Violencia en el básquet local: "Fue una locura, de otro planeta", dijo un compañero del agredido

Redacción de La Nueva.

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Luego de la violenta agresión que sufrió un jugador de la Liga Amateur de Básquet (LAB) de Bahía Blanca, uno de sus compañeros presente la tarde del domingo pasado relató cómo se dieron los hechos y dijo estar aún sorprendido de la magnitud del ataque.

El hecho ocurrió en la cancha 2 de Liniers, cuando se enfrentaban Deportivo Escritorio y All In y Urgara. Allí, tras una breve discusión, Matías Madami golpeó y tiró al piso a Claudio Ramírez en medio de un partido, para luego patearlo en la cabeza y dejarlo inconsciente.

La Nueva. dialogó con Juan Martín Rossomando, compañero de Ramírez en el equipo Deportivo Escritorio, quien sostuvo que "estábamos todos incrédulos, no entendíamos nada, esperando que venga la ambulancia. Los compañeros del agresor se pusieron a disposición nuestra, la verdad que los pibes son unos fenómenos y nos llamó la atención, porque si bien el flaco es de reaccionar o lo que sea, nunca a esta magnitud. De hecho, jugué varias veces con ese chico y el equipo y nunca habíamos tenido un problema".

Previamente, relató cómo se dieron los hechos: "Un jugador de Olin iba a tirar tiros libres y yo me encontraba en la línea de tres puntos, atrás mío estaban Claudio y el base de ellos con el que cruzaron unas palabras y se pusieron cara a cara. Intento separar y aparece este chico Madame, que pesa 125 kilos y mide 1,90 metros, corriendo desde la mitad de la cancha y le pega una piña que impacta en el pómulo izquierdo a Claudio, quien cayó inconsciente, pero este muchacho intentó pegarle una patada en la cabeza. Sinceramente le tiró un tremendo patadón cuando estaba cayendo inconsciente, el cual termina pegándole en el cuello", contó.

Y agregó: "Nos metimos todos a separar y al chico se lo llevan los propios compañeros para su banco. Ellos enseguida intentaron separar y luego se lo llevaron a la cancha de adelante de Liniers. Nosotros nos quedamos ahí con Claudio, sorprendidos. Sin saber qué hacer tratamos de llamar la ambulancia, mientras nuestro compañero estaba en el piso con un charco de sangre alrededor e inconsciente. Tratamos de darle aire y reaccionó enseguida por suerte".

Rossomando comentó que "el pibe es un exjugador que entiende los códigos de la cancha, que sabe lo que está jugando, lo cual nos llamó la atención, porque incluso el partido no se prestaba para que haya una agresión de ningún tipo, porque no era un partido picado. Al contrario, era un partido muy digno, ellos iban ganando por 9 y no había ocurrido ni un entredicho para que haya este tipo de agresión y menos una agresión de esta magnitud. Fue una locura, de otro planeta, todavía no entendemos por qué reaccionó así".

A su vez, recordó que "con Claudio Ramírez estamos jugando desde mitad de 2022 y nunca vi algo similar en la Liga". 

"Los organizadores aparecieron a los 5 minutos, los árbitros se pusieron a disposición y de hecho, Ignacio Cagiao colaboró con Claudio con la denuncia penal, con todo el trámite como testigo. Nos llamaron todo el tiempo para ver cómo estaba y cómo seguía todo. Nosotros nos fuimos enseguida al Hospital Municipal donde le hicieron una tomografía y gracias a Dios le dieron el alta esa misma noche. Le dieron analgésicos, pero tiene el cuello inflamado, no puede hablar ni comer prácticamente", explicó.

Sobre la sanción que emitió la Liga, Juan Martín sostuvo que "ahora todos en caliente, queremos que no juegue nunca más y que vaya preso. Aunque pensando de manera objetiva, que crecí en los 80 y 90 mirando el básquretbol de Bahía, la verdad que sería una más de aquella época. A mí lo que me hizo mucho ruido es la patada en la cabeza que tiró cuando estaba en el piso y desmayado".

"No soy psiquiatra y no soy juez de nada, pero tener un tipo que se anima a pegar esa patada en la cabeza hoy por hoy, en el año 2025, me hace ruido y no es normal. No me gustaría que por esta actitud de este tipo, les prohíban jugar a los demás chicos que no tienen nada que ver", cerró.

El acusado del ataque, Matías Madami.

Trascendió que el agresor le escribió por WhatsApp a Ramírez para pedirle disculpas, pero éste no se las aceptó y le advirtió que realizaría una presentación ante la justicia penal.

La causa se encuentra en este momento en la UFIJ Nº 7, a cargo de la fiscal Marina Lara.