Bahía Blanca | Sabado, 12 de julio

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Donar sangre, ese gesto lleno de vida

La pandemia hizo disminuir la cantidad de donantes. Donar sangre es un gesto de solidaridad que realmente salva vidas todo el tiempo.

   “Donar sangre es salvar vidas”. Pocas veces un slogan resulta tan certero y contundente como el impulsado desde el Ministerio de Salud de la nación, en referencia a la trascendencia que tiene este gesto tan humanitario que es la donación de sangre.

   Bahía Blanca, como sucede en todo el país, atraviesa hoy una preocupante falta de sangre en los bancos de sus hospitales, sobre todo luego de que la pandemia estableciera prolongados períodos de aislamiento y que el COVID convirtiera a los hospitales en sitios destinados casi de manera exclusiva a atender a los contagiados por el coronavirus.

   Los especialistas explican que por cada persona que dona sangre hay cuatro que puedan salvar sus vidas. Ese dato de por sí da cuenta de la trascendencia del acto.

   Se trata de un gesto solidario y de altísimo altruismo. Cualquier persona puede donar sangre entre tres y cuatro veces al año, en una acción que es rápida, simple y que no genera consecuencias en su desenvolvimiento de ese día.

   Si bien la pandemia no ha quedado atrás, desde los hospitales locales explican que concurrir a estos establecimientos para  ser donante no significa un riesgo mayor al de cualquier otro sitio de la ciudad, donde se pueden eventualmente registrar contagios de COVID.

   Es importante además saber que un banco de sangre necesita disponer de todos los grupos sanguíneos, más allá de algunos sean más comunes que otros, la necesidad de los mismos es pareja para todos.

   Es importante además ser dadores voluntarios, es decir que lo hacen de manera espontánea, sin esperar tener un familiar o un allegado que necesite sangre, ya que además esos momentos de muchísima ansiedad y preocupación y donde la urgencia es demasiada a veces para obtener respuestas adecuadas.

   Desde el hogar, desde las escuelas, habría que enseñar a tener esta conducta. Si el 5 % de la población donara sangre una vez al año, sería suficiente para atender la demanda.