La terminal del Rosario-Puerto Belgrano, casi lista
La extensión de la línea desde Punta Alta a nuestra ciudad fue clave para el funcionamiento de la línea.
Es periodista, ingeniero civil y docente de la Universidad Nacional del Sud en materias relacionadas con el Patrimonio arquitectónico y el planeamiento urbano. Ha publicado notas en revistas Vivienda, Todo es Historia, Obras & Protagonistas y Summa +. Participa en varios micros radiales referidos a la historia de Bahía Blanca. En dos ocasiones recibió primera mención por parte de ADEPA en el rubro Cultura e Historia.
Hace 104 años, en octubre de 1921, estaba cerca de completarse la construcción de la terminal Bahía Blanca del ferrocarril Rosario Puerto Belgrano.
La historia de esta línea solventada con dinero de varias empresas francesas tiene varias particularidades. Habilitada en 1910, tenía un tendido de 800 kilómetros y unía el puerto de Rosario, en Santa Fe, con un par de muelles construidos en la zona de Punta Alta.
La idea era novedosa –se excluía la puerto de Buenos Aires de ese recorrido—y complicada, ya que su trazado debió sortear decenas de líneas férreas ya existentes, salvar arroyos y caminos, lo cual obligó a construir una centena de puentes además de 55 estaciones intermedias.
Recién en 1920 la empresa decidió extender su recorrido hasta Bahía Blanca, para lo cual adquirió terrenos en calle Brown, donde emplazó la que sería la única estación de carácter terminal de la ciudad, un edificio de líneas sencillas, con una marquesina de hierro y vidrio recorriendo parte de su frente y un reloj en la parte superior. El primer tren de pasajeros llegó en marzo de 1922.
El funcionamiento del Rosario Puerto Belgrano estuvo desde sus inicios plagado de dificultades, sobre todo por sus muelles en Punta Alta, ubicados en una zona militarizada.
En 1947 la empresa fue estatizada por el gobierno nacional y poco después desactivado el recorrido a nuestra ciudad. De 1954 datan las primeras gestiones de la municipalidad para utilizar el edificio como terminal de ómnibus, uso que finalmente le fue asignado en 1979. Con ese destino funcionó hasta 2008, estando desde entonces ocupado por reparticiones municipales.
Lamentablemente distintas intervenciones han llevado a la demolición del que fuera el galpón de cargas y el sector de los andenes, con lo cual el conjunto de la estación en sí ha quedado mutilado.