Bahía Blanca | Jueves, 20 de noviembre

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Comercial disfruta del renacer del Giorgetti: "Te llena el alma ver de nuevo a los pibes en el club"

A 9 meses y 10 días de la inundación, el club el elenco de Ingeniero White reinauguró su estadio, al que le sumó 300 metros de parqué.

Fotos: Emmanuel Briane-La Nueva.

"Todos los partidos que dan revancha, los venimos ganando por goleada".

La frase que utiliza Damián Vitulano, colaborado de la comisión directiva de Comercial, refleja la resiliencia del club de Ingeniero White en el último tiempo.

Muestra clara de este renacer de la institución de Ingeniero White fue la reinauguración oficial del estadio Osvaldo Giorgetti, que había sido fuertemente afectado por la inundación del pasado 7 de marzo, así como también por el temporal de 2023.

En total fueron exactamente 9 meses y 10 después de aquella fatídica tarde para que el gimnasio comercialino vuelva a lucir a pleno.

"Es muy grato haberlo concretado en el corto plazo, porque la verdad que es una obra importante y se pudo hacer en 9 meses. Creo que los plazos son importantes, porque estábamos ante una situación en la cual la disciplina corría serios riesgos de poder seguir desarrollándose en club Comercial. Estaba en juego el básquet como disciplina, no teníamos ni escuelita, cadetes, nada, la Primera no estaba jugando en el club", admitió el presidente Pablo Reynafé en El Diario Deportivo.

Lo sufrido con la destrucción de El Coqueto, que obligó al club a no poder contar más con patín, no traía gratos recuerdos al portuario, por lo que las obras para recuperar rápidamente la actividad eran objetivo central.

"Esto era otro golpe para el club, que ponía en riesgo la disciplina del básquet", reconoció Pablo.

"Fue un momento de mucha emoción -agregó-, a uno le toca ser dirigente y la verdad que son decisiones, desafíos bastante grandes los que se cruzaron porque se puso en jaque la disciplina y nadie quiere cargar en sus espaldas eso. Dar de baja una disciplina debe ser lo peor que le puede pasar a un dirigente, con lo que cuesta y con la historia que tiene el básquet en nuestro club. Era sumamente tedioso el sólo hecho de pensarlo, era traumático".

Para mantener la llama activa de la discplina mientras su casa recobraba la forma, hubo mucho trabajo detrás, más allá de los edilicio.

"El dirigente lo que hace es tratar de solucionar el problema, tratar de recuperar las instalaciones -entendió Pablo-. Pero además hay un trabajo fundamental, que es el que hace José Alarcón con los chicos. Él es el que hace que ese grupo nutrido de pibes lo sigan. Realmente los moviliza y ha levantado la disciplina. Nosotros, como dirigentes, tenemos que cumplir un rol, pero el profesor que los tiene todos los días también hacen un gran aporte para que los chicos permanezcan, se queden en el club y confíen de que íbamos a recuperar las instalaciones", agradeció el presidente.

"Ni bien pusieron las jirafas ya estaban los pibes tirando al aro, fue una alegría enorme. Eso te llena el alma, ver de nuevo a los pibes en el club, en su casa. El club es eso, el punto de encuentro, de todos los pibes que viene a la tarde a disfrutar, a estar con sus amigos. Ojalá que podamos llenarlo de disciplinas, de gente y que esté vivo todos los días", remarcó Pablo.

La reconstrucción del Giorgetti fue apadrinada por Dow, como parte del programa municipal Clubes de Pie.

"La verdad que fueron muy buenas noticias después de la tragedia, las charlas con el intendente, con la gente de Dow, en hacer ese aporte, en poner al club en el programa Clubes de Pie. La verdad que fue bárbaro. También agradecer a la Fundación de la Universidad Nacional del Sur, que es la que transparenta la gestión, para que esos recursos lleguen a buen puerto y se concreten las obras. Estamos mas que conformes con todo lo que pasó. Si bien fue una desgracia, nos pudimos recuperar y como dice otro miembro de la comisión, que trabaja en forma silenciosa, Damián Vitulano: "Todos los partidos que dan revancha, los venimos ganando por goleada", contó Reynafé.

Pese a ser un año sumamente atípico por esta circunstancia, el equipo superior de Comercial logró redondear una buena campaña en el torneo de Segunda División, peleando hasta hace apenas unos días las semifinales del segundo tramo del año.

Esperamos que el año que viene sea todo un poco más fácil, pero igual la Primera tuvo un papel sumamente importante. Hizo un trabajo espectacular frente a la adversidad, porque hay que competir sin cancha siquiera para entrenar, combinando horarios, jugando en otra cancha. El público de Comercial acompañó, pero al plantel esa dificultad existió, porque no poder entrenar en tu propia cancha fue complejo", reconoció.

Además de recuperar lo perdido, este nuevo proyecto incluyó la suma de metros cubiertos con parqué, algo que será clave para otra disciplina dentro de la institución.

"Hemos crecido porque pasamos a tener también un estadio de futsal adentro del Giorgetti y eso también es a destacar, porque sumamos 300 metros de parqué. Nosotros teníamos 900 y ahora pasamos a tener 1200. No sólo recuperamos la disciplina del básquet, sino que sumamos la localía y la cancha de futsal en nuestras instalaciones", remarcó el máximo dirigente del club.

Pese a que esta reapertura marcó un paso clave, Comercial se fija más metas para lo que viene.

En ese sentido, el proyecto a futuro incluye la construcción de una batería de vestuarios, baños y un sector de plateas.

"Estamos planificando las obras que se vienen, en el Giorgetti hay que seguir haciendo obras que son imprescindibles. Hay que pagar lo que debemos y concretar otras, hay que seguir con obras: hay que arreglar el techo de los vestuarios, ver cómo podemos armar otro vestuario, revocar paredes que están complicadas. El techo quedó golpeado por el temporal del viento, en aquel momento repusimos siete u ocho chapas y, la verdad que se podría haber volado por completo, la gente que hizo la obra allá por los 80 hizo un gran trabajo. Aquel día, en la localidad, el viento entró a 204 km/h. La verdad que se la bancó bien. Hay que seguir con la reparación del techo, estamos viendo de buscarle la solución. Hay que hacer algunas cosas para que el Giorgetti perdure muchos años más, pero el club es el Giorgetti, la pileta, el fútbol, el trabajo es muy grande", admitió Reynafé.

"Las obras que nos quedan pendientes son la finalización de El Coqueto, la finalización de los vestuarios de formativas del club, que en 110 años de la institución no tenía vestuarios para menores y es una obra que también encaramos este año y podemos poder concretarla antes de fin de año. También tenemos que terminar la sala de kinesiología, que ya tenemos todas las herramientas... tenemos un montón de cosas como para entretenerse en el club Comercial que es grande", cerró el presidente, celebrando lo logrado y ya soñando lo que viene.

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