Las billeteras virtuales se fortalecieron entre los bahienses, aunque hay brechas entre barrios

Redacción de La Nueva.

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Un informe elaborado por el Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales del Sur (IIESS), dependiente de la UNS y el Conicet, confirmó que casi el 80 % de los hogares de Bahía Blanca utiliza billeteras electrónicas, consolidándolas como herramientas clave en la gestión financiera diaria.

El trabajo, basado en la Encuesta de Inclusión Social Sostenible 2024, revela que 96,27 % de los hogares usa al menos cinco instrumentos financieros formales —como tarjetas bancarias y no bancarias, homebanking, cuentas corrientes y billeteras virtuales—, lo que representa un alto nivel de inclusión en la ciudad.

No obstante, todavía se observan diferencias significativas entre barrios: mientras que en zonas no vulnerables ya no se registran hogares excluidos, aún hay más de 31.000 hogares que no utilizan billeteras electrónicas.

Particularmente, las zonas de la periferia que son mencionados en el trabajo son los barrios Noroeste, Villa Harding Green y Tierras Argentinas, sectores donde se presentan los niveles más bajos de acceso a servicios financieros formales.

Entre los motivos más frecuentes para esta exclusión figuran el desinterés, la falta de conocimiento y la dificultad para operar estas herramientas, factores que predominan especialmente en barrios vulnerables, según detalla el informe.

"La inclusión financiera ha mejorado en la población bahiense a lo largo de los últimos años. Se observa una importante evolución en términos de inclusión financiera local, dado que la cantidad de hogares excluidos del sistema se redujo a un 0,73%, lo cual representa un total de 948 hogares que aún restan de estar incluidos en el sistema financiero dado que no poseen ningún integrante que tenga algún tipo de instrumento", señalan.

Acceso (y rechazo) al crédito

Otro detalle relevante es el uso que los hogares hacen del crédito. Más de 28.500 hogares tienen o han tenido algún tipo de crédito bancario, destinado principalmente al consumo, mejoras habitacionales y emprendimientos.

"La mayoría se orienta al consumo, aunque una parte significativa destina los fondos a mejoras de vivienda o emprendimientos productivos", marcaron los investigadores.

Otro apartado releva el interés de la población para acceder a algún tipo de financiamiento. Más del 75 % de los encuestados señalaron que "no pedirían un crédito en el futuro". 

"Al considerar únicamente los hogares que no poseen créditos y analizar las razones por las cuales no acceden a estos instrumentos, se evidencia que la exclusión voluntaria del sistema financiero es la principal causa en los hogares bahienses", señalan.

Es que entre los principales motivos a la negativa de acceder a este tipo de instrumentos surge que más del 30 % no quiere endeudarse o no los necesita.

Finalmente, desde el IIESS concluyeron remarcando que "la inclusión financiera es una herramienta clave para el desarrollo social y la generación de oportunidades, especialmente en contextos de vulnerabilidad, ya que permite que las personas gestionen riesgos, inviertan en educación o negocios y mejoren su bienestar económico general".