando se arma un equipo con pretensiones y que todos lo ponen como candidato. Pudimos mantener el equilibrio entre el equipo largo, la rotación y que no hubiera problemas internos. Me quedo con eso, que pudimos explotar al máximo todos los recursos que teníamos. Ahora tendremos que reinventarnos sin Fausto (Ruesga)", reconoció.

Aferrándose a eso invisible, el Oso confesó una curiosidad que le pasó con un jugador y que lo llevó a repetir vestimenta en el último juego.

"En el partido que perdimos dirigí con el buzo. Y un jugador U19 me dijo: 'yo sabía que iban a perder, porque tuve una visión'. Entonces le pregunté: '¿Y el próximo partido qué va a pasar?', y me respondió, 'el próximo partido van a ganar, porque ya lo ví, pero tenés que usar la campera'. Eso fue el día anterior al partido. Y ayer cuando lo vi le pregunté: '¿José, seguís pensando lo mismo?'. Y me dijo 'sí profe, pero tiene que ir con la campera'". Por eso me la dejé, pero transpiré más que los jugadores, je", contó.

En medio de la charla, la emoción lo invadió al Oso cuando vio la foto de su abuelo Héctor "Japonés" Santini, quien dejó su huella con las formativas en Olimpo.

"Mi abuelo es más que mi abuelo, porque me dejó muchas cosas. De hecho, todos los días veo la foto cuando subo a la oficina que tiene el nombre de él y para mí es una responsabilidad muy grande hacerlo lo que hago, en parte por él", resaltó.

También en su presente tuvo mucho que ver la historia de su padre, Tito, parte importante de la rica historia aurinegra.

"He escuchado tantas historias contadas por mi papá, por el Lungo Brusa, quien pasaba mucho tiempo en casa, que son historias que parecen las hubiera vivido. Creo que lo que pasó en esta final fue, de alguna manera, rememorar esas finales con equipos de la ciudad", comparó.

Y en esto de intentar ver más allá de lo que pasó entorno a la final, Santini reconoció la importancia que directamente tiene el fútbol en Olimpo.

"En los últimos años la economía del club ha dependido mucho de lo que suceda en el fútbol. Y somos conscientes de que si el fútbol no da un paso adelante, es difícil pensar en jugar a nivel profesional, porque los costos de logística son muy elevados; lo que rompe la ecuación son los viajes, hoteles, comidas. Pero la idea siempre está, lo hablamos entre nosotros y con los mismos dirigentes", dijo.

A modo de reflexión y envuelto en la ilusión después de semejante expectativa por la final, el Oso dijo: "Esto vuelve a reflotar que Bahía es una ciudad de básquet. La ciudad se merece tener un equipo en el nivel más alto. Tiene que dejar un precedente, que si nos ponemos de acuerdo, como ciudad de básquet, si trabajamos en pos del básquet y el desarrollo, podríamos beneficiarnos todos".

Mirá el video completo: