Elecciones en Francia: cruzan a Macron por hablar de “guerra civil” y advierten violencia en los comicios

Redacción de La Nueva.

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El presidente Emmanuel Macron alertó que “la ultraderecha y la ultraizquierda, los dos extremos, pueden conducir a Francia a la guerra civil” , en el podcast Generation do it Yourself. Una estrategia de temor, que fue repudiada por la clase política, incluidos los republicanos conservadores.

Geofroy Didier, diputado de los conservadores republicanos, acusó a Macron de “ser el primer responsable de lo que pasa en el país, con una disolución (del Parlamento) precipitada. No habrá guerra civil en Francia porque le daremos fuerza a la derecha republicana y a la izquierda republicana. Sus propósitos como presidente son irresponsables. Es él quien ha creado una disolución irresponsable. El nos ha puesto contra la pared. Es increíble que Emmanuel Macron le de fuerza a la ultraderecha y juegue de bombero piromaníaco”, dijo.

Macron se dirigió primero a la amenaza de Reagrupación Nacional y sus aliados. “La respuesta de la extrema derecha” en términos de inseguridad, “porque remite a la gente a una religión o a un origen, divide y empuja a la guerra civil”. Luego, el del Nuevo Frente Popular. La Francia Insumisa propondría “una forma de comunitarismo... un poco electoral”. “Detrás de esto también está la guerra civil, porque en primer lugar, se refiere a la gente exclusivamente a su afiliación religiosa o comunitaria”, señaló.

Interrogados el lunes por la noche a raíz de estas declaraciones, los representantes de ambos bloques alzaron su voz contra el Jefe de Estado. Empezando por el jefe de la Reagrupación Nacional, Jordan Bardella cuyo último “rolling” Ifop-Fiducial le permite vislumbrar una mayoría relativa el 7 de julio.

En M6, Jordan Bardella recordó que un “presidente de la República no debería decir eso”. "Quiero restablecer la seguridad para todos los franceses", insistió el eurodiputado nacionalista, considerando que el jefe de Estado "asusta a los franceses".

En el otro lado del espectro político, el líder de La Francia Insoumisa, Jean-Luc Mélenchon, criticó en France 2 a un Emmanuel Macron “siempre ahí” para “prender fuego”. "La guerra civil por el momento es él, quien la inició en Nueva Caledonia", añadió el ex candidato presidencial Insumiso, aconsejando al jefe de Estado "girar la lengua siete veces en la boca" antes de hablar.

“Emmanuel Macron organizó el ascenso de la extrema derecha durante siete años. La guerra civil es él”, denunció también la diputada de Francia Insumisa, Clémence Guette.

En cuanto al primer secretario del PS, Olivier Faure, consideró "inaceptables" las declaraciones presidenciales. “Poner al mismo nivel al Frente Popular, que quiere defender una República ecológica y social , y a la extrema derecha, que quiere volver a nuestros principios fundamentales como los derechos del suelo, que ni siquiera Vichy se había atrevido a hacer, es una vergüenza”, se burló.

El Primer Ministro Gabriel Attal no respaldó los dichos del Presidente de la República, pero reprochó a los dos bloques tener "el odio como combustible" y contribuir "a enfrentarse entre sí contra el otro”, con una “forma de confesionalización de la política”.

"Probablemente la victoria de los extremos, de la extrema derecha, liberaría impulsos y podría incluso conducir a la violencia”, alertó el primer ministro.

El ministro Gérald Darmanin reveló en CNews que “las notas de los servicios de inteligencia sugieren posibles alteraciones del orden público”, de cara a las elecciones legislativas.

“La ultraizquierda y la ultraderecha pueden aprovechar” las elecciones legislativas para “intentar atacar los lugares de poder”, describió esta mañana Darmanin.

"Tenemos muchos agitadores en Francia", dijo, antes de enumerar el "islamismo radical", la "ultraderecha" y la "ultraizquierda". (Clarín)