Bullying
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Es habitual que cuando alguien es nombrado con cierta responsabilidad sobre un grupo de personas supone que eso es todo, es decir: una oficina, el título y un recibo de sueldo con algunos pesos de más. Lo cierto es que a partir de aquí empieza la cuestión.
El cargo es ordenado desde arriba, pero el reconocimiento de las personas se gana con actos. Y no con actos hacia la mayoría precisamente. Eso es muy fácil. Difícil es atender al individuo propiamente dicho. A todos nos moviliza una película donde se ejerce el abuso de parte del status quo hacia la persona y nos ponemos del lado del más débil. Pero no lo aplicamos en la realidad, solo funciona como una manera de auto-convencernos de que no somos así.
Hace muchísimo tiempo conocí en mis viajes el caso de una amiga trabajando en una institución donde la mejor respuesta de las autoridades a su situación de discriminación e indefensión era el cobarde silencio y la frustrante dilación. Si se los requería actuaban con negativa condescendencia o peor, con una postura defensiva y ofendida. Delegados, coordinadores, jefes, recursos humanos, directores, gremio (en connivencia y convivencia). Aun cuando quien solicitara respuestas fuera afiliada, agente y recurso humano también. En fin, esto es y será, pero hagámonos cargo, cuando veo estas cosas siento la necesidad de ponerme en la piel de Al Pacino en Perfume de Mujer y exclamar: “f*ck you all, donde quiera que estén!"
PS.: ¿Usted quiere que le tengan miedo o que lo respeten?
Por Diego Borgani