La producción aviar no para: 553 huevos por segundo en 2024
La cadena argentina se muestra cada vez más fortalecida. El crecimiento interanual de las aves en postura fue del 8,4 %.
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Periodista. Círculo de Periodistas Deportivos de Bahía Blanca. Fue redactor de la revista Encestando (1985-2000). Desde 1987 trabaja en el diario La Nueva Provincia (hoy La Nueva.). Pasó por las secciones Deportes, La Región y La Ciudad, donde se desempeña actualmente. Está especializado en periodismo agropecuario desde 2001. Miembro de la Asociación Bonaerense de Periodistas Agropecuarios. Responsable de las páginas webs de la Asociación de Ganaderos (AGA) y de Abopa.
El dato no podría ser más revelador.
De acuerdo con la Cámara Argentina de Productores e Industrializadores Avícolas, la incorporación de tecnología, ampliación y creación de nuevas granjas y nuevos sistemas de manejo es la razón del crecimiento de los niveles de huevos producidos. Así, se pasó de 15.807.620.000 de 2023 a los 17.432.000.000 del último año, lo que representa un crecimiento del 10,28 %.
El desglose de la cifra impacta: se trata de una producción de unos 553 huevos por segundo calculada para 365 días.
Es uno de los datos más representativos del informe anual de la Capia sobre la producción y la comercialización del sector ovoavícola de nuestro país.
El mercado interno sigue en el orden del 98 % de la producción nacional y, con las nuevas mediciones de poco más de 47 millones de habitantes (consumidores potenciales), el crecimiento de los volúmenes destinados a la demanda interior fue del 11,20 %.
Por su parte, el mercado externo presentó un registro por demás alentador:
—El crecimiento fue del 15 % en volúmenes exportados (con respecto al año 2023).
—Se destinó el 2 % del huevo producido en 2024.
—Se produjo una contracción en divisas del 7,76 %.
—El parque productivo del país logró un crecimiento del 7,98 % (respecto del año previo).
Otra marca: La suma total de huevos producidos por habitante es de 370.
La Argentina pasó de consumir 336 unidades en el año 2023, a 363 en 2024. Esto es, un 7,98 % de crecimiento para alrededor de 23,5 kilos de huevo por habitante por año.
Tras el registro anterior que posicionaba al país en el tercer lugar de consumo en el mundo, los nuevos datos lo colocan en el segundo lugar por delante de Colombia (343 h/h/a) y por detrás de México (378 h/h/a).
El abogado Javier César Prida, presidente ejecutivo de la Capia y experto en producción avícola y en agronomía, es quien amplía el tema.
“Entendemos como muy importante destacar que el precio de la caja de huevo tuvo una inflación promedio del 56,75 % desde enero a diciembre de 2024. En ese período, la inflación acumulada, según el IPC del mismo año, fue del 117,8 %”, dice.
“Esto significa que ha sido relevante el esfuerzo de los productores al no trasladar a precio toda la inflación de 2024, sino sólo un 48,17 %”, sostiene.
Del mismo modo, el índice cajones de huevos por toneladas de maíz pasó de 5,98 c/h/t/m a 4,08 c/h/t/m. Esto es, un 46,71 % menos que en 2023.
Más allá de la producción de huevo, que es uno de los alimentos más completos y se destaca por la gran cantidad de nutrientes que contiene, su biodisponibilidad (en relación con los nutrientes presentes en otros alimentos) y el equilibrio de los aminoácidos de su proteína, el crecimiento del parque productivo aviar total fue del 8,64 %.
Las cifras que explican este fenómeno se calcula por pasar de 53.110.000 aves en postura de 2023 a las 57.700.000 en 2024.
En este sentido, hay dos provincias que acaparan el 69,76 % del total de aves, que son fiel reflejo de sitios estratégicos de mayor demanda: Buenos Aires, con el 39,86 % y Entre Ríos, con el 29,90 %. Lejos aparecen una tercera, Córdoba, con el 8,67 % y el enclave Salta, Tucumán y Jujuy, con el 6,07 %.
La Argentina, que actualmente es un país libre de influenza aviar de alta patogenicidad, ha asumido —de acuerdo con la Capia— el compromiso de capacitar a su personal, incorporando tecnología y ampliando granjas para generar arraigo y dar valor agregado al maíz y a la soja, no sin ello cuidar el medio ambiente para producir un alimento saludable, nutritivo y económico.
Pero también se trazan desafíos para el corriente año, la mayoría de ellos ligados a resolver cuestiones de competitividad. Veamos.
—Mantenimiento y cuidado del actual estatus sanitario.
—Analizar matrices impositivas nacional, provincial y municipal.
—Costos de logística y mano de obra.
—Financiamiento.
—Apertura de mercados externos.
No son temas sencillos, pero la cadena, acaso la más sólida y de mayor crecimiento del sector agropecuario, conoce la hoja de ruta. Así ha funcionado hasta ahora.
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