Faustino Oro agregó un récord a su brillante carrera en el ajedrez
Con apenas 12 años, el ajedrecista argentino alcanzó un récord mundial al superar los 2500 puntos de Elo en Rápidas.
El ajedrecista argentino Faustino Oro alcanzó un récord mundial al convertirse en el jugador más joven de la historia en superar los 2500 puntos de Elo en la modalidad Rápidas.
La puntuación Elo es un sistema numérico que mide la fuerza relativa o nivel de habilidad de un jugador, llamado así por su creador, el físico Arpad Elo. Cuanto mayor sea, más fuerte se considera al ajedrecista.
En este caso, Oro logró este hito en el marco del Mundial de Rápidas, disputado en Qatar, donde el capitalino finalizó en el puesto 77 entre 250 participantes y consiguiendo 2.629. Un resultado que lo posiciona entre la élite del ajedrez y confirma su irrupción precoz en la máxima escena, con apenas 12 años y una proyección que despierta admiración a nivel global.
La marca conseguida por Oro no es un hecho aislado, sino la consolidación de un camino extraordinario. El joven prodigio ya había superado la barrera de los 2500 puntos en las modalidades Clásicas y Blitz, por lo que con este nuevo logro completó un inédito “triple récord”, al alcanzar esa cifra en las tres categorías reconocidas por la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE).
Nunca antes un jugador tan joven había logrado semejante registro integral.
El impacto de la noticia fue inmediato en el mundo del ajedrez, donde especialistas, grandes maestros y aficionados destacaron la madurez competitiva, la solidez mental y la capacidad de adaptación del argentino en ritmos de juego tan distintos. En particular, el Elo en Rápidas exige precisión, velocidad de cálculo y toma de decisiones bajo presión, cualidades que Oro demostró dominar a una edad excepcional.
Este nuevo récord refuerza el crecimiento del ajedrez argentino en el escenario internacional y coloca a Faustino como una de las grandes promesas del deporte ciencia a nivel mundial.
Con cada torneo, el joven talento continúa rompiendo barreras y escribiendo páginas históricas, mientras su nombre empieza a instalarse definitivamente entre los protagonistas del ajedrez moderno. (NA).