San Lorenzo, en el ojo de la tormenta tras el pedido de quiebra
Emitió un comunicado para informarles a los socios la complejidad de las situción, pero el pedido de quiebra profundiza su crisis institucional.
San Lorenzo de Almagro realizó un comunicado oficial para revelar la situación del pedido de quiebra.
“Ante el pedido de quiebra presentado en sede judicial por AIS Investment Fund SCA SICAV RAIF, la institución se encuentra trabajando activamente junto a un equipo especializado para atender de manera inmediata y responsable cada requerimiento”, manifestó San Lorenzo en el arranque de su escrito.
Por otra parte, la dirigencia resaltó la entrega en tiempo y forma de toda la documentación solicitada por la Justicia, subrayando que el club actuó con total transparencia y colaboración durante el proceso. Además, explicaron que la institución se encuentra a disposición para cualquier requerimiento adicional que permita esclarecer la situación y remarcaron su voluntad de resolver el conflicto dentro del marco legal correspondiente.
En el final del comunicado, el “Azulgrana” manifestó: “la institución mantiene un diálogo constante con las autoridades judiciales y todas las partes del proceso”.
“Confía en que la presentación y análisis de la información permitirán desestimar cualquier medida que pudiera afectar el normal funcionamiento del club y la preservación de su patrimonio”, cerró el comunicado oficial.
El pedido de quiebra profundiza la crisis institucional que atraviesa San Lorenzo, marcada por una delicada situación económica y una creciente falta de credibilidad hacia la actual conducción. El reclamo judicial se suma a una serie de conflictos financieros que exponen las dificultades del club para sostener su estructura y cumplir con sus compromisos, en medio de una administración que acumula cuestionamientos por su gestión y su falta de respuestas ante los socios.
Mientras tanto, la dirigencia intenta transmitir calma con comunicados y gestos de formalidad, pero la realidad evidencia un escenario complejo que demanda acciones concretas, no solo declaraciones. Los problemas económicos, las deudas con acreedores y la inestabilidad política interna mantienen en vilo a la institución, que atraviesa uno de los momentos más sensibles de los últimos años.
La incertidumbre en el plano económico y la falta de un rumbo claro vuelven a colocar al “Ciclón” en el centro de la tormenta, con un futuro que dependerá tanto de la Justicia como de la capacidad política de sus autoridades para revertir el deterioro institucional y recuperar la confianza perdida.