El día que Lucas Marín se dio el gusto de sentirse uno más de la Selección argentina

Fernando Rodríguez

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Ingresó en La Nueva Provincia en 1995. Trabaja en la sección Deportes y fue colaborador en Regionales y Locales de este mismo medio. Se especializa en básquetbol. Formó parte del staff de la revista Encestando y Zona de Básquet durante 10 años. Tuvo experiencia en el programa Radial Contrabásquet, en Radio La Red.

 

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Lucas Marín decidió hace poco más de un año emigrar a España con su novia Victoria Di Marco. Terminó de jugar con Pueyrredón el torneo de Primera del básquetbol local, armaron las valijas y allá están, en Barcelona.

Ya retirado como jugador, por un rato se sintió uno más de la Selección argentina.

El último martes la albiceleste, que tuvo como figura a otro bahiense, Lucio Redivo, se presentó en Cataluña, en el primer encuentro de preparación antes del Preclasificatorio Olímpico.

Argentina ganó y Lucio fue el goleador, con 21 puntos (6-8 en triples, 1-3 en dobles y 1-3 en tiros libres).

A la distancia se lo vio muy bien, y en vivo, mucho mejor.

“El mejor del partido fue Lucio”, aseguró, sin dudar, el Pela Marín.

“Se mostró en un gran nivel él y el equipo. Abajo del aro noté al equipo un poco más flojo que afuera, pero se nota que recién arrancan a trabajar y que faltan jugadores”, agregó.

Lucas tiene vínculo con Patricio Garino y el marplatense le había adelantado que se presentaría la Selección. Ahí, activó el contacto con Lucio.

“Me invitó al partido y después a compartir la cena con el equipo. Comimos en una parrilla y fue un sueño estar con (Carlos) Delfino, (Facundo) Campazzo y otros jugadores que uno idolatró tanto tiempo. La verdad que estuvo muy bueno”, reconoció Lucio.

La victoria, 94 a 88, naturalmente generó un buen estado de ánimo general. Y el rendimiento de Lucio, aún mejor para compartir entre bahienses.

“Cada entrenamiento es una nueva oportunidad que intento aprovechar, siempre al máximo. Hacer lo mejor posible para el equipo también, para que nos sirva a todos", afirmó el tirador, surgido de Pacífico, quien fue campeón Panamericano y subcampeón Mundial en 2019.

Y agregó: “Vestir los colores de la camiseta de mi país, sea tanto en partido como en entrenamiento, es algo increíble que trato de vivir de la mejor manera".

Por su parte, Lucas, que salvando las diferencias de nivel alcanzado coincidió en su perfil de tirador como Lucio, ratificó su decisión de retirarse.

“El año pasado, cuando proyecté venirme, decidí que era mi último año. Por eso elegí jugar con Eddie (Roberson), algo que queríamos de chicos y lo teníamos pendiente. Creo que estuvo bueno, porque fue emotivo ganarle en cuartos de final a Liniers, y terminamos con unas semifinales aceptables ante el campeón (Napostá)”, argumentó.

Mientras espera completar el trámite del documento español y la homologación del título (medicina) de su novia para poder empezar a trabajar, en solo un mes que lleva en España, el básquetbol le permitió a Lucas Marín cantar “Victoria” y festejar con otro bahiense. Así, claro, se hace todo más fácil.