Bahía Blanca | Domingo, 28 de abril

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Bahía, la ciudad donde empezó la caída de Insaurralde

Protagonista de un escándalo que sacudió al peronismo y motivó su renuncia al gabinete bonaerense, en su última visita a la ciudad no la había pasado nada bien.

Martín Insaurralde, en un acto en Villa Mitre.

Uno de los aspectos más notables del reciente escándalo con Martín Insaurralde no es que le hayan pedido la renuncia luego de que se ventilara su viaje de lujo con la modelo Sofía Clérici. Lo más notable es que muchos dirigentes de primer nivel, que en estos tiempos fueron muy cercanos a él, se rasguen las vestiduras por un estilo de vida que Insaurralde ostentaba hacía años.

Lamentablemente, estas cosas funcionan así. La política no castiga al que lo merece porque corresponde, sino que condena al que queda al descubierto. Insaurralde es apartado del sistema político más por gil que por impúdico.

El ahora caído en desgracia venía ejerciendo como jefe de Gabinete de la Provincia de Buenos Aires desde fines de 2021. Fue una imposición de Cristina Kirchner a Axel Kicillof luego de la derrota en las elecciones legislativas de ese año. Sobre el gobernador pesaba la idea de tener una gestión "poco ágil" y la cúpula K, a instancias de Máximo, le puso al lado a alguien más expeditivo.

Insaurralde, en ese momento, ocupaba un cargo que había mantenido muchos años, intendente de Lomas de Zamora, distrito clave del Conurbano donde creció políticamente en los '90 de la mano de Eduardo Duhalde, cuando era un joven pelilargo que todavía admiraba a Carlos Menem.

Duhalde, un joven Insaurralde y Menem.

Su capacidad para ganar elecciones en Lomas y su rápido ascenso como referente en la liga de intendentes lo fue posicionando hasta convertirlo en una de las principales figuras de la política bonaerense. 

Uno de sus momentos de mayor fama, antes de abrazar la farándula por su relación de pareja con Jessica Cirio (a quien cortejaba en vivo en los programas de Marcelo Tinelli), se dio en 2013 cuando la presidenta Cristina lo designó cabeza de lista del Frente Para la Victoria en las legislativas bonaerenses, esas que si ganaba el kirchnerismo supuestamente iban a abrir paso al sueño re-reeleccionista de CFK.

Pero todo quedó en la nada porque el lomense ocupó el segundo lugar, detrás de quien se convertiría entonces en el máximo oponente de la estructura K, Sergio Massa, que acababa de fundar el Frente Renovador.

La vida los volvió a cruzar más adelante en el Frente de Todos, hoy renombrado Unión por la Patria. Tanto Massa como Kicillof hierven de furia con este escándalo, ya que podría ser el cisne negro que no solo agregue dificultades al candidato presidencial, sino que incluso debilite en las urnas al gobernador, que triunfó en las PASO de agosto y era favorito para retener el cargo, al menos hasta antes del yategate.

Se sabe que el plan de buena parte del justicialismo, si no ganan la presidencia, es apalancarse en el gobierno provincial. Una caída en suelo bonaerense puede significar, para muchos, un desierto similar a 2015, el cual no fue eterno pero sí doloroso. Insaurralde podría ser uno de los padres de una eventual derrota.

A los lados, Jessica Cirio y Sofía Clérici.

Insaurralde se separó de Cirio a mitad de año en muy malos términos. La noticia empezó a tomar cuerpo durante su última visita a Bahía Blanca, el 9 de junio pasado, donde había llegado como jefe de Gabinete para entregar netbooks a alumnos de 12 escuelas locales. Ese día estaba prevista una conferencia de prensa junto a los máximos referentes locales y regionales de Unión por la Patria, la cual se suspendió de manera abrupta porque la modelo comenzó a compartir historias en Instagram donde hablaba de malos tratos.

“No es la vida la que separa a la gente. Es la maldad, la hipocresía, la traición, el egoísmo, la mentira, la perversidad y la falta de respeto. Algunas personas no cambian, solo demuestran lo que antes ocultaban... La gente mala se destruye sola”, posteó Cirio ese día.

El clima estaba filoso en el estadio de básquet de Villa Mitre. Insaurralde, de todos modos, se dio maña para sonreír y dar un discurso. El tema: la igualdad de oportunidades.

La separación se confirmó casi de inmediato. Hoy se habla de un acuerdo de divorcio por el cual le pagaría a su ex unos 20 millones de dólares, cifra inalcanzable con sus sueldos de funcionario público. La oposición ya radicó denuncias por presunto enriquecimiento ilícito y también piden investigar a Cirio por encubrimiento.

Aquel 9 de junio también estuvo en Bahía la mano derecha de Insaurralde, Federico Otermín, actual candidato a intendente de Lomas de Zamora (ganó por mucha ventaja en las PASO) y presidente vigente de la Cámara de Diputados de la Provincia. Se trata del órgano donde el mes pasado se había desatado otra crisis, en ese caso por las tarjetas de débito que administraba el puntero y empleado de esa cámara, "Chocolate" Rigau. Es una causa judicial muy importante porque revela uno de los mecanismos clásicos de financiamiento ilegal de la política: falsear puestos de empleo y quedarse con los salarios.

¿Casualidad o causalidad que ambos desenfrenos revelados con cámaras indiscretas impacten de frente contra los caciques de Lomas? Preguntas sin respuestas.

Hasta el momento ni Otermín ni nadie de la primera plana legislativa, de ningún partido, dio explicaciones por esa maniobra que sorprendió a muchos pero no a los políticos experimentados.

Hace unos años se detectó una jugada similar en Astilleros Río Santiago, que involucró a dirigentes de nuestra región que reportaban al Ministerio de Producción bonaerense, en ese momento conducido por Cristian Breitenstein. Hubo algunas condenas, aunque la causa nunca avanzó sobre el exintendente bahiense. No está claro por qué.

Junto a Federico Otermín.

Ahora bien, ¿cómo puede pegar el affaire Insaurralde en la campaña de Bahía? Por lo pronto los candidatos de La Libertad Avanza, Oscar Liberman, y de Juntos por el Cambio, Nidia Moirano, no tiraron dardos envenenados. Sin embargo es esperable que aparezcan, en especial por parte de Moirano, cuyo núcleo discursivo es pegarle al kirchnerismo.

El viernes, a las 19, se realizará el debate de candidatos organizado por la UNS y la UTN. Habrá presentación de propuestas sobre 5 ejes temáticos y luego tendrán dos rondas de 30 segundos para réplicas, ampliaciones o aclaraciones. No se contemplan espacios de debate libre con diálogo entre candidatos ni hay sección de preguntas para incomodarse entre sí.

De todos modos, los adversarios de Federico Susbielles tendrán una oportunidad de llevarlo al barro de la coyuntura macro. La gran pregunta es si lo harán.

El otro detalle, tal vez de color, es que Liberman se subirá al mismo escenario donde recientemente fue denostado por el decano de Humanidades, Emilio Zaina, en un acto de colación de grado. Para que se entienda: la colación es una ceremonia de entrega de diplomas, donde familias de lo más variopintas van a celebrar que sus hijos, hermanos, nietos se recibieron en la universidad. Es el acto menos político-partidario que pueda existir en un ámbito universitario. Sin embargo, el citado decano aprovechó la tribuna y descalificó al candidato liberal, a la sazón profesor en funciones en la carrera de Economía, además de exalumno.

Liberman exigió una disculpa pública o advirtió que realizará una acción judicial. La situación aún está en veremos.