“El golpe fue terrible, perdí mucha sangre y me fui de la cancha porque la cabeza me latía”
El ex Villa Mitre Gabriel Obredor chocó con un compañero y recibió 14 puntos de sutura por un corte en la cabeza. Fue en el 3-0 de su actual equipo, Deportivo Riestra, frente a Godoy Cruz por el cierre de la etapa regular de la Liga Profesional.
Egresado del Instituto Superior en Ciencias de la Comunicación Social. Cronista de la sección Deportes de La Nueva. desde el 9 de octubre de 1995, especializado en fútbol. Entre 2002 y 2018 cubrió a Olimpo en Primera división. Trabaja en televisión y radio. Además, integró el equipo periodístico de "El Diario del Mundial", que se emitió en La Nueva Play.
Ingresó a los 23 minutos del segundo tiempo y antes de tocar la primera pelota, un choque de cabezas con su compañero Pedro Ramírez le provocó un corte en la frente, arriba de la ceja izquierda, que lo dejó mareado y preocupado por el resto del partido.
“La cabeza me latía y a cada rato me fijaba si no seguía perdiendo sangre”, señaló el ex Villa Mitre Gabriel Obredor, quien sufrió una herida de consideración en el cotejo que su equipo, Deportivo Riestra, jugó como local ante Godoy Cruz, por la fecha de cierre de la fase regular --Zona B-- de la Liga Profesional.
Fue triunfo del “Malevo” 3-0, pero ni de eso se acordaba el defensor de 28 años nacido en Trelew cuando enfiló hacia el vestuario para que los médicos del plantel comprueben la gravedad y las posibles consecuencias de la lesión.
“Cuando me atendieron dentro de la cancha me pusieron una gaza, me envolvieron con una venda elástica adhesiva y me protegieron con un gorrito de latex que me quedaba chico y me apretaba la cabeza. El corte era amplio y profundo, por eso cuando corría veía algunas estrellitas”, comentó, haciendo reposo en su casa, el volante de 1,93 de estatura que también vistió los colores de Olimpo en las menores de AFA y en la mayor de la Liga del Sur.
“Nunca perdí tanta sangre en un partido de fútbol. Encima salté a cabecear cinco veces y no erré ninguna, así que la cabeza empezó a titilar más fuerte”, señaló Gabi, quien en tiempo adicionado dejó el campo de juego sin ser reemplazado porque su equipo ya había realizado los cinco cambios permitidos en el reglamento.
“Salí porque no aguantaba más. Después del choque, al nuestro técnico (Gustavo Benítez) le quedaba una modificación, y como yo quise seguir jugando, sacó a Pedro (Ramírez) y puso a Sayavedra (Rodrigo). Después, cuando ya no sabía ni donde estaba parado, decidí irme igual para el banco sabiendo que no teníamos más cambios. Igual era el tercer minuto de descuento de los cinco que había agregado el árbitro”, reconoció quien llegó a la Primera del fútbol argentino gracias al buen Federal A 2024 que cumplió con el tricolor.
“Cuando llegué al vestuario, me anestesiaron y me cocieron; tengo 14 puntos en casi toda la frente. Después me llevaron a una clínica para realizarme una tomografía, que arrojó resultado negativo en cuanto a lesiones internas. Tengo la cara inflamada, los ojos se me pusieron morados y me duelen los pómulos, aunque sé que no tengo nada grave y eso me deja tranquilo”, contó el “40” de Riestra.
“Hoy fui al entrenamiento para que me vean los médicos, me limpien la herida y me cambien el vendaje (gaza y cinta). En este momento estoy entre el si y el no para el sábado, pero arrancan los octavos de final y no me quiero perder el partido ante Huracán”, cerró el “tractor” chubutense.